viernes, 14 de octubre de 2011

Un musulmán pakistaní secuestra y viola a una niña cristiana de 8 años, la obliga a convertirse al islam y a casarse posteriormente con él


Alerta Digital

¿Incluirá Trinidad Jiménez este terrorífico caso entre los temas a tratar durante la primera reunión del centro para el diálogo interreligioso que acaba de crear junto a Arabia Saudí, la cuna del wahabismo y, por consiguiente, el nutriente de todos los actos de terror que se cometen contra cristianos en el mundo? ¿Servirá este caso para que los apologetas de la llamada ‘islamofobia’ dejen de hacerle el juego a estos apóstoles del mal? ¿Se cansará algún día la aborregada comunidad cristiana de poner la otra mejilla, anestesiada como está por gente como la de Caritas y demás propulsores del buenismo suicida? ¿Quiénes controlan desde dentro las iglesias cristianas para que, a pesar de testimonios como el que hoy les ofrecemos, sigan defendiendo la integración y la multiculturalidad en suelo europeo?

Una niña cristiana de Punjab (Pakistán), secuestrada durante ocho meses por dos extremistas islámicos, fue violada por uno de ellos, obligada a casarse con él y a convertirse al Islam.

Según informa la agencia vaticana Fides, la niña, de tal sólo ocho años de edad, fue secuestrada por dos hombres musulmanes en diciembre de 2010. Luego de haber sido golpeada y violada por varios días, fue obligada a firmar su conversión al Islam y a casarse con Muhammad Irfan, uno de los criminales.

En la comunidad cristiana de Pakistán existe un gran resentimiento por un nuevo caso de violencia “sin ser castigado”, pese a que los padres de la niña presentaron la denuncia contra los secuestradores.

Además, informan que “los secuestradores y violadores de Ana están libres porque pertenecen al grupo radical islámico Lashkar-e-Tayyaba (bandidos para el terrorismo)”.

En septiembre, a ocho meses de su desaparición, la niña logró escapar, contó lo sucedido a la policía, pero Muhammad Irfan presentó el certificado de matrimonio, ante lo cual el delito de violación caducó.

Entre tanto, la policía ha pedido a los padres de la niña devolverla a “su marido legal” (el violador), “porque podrían abrirles un proceso penal”.

Actualmente, la pequeña y sus padres permanecen escondidos porque militantes de Lashkar-e-Tayyaba los buscan. “El matrimonio con menos de 16 años es ilegal, esto demuestra que el gobierno, la magistratura y la policía de Punjab están encubriendo las fechorías de los grupos radicales islámicos y son cómplices”, indica una fuente de Fides.

Según informaciones de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, en el país cada año cerca de mil niñas cristianas e hindúes sufren estos abusos cada año, casos que las autoridades suelen no investigar.

1 comentario:

  1. Otra hazaña más de la barbarie de estos malnacidos. Luego dirán que somos racistas, xenófobos y no se cuantas cosa más, pero yo ante estas cosas, me revelo, y lo vuelvo a decir, son malnacidos, y los que lo consienten también.

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