Chávez le acusa de trabajar para la oposición por encargo de empresas
españolas / Él dice que fue amenazado de muerte por etarras
.«General, le perdonamos la vida porque ha tenido suerte de que estamos en tregua». De esa forma tan clara y directa se dirigieron el pasado día 11 de mayo dos miembros de ETA refugiados en Venezuela al general de división español Vicente Díaz de Villegas. Esa amenaza se produjo a las 12.00 horas, cuando el general de división ya se había subido al autobús que le tenía que llevar desde el hotel Alba-Venetur, donde se había hospedado en el país suramericano, hasta el aeropuerto de Caracas para regresar a España.
Cuando el general Díaz de Villegas llegó al aeropuerto de Caracas fue detenido y trasladado a las oficinas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). En aquellas dependencias, según ha declarado el propio general a EL MUNDO, estuvo «retenido durante dos horas» y, además, «violaron» su «ordenador, su teléfono y su equipaje».
El general Díaz de Villegas, que además es un hombre OTAN, considera que uno de los etarras que le controlaron y amenazaron «pudiera ser Cubillas». Se refiere a Arturo Cubillas, dirigente etarra que llegó a Venezuela en 1990 cuando huía de la Justicia española, que consiguió la nacionalidad de aquel país en 2004 y que ha sido un alto funcionario del Gobierno de Hugo Chávez hasta el año 2008.
Después, el general aclara: «No estoy muy seguro porque no me dedico al antiterrorismo; creo que sí, que era Cubillas, pero tendría que ver muchas fotos para poder identificarlo bien». En la actualidad hay pendiente una petición de extradición por parte de la Audiencia Nacional contra Cubillas.
En estos momentos el general de división Vicente Díaz de Villegas se encuentra en la reserva, pero ha desarrollado y ejercido importantes cargos a lo largo de su carrera. Consiguió el generalato de brigada en 2002 y, tres años más tarde, el de división. Después fue destinado a la ciudad autónoma de Melilla como comandante general. Es un hombre OTAN y ha participado en diferentes acciones en Sarajevo y Kosovo. También estuvo en Afganistán e Irak.
En 2008 ascendió a teniente general y dirigió las fuerzas de la ONU en el Congo. Es diplomado del Estado Mayor y del NATO Defense College. En 2009 pasó a la reserva, pero sobre todo Díaz de Villegas se considera un legionario.
Los motivos y las circunstancias por las que el general Díaz de Villegas se encontraba en Venezuela son confusos. El Sebin está convencido de que el militar español estaba realizando un acercamiento a la oposición venezolana en la persona de Capriles Radonski, el candidato a las próximas elecciones del mes de octubre. El Sebin también baraja la posibilidad de que Díaz de Villegas sea el representante de un grupo de empresarios españoles que están situándose en Venezuela por si algún día hubiera un cambio de régimen.
El general Díaz de Villegas ha reconocido a EL MUNDO que cuando fue detenido por el servicio de inteligencia venezolano y amenazado por los etarras estaba llevando a cabo un «informe». También admite el militar que no es la primera vez que visita Venezuela: «Estuve el año pasado en Caracas, el 12 de octubre, con el embajador y el agregado militar, y he vuelto ahora, el 9 de mayo».
Luego explica: «Son viajes turísticos que yo hago y que me proporciona un amigo a cambio de que le haga informes de empresa, de calidad y ya está». Esos supuestos informes que realiza Díaz de Villegas, según ha podido saber este medio en el entorno del propio general, son para una empresa pública española que está directamente relacionada con el mundo de la aeronáutica y para otras sociedades que estudian invertir en un futuro en el país suramericano.
Este periódico también ha tenido conocimiento de que tras el incidente que Díaz de Villegas tuvo con los supuestos etarras y con el Sebin, el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI) ha tomado cartas en el asunto y ha sometido al general de división a un interrogatorio.
Díaz de Villegas ha tenido que explicar al CNI todos los pormenores de su visita y estancia en Venezuela, y en el informe interno elaborado por los servicios españoles no se le da mucha credibilidad a la versión ofrecida por el militar. Además, se da la circunstancia de que un familiar directo del general de división entró en el CNI en 2010, cuando ya era director del Centro el general Félix Sanz Roldán, que sustituyó al dimisionario Alberto Saiz.
Durante el tiempo en que Díaz de Villegas estuvo retenido en el aeropuerto de Caracas, los servicios secretos venezolanos le preguntaron por su auténtica profesión. El Sebin pensaba que el general era periodista y el militar aclara: «Yo no tenía ningún carné de periodista. He escrito y escribo en La Gaceta, y cuando ellos abrieron mi ordenador pudieron ver algunos de mis artículos».
