La hija de Carrasco se desmarca del discurso socialista
Sandra, la hija de Isaías Carrasco, el ex concejal del PSE asesinado hace cuatro años por ETA, no cree en la sinceridad de la izquierda abertzale cuando los radicales dicen que experimentan un «profundo pesar» por el sufrimiento que su acción política pudo añadir a las víctimas del terrorismo: «Ni les creíamos antes ni les creemos ahora», subrayó ayer a las puertas de su domicilio en Mondragón, donde su padre fue asesinado y donde todos los años se le rinde homenaje.
Se refería al paso que la izquierda abertzale dio el pasado domingo en su intento de homologarse a las exigencias de la democracia. Manifestó su «profundo pesar» tanto por «las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA», como por su «posición política con respecto a las mismas, en la medida en que haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas».
Pero ni el PSE, tal y como expresó el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, ni las víctimas del terrorismo, que ayer hablaron por boca de Sandra Carrasco, pueden evitar pensar que la nueva línea de discurso de la izquierda abertzale responde a una estrategia calculada cuidadosamente.
Carrasco considera que el arrepentimiento «llega tarde» para sonar «sincero y espontáneo». Con sus palabras, se desmarca del discurso positivista del lehendakari Patxi López. También recordó que se siguen produciendo detenciones de etarras armados o con explosivos, que la organización terrorista no ha entregado las armas y que la posición oficial de ETA no muestra «ningún arrepentimiento» por el dolor causado durante décadas a la sociedad vasca y española. Un dolor que las víctimas no han podido olvidar tan pronto como la izquierda abertzale ha renunciado a la violencia. «Muchas familias han sufrido durante años la violencia fascista y sectaria», relató Carrasco, que reconoció que lloró «de rabia e impotencia» cuando se enteró de que ETA había decidido que quería dejarlo.
Estos últimos cuatro años ella y su familia han sufrido «desprecio, intolerancia, vacío, ignorancia y dolor», sentimientos provocados en buena parte por la pérdida de Isaías, pero también por la actitud de quienes durante décadas dieron a ETA la cobertura política que necesitaba. Por eso Carrasco agradeció en su discurso a su padre y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado «que se jueguen la vida para acabar con esa gentuza».
Censuró la pretensión de la izquierda abertzale de «hacernos ver los hechos desde su punto de vista, pero ni mi familia ni yo sentimos que su arrepentimiento sea sincero».
'Txelis', ideólogo renegado de ETA, ya duerme fuera de prisión
José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, ya duerme fuera de prisión. El que fuera ideólogo de ETA durante la década de los 80 ha ido subiendo los peldaños que brindan beneficios penitenciarios y ya ha dejado de pernoctar todos los días en la cárcel de Martutene (Guipúzcoa), donde fue trasladado hace casi un año desde la prisión de Nanclares de Oca (Álava).Fuentes penitenciarias han explicado a EL MUNDO que el ex dirigente de la banda terrorista se encuentra en una situación un tanto especial, pues se beneficia todas las semanas de los permisos que la Junta de Tratamiento le otorga para que pueda ausentarse de las instalaciones penitenciarias, sin necesidad de llevar una pulsera de localización.
Txelis lleva en prisión desde 1992, cuando fue detenido en Bidart (Francia) junto al resto de la cúpula de ETA. Condenado a 30 años de reclusión, desde entonces comenzó una reconversión personal que le llevó a renegar de la banda, a pedir perdón a las víctimas del terrorismo etarra a través de diversos escritos e incluso a hacerse cargo del pago de las indemnizaciones que la Justicia le impuso pagar a los damnificados. Su divorcio con ETA se consumó en 1998, cuando fue expulsado de la banda.
Haces bien en no creerte nada, y menos de los rancios del pse.
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