La delegada del Gobierno en Madrid pidió a CCOO y UGT que cambiaran la fecha
De nuevo, el 11-M en el foco del debate político. De nuevo, las convocatorias ciudadanas y el choque de intereses. Lejos de enfriarse la polémica, crece y gana dureza.
Los sindicatos UGT y CCOO no están dispuestos a cambiar sus convocatorias. Las asociaciones de víctimas, tampoco. De momento, los únicos que han decidido «mover» al día 12 sus actos institucionales son la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
Ayer, quien tomó la iniciativa para poner algo de cordura fue la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. «No es cuestionable el derecho que asiste a cualquier ciudadano a manifestarse para exponer sus reivindicaciones, pero, ¿es necesario hacerlo precisamente el día en que se conmemora una masacre como la del 11 de marzo? ¿No existen realmente fechas alternativas en el calendario?», apuntaba en una carta escrita a los sindicatos en la que les pedía «formalmente» que cambiaran la fecha de su protesta contra la reforma laboral.
Pero los sindicatos no tardaron mucho en darle respuesta. La buena intención de Cifuentes quedó diluida en una respuesta en la que se equiparan su protesta contra la reforma laboral, los actos del 11-M y el fútbol. Los sindicatos CCOO y UGT negaron primero cualquier «intento oportunista» al convocar un acto contra la reforma laboral el 11 de marzo. Después, reafirmaron en un comunicado que se manifestarán ese día «desde el mayor respeto» a las víctimas de los atentados de 2004.
En su escrito, las centrales sindicales explican que, pese a que el 11-M es una jornada de especial connotación, «no se suspenden partidos de fútbol o espectáculos musicales y las tiendas de Sol o Serrano permanecerán abiertas». A su juicio, sin embargo, «son muchos los que muestran su rechazo a que los trabajadores defiendan sus derechos».
Conscientes de que ese día aglutina varios actos conmemorativos de los atentados de Atocha, ambas organizaciones consultaron la fecha de la protesta con la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, que no vio incompatibilidad alguna en homenajear a las víctimas y celebrar más tarde la manifestación.
Pero no hablaron ni con la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ni con la AVT. Ambas mostraron ayer su decisión de mantener sus convocatorias para el mismo día 11. No se suman al cambio de fecha que anunciaron la Comunidad y el Ayuntamiento. Algunas asociaciones, como explicó Ángeles Pedraza, ya fueron informadas de este cambio de fecha de los actos de la Comunidad antes de que se produjera la polémica con los sindicatos.
Quien no esquivó el debate ayer sobre los actos sindicales del 11-M fue el ministro del Interior. Jorge Fernández Díaz acusó a los sindicatos de «falta de respeto» e «insensibilidad por no honrar a las víctimas el día que se cometió el mayor atentado terrorista de la historia de España y de Europa».
Explicó que «cada día tiene su afán» y el 11 de marzo de 2004 se cometió en España el mayor atentado de su historia, por lo que esa fecha debe centrarse en honrar a las víctimas. «Es el día de la memoria, la dignidad y la justicia». El ministro considera que existen muchos días en el año para ejercer, «en el marco de la ley», los derechos y libertades fundamentales que representan una manifestación, recogida en la Constitución y regulada legislativamente «para reclamaciones legítimas».
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, entiende que los sindicatos van a demostrar ese día «lo que son» y considera «una vergüenza» e «indignante» que precisamente hayan elegido el día 11 de marzo para «vociferar» y «salir a la calle». «En 365 días, que busquen el 11-M es por fastidiar y acallar a las víctimas», añadió.
Sigo diciendo lo mismo, valiente poca vergüenza tienen.
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