Cientos de personas protegen en Pamplona a Goñi, condenado por el TS por terrorismo
La estrategia de desacato continuado de las juventudes simpatizantes de ETA se visualizó ayer de nuevo en Pamplona, cuando centenares de personas formaron lo que ellos llaman un muro popular para impedir el arresto de Luis Goñi, condenado en julio por el Supremo a seis años de cárcel por pertenecer a la organización terrorista Segi, las nuevas generaciones de la banda.
Sin embargo, la Policía pudo finalmente detener a Goñi ya de madrugada, con una intervención rápida que apenas duró cinco minutos, desarrollada prácticamente sin incidentes y durante la que no se produjeron más detenciones, informaron fuentes del Ministerio del Interior. Tras el arresto, la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, felicitó a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que intervinieron en la detención de Luis Goñi. Alba recordó que «el Gobierno de España trabaja para que todo aquel que cometa delitos relacionados con el terrorismo pase a disposición judicial y cumpla las penas correspondientes», informó Efe.
Goñi permanecía prófugo de la Justicia desde que se le notificó la sentencia y había anunciado este miércoles su reaparición a través de un vídeo difundido por otro movimiento del entorno abertzale: Herri Harresia (en castellano, precisamente, Muro Popular).
Después de una manifestación por las calles de Pamplona con los lemas habituales, Goñi llegó a las 14.30 horas a la plaza de la Navarrería rodeado de familiares y entre aplausos y gritos de ánimo de cientos de personas que inmediatamente lo rodearon para evitar su arresto. El aludido tomó la palabra y, con un megáfono, agradeció la compañía y el apoyo. Allí se quedaron, unos y otros, a la espera de la Policía, que rompió el muro humano alrededor de la una y media de la madrugada.
La izquierda radical independentista vinculada a ETA ha protagonizado ya con la de ayer tres algaradas muy similares destinadas a escenificar su desafío a las decisiones de la Justicia y su apoyo a las juventudes de la banda. Especialmente sonada fue la del pasado mes de mayo en Ondárroa (Vizcaya), cuando el muro popular protegió varios días a la terrorista de Segi Urtza Alkorta en un puente de la localidad, contando incluso con el respaldo presencial de los principales dirigentes de EH Bildu, como su portavoz, Laura Mintegi. Antes, en abril, 500 personas obstaculizaron en el bulevar de San Sebastián el arresto de ocho miembros del movimiento radical juvenil.
Precisamente hoy, la Audiencia Nacional comienza a juzgar en su sede de San Fernando de Henares (Madrid) a 41 presuntos dirigentes y miembros de Segi a los que se imputa un delito de integración en organización terrorista por constituir, según el juez instructor, Fernando Grande-Marlaska, la «academia terrorista» de ETA.
La estrategia de desacato continuado de las juventudes simpatizantes de ETA se visualizó ayer de nuevo en Pamplona, cuando centenares de personas formaron lo que ellos llaman un muro popular para impedir el arresto de Luis Goñi, condenado en julio por el Supremo a seis años de cárcel por pertenecer a la organización terrorista Segi, las nuevas generaciones de la banda.
Sin embargo, la Policía pudo finalmente detener a Goñi ya de madrugada, con una intervención rápida que apenas duró cinco minutos, desarrollada prácticamente sin incidentes y durante la que no se produjeron más detenciones, informaron fuentes del Ministerio del Interior. Tras el arresto, la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, felicitó a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que intervinieron en la detención de Luis Goñi. Alba recordó que «el Gobierno de España trabaja para que todo aquel que cometa delitos relacionados con el terrorismo pase a disposición judicial y cumpla las penas correspondientes», informó Efe.
Goñi permanecía prófugo de la Justicia desde que se le notificó la sentencia y había anunciado este miércoles su reaparición a través de un vídeo difundido por otro movimiento del entorno abertzale: Herri Harresia (en castellano, precisamente, Muro Popular).
Después de una manifestación por las calles de Pamplona con los lemas habituales, Goñi llegó a las 14.30 horas a la plaza de la Navarrería rodeado de familiares y entre aplausos y gritos de ánimo de cientos de personas que inmediatamente lo rodearon para evitar su arresto. El aludido tomó la palabra y, con un megáfono, agradeció la compañía y el apoyo. Allí se quedaron, unos y otros, a la espera de la Policía, que rompió el muro humano alrededor de la una y media de la madrugada.
La izquierda radical independentista vinculada a ETA ha protagonizado ya con la de ayer tres algaradas muy similares destinadas a escenificar su desafío a las decisiones de la Justicia y su apoyo a las juventudes de la banda. Especialmente sonada fue la del pasado mes de mayo en Ondárroa (Vizcaya), cuando el muro popular protegió varios días a la terrorista de Segi Urtza Alkorta en un puente de la localidad, contando incluso con el respaldo presencial de los principales dirigentes de EH Bildu, como su portavoz, Laura Mintegi. Antes, en abril, 500 personas obstaculizaron en el bulevar de San Sebastián el arresto de ocho miembros del movimiento radical juvenil.
Precisamente hoy, la Audiencia Nacional comienza a juzgar en su sede de San Fernando de Henares (Madrid) a 41 presuntos dirigentes y miembros de Segi a los que se imputa un delito de integración en organización terrorista por constituir, según el juez instructor, Fernando Grande-Marlaska, la «academia terrorista» de ETA.
Siempre lo han hecho esto, pero era de esperar que la Policía actuara en consecuencia y detuviera al malnacido.No hay que dejar amedrantarse y darles caña.
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