UPyD ya no es "El Partido de Rosa Díez"

Alfonso Sopeña.

Con la misma ilusión que puse en subscribirme a la Plataforma Pro en junio de año 2007, acudí el sábado, primero de octubre, al cine Capítol donde, en alegre concurrencia, unos centenares de militantes, simpatizantes y algunos curiosos que pasaban por allí, celebrábamos el cuarto aniversario del nacimiento de UPyD. Se presentaban además, de forma oficial, los candidatos a las elecciones del 20N.

La misma ilusión, pero algunas diferencias. La suscripción a la Plataforma Pro la hice sólo, con la única y fría compañía de un ordenador. Ahora más de mil ilusionados ciudadanos, completaron el aforo del entrañable cine madrileño. Otra diferencia es que mientras la cuota de entrada en la Plataforma Pro fue de diez euros, ayer el acceso era gratuito y abierto a todos. Para conseguir la entrada, la única moneda virtual necesaria, que no se pagaba en taquilla, era ilusión y compromiso de trabajar por una España más solidaria, más justa y donde la mayoría de los ciudadanos se sientan en la casa de todos y orgullosos de ser españoles.

Portada del diario El Mundo. Domingo 2 de octubre

De regreso, mientras se sucedían las estaciones de metro, trataba de encontrar algunas diferencias más con otros actos similares a los que había asistido durante estos últimos cuatro años y me preguntaba cuál podía ser la conclusión final de aquella espléndida mañana. Por fin, casi llegando a la estación de Ciudad Universitaria y quizá por la influencia de la sabiduría complutense, comprendí algo que, por evidente, casi había pasado desapercibido: definitivamente UPyD ya no es sólo el Partido de Rosa Díez. Unión Progreso y Democracia, casi sin darnos cuenta, ya es también el de Gorka Maneiro, el de Paco Sosa Wagner, diputado europeo cuya foto del “dichoso pepino” como el mismo dijo hace poco, dió la vuelta al mundo. El de Luis de Velasco que supera en valoración ciudadana según el CIS a Rajoy y Zapatero, el de Carlos Martínez Gorriarán o el de Juan Luis Fabo. Es también el de Ramón Marcos, el de Jaime Berenguer, el de David Ortega o el de Manuel Hernández, el de Tony Cantó o el de Rubén Mujica y Nacho Prendes. El de Manuel López Ogayar o el de Cristina Andreu. El del inefable poeta y novelista Alvaro Pombo, nuestro “senador vitalicio” como se dijo al presentarlo cuando subió al estrado y el de tantos otros. En suma, UPyD ya tiene muchos nombres, diputados autonómicos y concejales, muchas caras y cada día más ciudadanos que acompañan a este movimiento ciudadano organizado en Partido Político que es UPyD. Tiene una Líder y Portavoz Parlamentaria cuya valoración ciudadana es óptima, en un País que parece haber perdido la confianza en la mayoría de sus políticos. Pero a partir del 21 de noviembre no estará sola. El trabajo bien hecho durante la Legislatura que concluye y la demostración de que hace lo que dice y dice lo que hace, como recalcó uno de los candidatos al Parlamento, ya ha convencido a muchos ciudadanos de que existe un Partido distinto y unos políticos en los que se puede y se debe confiar para cambiar definitivamente el rumbo de la maltrecha política española.

La alternativa existe y los ciudadanos españoles pueden analizar con detalle la situación y decidirse por algo diferente. Los Medios de Comunicación tienen en esta ocasión una responsabilidad añadida. La prensa oficial y concertada, como no hace mucho la definió Carlos Martínez Gorriarán, tienen la obligación democrática de romper la pantalla informativa con la que ha venido tratando de ocultar a todos los ciudadanos el verdadero mensaje de regeneración democrática que aporta UPyD a la política española. Hay señales positivas de que esto es posible. La participación cada sábado o domingo de Rosa Díez en la tertulia de Punto Radio, la portada del diario El Mundo de este primer domingo de octubre y la presencia de destacados periodistas en el cine Capitol en la mañana de ayer, así lo indican. Felicidades UPyD y felicidades anticipadas también a todos los sectores de la prensa española que, sin cuotas ni sectarismos, decidan presentar a los españoles en igualdad de trato, las opciones políticas que concurren las elecciones del próximo 20N. Unión Progreso y Democracia estará como siempre en la calle explicando sus propuestas, pero los Medios de Comunicación deben cumplir su misión informativa con la rigurosidad que una Sociedad verdaderamente democrática exige. Por el contrario, si en los debates que se avecinan sólo estuvieran presentes los partidos de la alternancia, la política española habrá perdido otra oportunidad más de recuperar el respeto de los ciudadanos.

Publicado por Alfonso Sopeña en 19:08