Díaz de Villegas acusa al Sebin de haber proporcionado todos sus datos a una página web que está controlada por los etarras que residen en Venezuela. Y el general hace una última reflexión sobre su visita a Caracas y su incidente con los supuestos miembros de la organización terrorista vasca: «Me preocupa el tema de ETA en Venezuela. Me dijeron que me habían perdonado la vida y que había tenido mucha suerte porque estábamos en tregua. Está claro que hay una interrelación directa entre el servicio bolivariano de información y ETA».
ANTONIO RUBIO MADRID
20/05/2012 ESPAÑA
El cabeza visible o mejor posicionado de todos los etarras que viven en Venezuela es Arturo Cubillas, que llegó a aquel país en 1990 huyendo de la Justicia española. Cubillas consiguió la nacionalidad venezolana después de contraer matrimonio con Goizeder Odriozola, una nativa de padres vascos que llegó a ser jefa de prensa del Ministerio de Agricultura y Tierras. En ese mismo departamento, Cubillas desempeñó un alto cargo hasta 2008.
En marzo de 2011, el magistrado Eloy Velasco pidió al Gobierno español que solicitara la extradición de Arturo Cubillas al Ejecutivo de Venezuela, por considerarlo dirigente de ETA y por haber participado en la instrucción y formación de las FARC colombianas en la selva venezolana.
El Gobierno de Hugo Chávez nunca ha dado una respuesta oficial a esa extradición, pero el fiscal general venezolano argumentó ante la prensa que la Constitución bolivariana prohibía entregar a ciudadanos venezolanos a otros países y que eso afectaba a Arturo Cubillas, que desde 2004 tenía nacionalidad de aquel país.
Otro de los etarras que en la actualidad se refugia en Venezuela es Anton Troitiño, que el 13 de abril de 2011 fue excarcelado erróneamente y que después de pasar por Francia y Holanda, embarcó en un carguero con dirección a tierras suramericanas.
La mayoría de los etarras que viven en estos momentos en Venezuela reside en ciudades como Caracas, Valencia y Maracaibo. El CNI también está convencido de que Josu Ternera forma parte de esa lista de 50 etarras que se han refugiado en Venezuela.
.«General, le perdonamos la vida porque ha tenido suerte de que estamos en tregua». De esa forma tan clara y directa se dirigieron el pasado día 11 de mayo dos miembros de ETA refugiados en Venezuela al general de división español Vicente Díaz de Villegas. Esa amenaza se produjo a las 12.00 horas, cuando el general de división ya se había subido al autobús que le tenía que llevar desde el hotel Alba-Venetur, donde se había hospedado en el país suramericano, hasta el aeropuerto de Caracas para regresar a España.
Cuando el general Díaz de Villegas llegó al aeropuerto de Caracas fue detenido y trasladado a las oficinas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). En aquellas dependencias, según ha declarado el propio general a EL MUNDO, estuvo «retenido durante dos horas» y, además, «violaron» su «ordenador, su teléfono y su equipaje».
El general Díaz de Villegas, que además es un hombre OTAN, considera que uno de los etarras que le controlaron y amenazaron «pudiera ser Cubillas». Se refiere a Arturo Cubillas, dirigente etarra que llegó a Venezuela en 1990 cuando huía de la Justicia española, que consiguió la nacionalidad de aquel país en 2004 y que ha sido un alto funcionario del Gobierno de Hugo Chávez hasta el año 2008.
Después, el general aclara: «No estoy muy seguro porque no me dedico al antiterrorismo; creo que sí, que era Cubillas, pero tendría que ver muchas fotos para poder identificarlo bien». En la actualidad hay pendiente una petición de extradición por parte de la Audiencia Nacional contra Cubillas.
En estos momentos el general de división Vicente Díaz de Villegas se encuentra en la reserva, pero ha desarrollado y ejercido importantes cargos a lo largo de su carrera. Consiguió el generalato de brigada en 2002 y, tres años más tarde, el de división. Después fue destinado a la ciudad autónoma de Melilla como comandante general. Es un hombre OTAN y ha participado en diferentes acciones en Sarajevo y Kosovo. También estuvo en Afganistán e Irak.
En 2008 ascendió a teniente general y dirigió las fuerzas de la ONU en el Congo. Es diplomado del Estado Mayor y del NATO Defense College. En 2009 pasó a la reserva, pero sobre todo Díaz de Villegas se considera un legionario.
Los motivos y las circunstancias por las que el general Díaz de Villegas se encontraba en Venezuela son confusos. El Sebin está convencido de que el militar español estaba realizando un acercamiento a la oposición venezolana en la persona de Capriles Radonski, el candidato a las próximas elecciones del mes de octubre. El Sebin también baraja la posibilidad de que Díaz de Villegas sea el representante de un grupo de empresarios españoles que están situándose en Venezuela por si algún día hubiera un cambio de régimen.
