La Policía pisa fuerte en Linares

La primera fase de La Enira permitirá ampliar los efectivos en formación
14.01.10 - 02:23 - IRENE TÉLLEZ | LINARES.

2010 será el año en que el Poblado de la Enira deje de ser un centro de formación de la Unidades de Intervención Especial de la Policía Nacional, así como de otros cursos de reciclaje y formación, para convertirse en uno de los epicentros de enseñanza del Cuerpo de Seguridad en España. Lo que hasta hace poco más de una década fue una barriada más de Linares, con más de 185 familias establecidas, dará cabida a un aulario y un pabellón multiusos en su primera fase.
Lejos quedan las pretensiones de los últimos miembros de la compañía 'La Trece' que en su día quisieron adquirir las viviendas de La Enira para establecerse de forma definitiva con sus familias, propuesta que fue rechaza por el Ministerio de Interior. Ahora, los miembros de dicha unidad ven con buenos ojos lo que se ha llegado a determinar como 'la gran empresa' de Linares. «Desafortunadamente nosotros no tuvimos la oportunidad de establecernos allí, pero saber que Linares se convertirá en un centro único de formación supone una alegría. Es una forma de mantener vivo el espíritu con el que construimos La Enira», explica Juan José Lozano 'El Chato', uno de los primeros policías destinados en este centro, allá por 1974.
La construcción de los primeros inmuebles, que comenzó en la primavera del pasado gracias a una inversión de 2.708.664 euros por parte de Interior, y que se encuentra muy avanzada, permitirá que en 2011 este enclave acoja nuevas unidades, como el Grupo de Operaciones Especiales (GEO), e incluso, otros Cuerpos de Seguridad, como se ha apuntado desde el Ayuntamiento de Linares en numerosas ocasiones. Unas previsiones que, tras los primeros años en funcionamiento, podría suponer la llegada de más de 4.000 policías a la ciudad anualmente.
Precisamente ese aumento de la presencia policial en la ciudad, que favorecerá futuras colaboraciones con la Comisaría linarense, uno de los aspectos más valorados entre los antiguos integrantes de La Enira. «Supone ganar en seguridad en una zona castigadas por la delincuencia y la droga. Lo suyo sería que en el futuro se siga ampliando y se recupere lo que había en el pasado», sostiene Francisco Gómez, quien vivió en la Enira durante once años.
Futuro glorioso
Entre los antiguos miembros de 'La Trece', que a día de hoy siguen la evolución del proyecto a través de un foro en Internet, existe una idea clara: «La Enira es un bienestar y una inyección económica para la ciudad». «Lo fue en su día y lo será en su futuro. Es una inyección económica para la ciudad muy importante y necesaria», aseguran tanto 'El Chato' como Francisco.
De momento, el futuro más próximo, pasa por la puesta en marcha de la segunda fase, que incluirá un campo de tiro profesional nuevo, con una zona de simulacro de intervenciones adecuadas y otras infraestructuras necesarias.