Se trata de los primeros arrestos desde la llegada del PP al Gobierno
MADRID-Un dispositivo de vigilancia, montado por la Guardia Civil en colaboración con los agentes franceses de la DCRI, permitió ayer localizar, en la estación de ferrocarril de Bercy, en París, al presunto etarra Jon Echevarría Oyarbide, que permanecía huido desde hace más de dos años, según informaron a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Este individuo, de complexión muy fuerte, se montó en un tren de la línea París-Marsella y fue seguido por los agentes hasta la localidad de Joigny, a unos 150 kilómetros al sur de la capital francesa, donde se bajó. Eran las seis de la tarde. Allí le esperaban dos individuos, que tenían estacionado un coche robado, con la matrículas falsificadas, en el exterior. Los miembros de la Policía Judicial procedieron al arresto de los tres y se comprobó que iban armados con pistolas.
Echevarría portaba dos grandes bolsas, por lo que los investigadores creen que los otros dos etarras, que al cierre de esta edición estaban sin identificar, habían acudido a recogerle para llevarle a un piso de seguridad, que no estaría muy alejado de Joigny. Se trata de los primeros arrestos de miembros de la banda desde la llegada del Partido Popular al Gobierno.
Los expertos creen que pertenecen a la «logística» del llamado «aparato militar», que es la que nutre de armas y explosivos a los «comandos» que entran en España para cometer atentados. La huella de Echevarría apareció en la furgoneta interceptada por la Guardia Civil en Bermillo de Sáyago en enero de 2010, cuando se dirigía a Portugal para llevar armas y explosivos a la base logística que la banda había montado en un chalet de Óbidos.
Las citadas fuentes han llamado la atención sobre el hecho de que los tres terroristas iban armados y que, lejos de permanecer inactivos, como correspondería al supuesto cese definitivo, anunciado poco antes de las elecciones generales, se mantienen plenamente operativos. Además, llevaban encima una pistola, se supone que para evitar detenciones o «defenderse» de las Fuerzas de Seguridad. En cualquier caso, choca de lleno con el «buenismo» de que siguen haciendo gala socialistas y nacionalistas frente a las advertencias de los nuevos responsables del Ministerio del Interior, como se ocupó de recordar Jorge Fernández Díaz el pasado viernes en el acto de posesión de la nueva «cúpula» de la Policía.
Vigilancia metódica
La Guardia Civil, en colaboración con la DCRI, mantiene una vigilancia constante sobre estaciones de tren y autobuses y otros lugares de tránsito, que, por la experiencia acumulada, se sabe que son utilizados por los etarras para citas o emprender viajes. Fruto de este trabajo metódico, se han logrado las detenciones de ayer, en un momento en el que, desde el entramado de la banda y los supuestos «mediadores» internacionales, se redoblan las presiones sobre el Gobierno de Mariano Rajoy para que continúe con el «proceso» que se montó, precisamente, para que no ganara las alecciones o, al menos, no alcanzar la mayoría absoluta.
Echevarría, que está huido desde el pasado 2009, nació el 5 de febrero de 1978 en San Sebastián.
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