TRIBUNALES | Acusado de divulgar datos sobre el fallecimiento de un subordinado
- Alega que sólo pretendía notificar el hecho a sus compañeros de toda España
- Envió el atestado del hallazgo de posible cocaína y otras circunstancias
- El procesado había expedientado al agente fallecido por su trabajo
El jefe de los Tedax de la Policía de Sevilla, para quien el fiscal pide dos años de cárcel por divulgar datos sobre la muerte de un subordinado con el que estaba enfrentado, ha dicho este martes que sólo pretendía cumplir las órdenes de sus superiores y notificar el hecho a sus compañeros de toda España.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha iniciado hoy el juicio contra el jefe policial J.M.S., acusado de un delito de revelación de secretos por remitir a los correos electrónicos de los agentes y grupos Tedax de toda España el oficio de la Policía de Huelva sobre la muerte de J.A.D. el 30 de septiembre de 2007.
Este agente falleció de un infarto en un hotel de Huelva, tras una enfermedad depresiva, y el acusado divulgó, junto con la nota informativa a sus compañeros, el atestado policial que daba cuenta del hallazgo en la mesilla de noche de una sustancia que posiblemente era cocaína y otras circunstancias en que se encontró el cuerpo.
J.M.S., que en la actualidad está de baja, ha afirmado a los jueces que su jefe de Madrid le pidió notificar a los Tedax de toda España el fallecimiento de su compañero, y él "intentó por todos los medios cumplir la orden".
Ese jefe, que ha declarado como testigo, ha precisado que la orden se refería a notificar la muerte a los efectos de dar el pésame y celebrar misas pero no a divulgar datos sobre las circunstancias de la muerte.
El imputado ha declarado a los jueces que no recuerda si él mismo escaneó el atestado de la Policía de Huelva y ha empezado negando que él hubiese redactado la comunicación a los compañeros.
Al final, ha acusado al Sindicato Unificado de la Policía (SUP), que ejerce la acusación particular, de "haberla tomado con él y atacarle continuamente" y ha denunciado que algunos documentos aportados a la causa sólo estaban en su ordenador personal y en un CD guardado bajo llave.
Por esa razón no fue al sepelio de su subordinado, ha dicho, y no porque mantuviese un enfrentamiento personal con él pese a que, según la indicado el abogado del SUP, expedientó al fallecido, le quitó la productividad y le acusaba de dejación de funciones y de crear desidia entre los compañeros.
En el juicio, que terminará mañana, el fiscal pide dos años de cárcel, ocho de inhabilitación y el pago de 6.000 euros de indemnización para la familia del fallecido. La acusación particular que ejerce el SUP solicita cinco años de cárcel y el pago de 30.000 euros de indemnización a la viuda del fallecido y otros 30.000 euros a su hija por daños morales.
Este es otro de los muchos tontos que hacen tontear que se tienen en los grupos. Lo más seguro, que el jefe del servicio en esa época, que era además otro que acosaba al compañero J.A.D., siguiera las indicaciones que él le ordenara, y por eso, este tonto se ve ahora inmerso como ejecutor de las bondades de su jefe de servicio. Al final, los de arriba se van de rositas y los lameculos y meapilas se pringan por nada. Espero que pague por ello, aunque la alegría es a medias, porque debería de pagar también el jefe que le ordenó hacerlo.
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