El general Díaz de Villegas ha reconocido a EL MUNDO que cuando fue detenido por el servicio de inteligencia venezolano y amenazado por los etarras estaba llevando a cabo un «informe». También admite el militar que no es la primera vez que visita Venezuela: «Estuve el año pasado en Caracas, el 12 de octubre, con el embajador y el agregado militar, y he vuelto ahora, el 9 de mayo».
Luego explica: «Son viajes turísticos que yo hago y que me proporciona un amigo a cambio de que le haga informes de empresa, de calidad y ya está». Esos supuestos informes que realiza Díaz de Villegas, según ha podido saber este medio en el entorno del propio general, son para una empresa pública española que está directamente relacionada con el mundo de la aeronáutica y para otras sociedades que estudian invertir en un futuro en el país suramericano.
Este periódico también ha tenido conocimiento de que tras el incidente que Díaz de Villegas tuvo con los supuestos etarras y con el Sebin, el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI) ha tomado cartas en el asunto y ha sometido al general de división a un interrogatorio.
Díaz de Villegas ha tenido que explicar al CNI todos los pormenores de su visita y estancia en Venezuela, y en el informe interno elaborado por los servicios españoles no se le da mucha credibilidad a la versión ofrecida por el militar. Además, se da la circunstancia de que un familiar directo del general de división entró en el CNI en 2010, cuando ya era director del Centro el general Félix Sanz Roldán, que sustituyó al dimisionario Alberto Saiz.
Durante el tiempo en que Díaz de Villegas estuvo retenido en el aeropuerto de Caracas, los servicios secretos venezolanos le preguntaron por su auténtica profesión. El Sebin pensaba que el general era periodista y el militar aclara: «Yo no tenía ningún carné de periodista. He escrito y escribo en La Gaceta, y cuando ellos abrieron mi ordenador pudieron ver algunos de mis artículos».
Díaz de Villegas acusa al Sebin de haber proporcionado todos sus datos a una página web que está controlada por los etarras que residen en Venezuela. Y el general hace una última reflexión sobre su visita a Caracas y su incidente con los supuestos miembros de la organización terrorista vasca: «Me preocupa el tema de ETA en Venezuela. Me dijeron que me habían perdonado la vida y que había tenido mucha suerte porque estábamos en tregua. Está claro que hay una interrelación directa entre el servicio bolivariano de información y ETA».
Una colonia etarra formada por Cubillas y 50 terroristas más
. En julio de 2011, los servicios de inteligencia españoles calculaban que el número de etarras que residían de forma regular en Venezuela llegaba al medio centenar. De esos 50, 25 lo hacían de manera legal, con su correspondiente tarjeta de residencia o documento de nacionalización. El resto, los otros 25, estaba de manera ilegal, pero con el visto bueno de las autoridades venezolanas.El cabeza visible o mejor posicionado de todos los etarras que viven en Venezuela es Arturo Cubillas, que llegó a aquel país en 1990 huyendo de la Justicia española. Cubillas consiguió la nacionalidad venezolana después de contraer matrimonio con Goizeder Odriozola, una nativa de padres vascos que llegó a ser jefa de prensa del Ministerio de Agricultura y Tierras. En ese mismo departamento, Cubillas desempeñó un alto cargo hasta 2008.
En marzo de 2011, el magistrado Eloy Velasco pidió al Gobierno español que solicitara la extradición de Arturo Cubillas al Ejecutivo de Venezuela, por considerarlo dirigente de ETA y por haber participado en la instrucción y formación de las FARC colombianas en la selva venezolana.
El Gobierno de Hugo Chávez nunca ha dado una respuesta oficial a esa extradición, pero el fiscal general venezolano argumentó ante la prensa que la Constitución bolivariana prohibía entregar a ciudadanos venezolanos a otros países y que eso afectaba a Arturo Cubillas, que desde 2004 tenía nacionalidad de aquel país.
Otro de los etarras que en la actualidad se refugia en Venezuela es Anton Troitiño, que el 13 de abril de 2011 fue excarcelado erróneamente y que después de pasar por Francia y Holanda, embarcó en un carguero con dirección a tierras suramericanas.
La mayoría de los etarras que viven en estos momentos en Venezuela reside en ciudades como Caracas, Valencia y Maracaibo. El CNI también está convencido de que Josu Ternera forma parte de esa lista de 50 etarras que se han refugiado en Venezuela.
Pues que va a hacer el general, trabajar para España. Haber que día extraditan a los asesinos a España, y los metemos en la cárcel, que ya está bien el mamoneo del tirano.
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