NAIARA ORTIZ / Bilbao
24/10/2011/El Mundo
Zapatero mostró al PNV su disposición a implicarse en cambiar la 'doctrina Parot'
El 67% de los españoles está convencido de que la banda terrorista ni entregará las armas ni se disolverá nunca
Un 43% de los encuestados apoya que el Gobierno dialogue con la banda pero casi el 70% de los votantes del PP se opone
La alegría que ha mostrado durante los últimos días la mayoría de los líderes políticos por el anuncio del «cese definitivo de la actividad armada» por parte de ETA no se ha visto reflejada en la sociedad española. Las ganas de creer que los atentados no se volverán a producir no logra vencer al escepticismo producido por las anteriores treguas frustradas, lo que hace que el 69% de los españoles considere que la banda terrorista no ha renunciado para siempre al terrorismo.
El escepticismo es aún mayor entre los votantes del PP, de los que sólo uno de cada 10 confía en que ETA haya abandonado definitivamente el crimen. Pese a todo, un 43% de los españoles apoya que el Gobierno se siente a dialogar con la banda, aunque casi el 70% de los votantes populares se opone.
Los datos aparecen reflejados en una encuesta realizada por Sigma Dos para EL MUNDO dentro de un estudio más amplio que empezó a realizar un día más tarde de la celebración de la Conferencia de Paz en San Sebastián. La primera oleada se llevó a cabo entre los días 7 y 20 y fue actualizada el día 21, tras el comunicado de la banda.
Los resultados reflejan que el escepticismo es mucho mayor entre los votantes del PP, ya que tan sólo uno de cada 10 confía en que ETA haya renunciado para siempre a su lucha armada. Es llamativo que los mensajes de esperanza lanzados por diferentes líderes socialistas no parecen haber calado entre su electorado, que en un 52% también desconfía de la palabra de ETA.
La reclamación del PP de que la banda terrorista entregue las armas y proceda a su disolución no parece realista: el 67% de los encuestados no cree que se vaya a producir en algún momento. El porcentaje de escépticos entre los votantes populares alcanza el 85%. Son cinco puntos menos que los que no creían en el fin definitivo, por lo que se deduce que un pequeño grupo confía en que la banda entregue las armas pero no en que sea para siempre. Entre los votantes de Izquierda Unida también cunde el escepticismo, ya que un 78,6% no cree que ETA vaya a desarmarse.
Cese no tan definitivo
La memoria histórica en este caso parece jugar a favor de la esperanza de que el terrorismo pueda terminar para siempre. Entre los jóvenes de 18 a 29 años, casi el 81% no ve que el cese sea tan definitivo como anunciaron los terroristas el pasado jueves.
Pero los votantes de Mariano Rajoy no se quedan en la mera desconfianza. Los resultados de la encuesta reflejan que rechazan el discurso moderado que viene manteniendo durante estos días el candidato popular y exigen pasos más contundentes contra la banda terrorista y su entorno por parte de su líder y, presumiblemente, nuevo presidente del Gobierno.
El 70% de ellos no considera suficiente la ausencia de atentados para que Bildu, Amaiur o Sortu puedan estar en las instituciones o concurrir a los próximos comicios y piden que la izquierda abertzale sea ilegalizada «hasta que ETA se disuelva».
Ese porcentaje se reduce en casi 30 puntos, hasta el 44% entre quienes eligen al PSOE como opción. Ligeramente por encima del 42% aboga por seguir con la línea actual ante la ausencia de atentados.
El mensaje de quienes respaldaron al PP en las últimas elecciones también es claro cuando se pregunta por la posibilidad de que el Gobierno abra un proceso de diálogo, como reclamó la banda a España y Francia. El 70% lanza un nuevo aviso a Rajoy para el futuro y se muestra tajante, negándose a que el Ejecutivo se siente en una mesa con los terroristas.
La visión es radicalmente diferente entre los votantes socialistas, ya que casi el 60% se muestra a favor de abrir ese proceso de diálogo con la banda armada.
En términos generales, sumando a los votantes de todos los partidos, el porcentaje de quienes están a favor de sentarse a dialogar con la banda terrorista asciende a un 43%, frente al 42% que lo rechaza.
Incluso antes de que la banda terrorista hiciera público su esperado comunicado anunciando el cese definitivo de su actividad armada -en las entrevistas telefónicas realizadas entre los días 18 y 20-, el 57% de los votantes del PP coincide con las tesis de algunos líderes populares como Jaime Mayor Oreja y asegura que el PSOE y ETA «han negociado una hoja de ruta que lleva al final de la violencia mediante concesiones a la banda».
Lo más sangrante para el PSOE es que incluso un tercio de su electorado, un 31%, cree que esta negociación ha tenido lugar, muy cerca del 37,5% que no contempla esa posibilidad. El tercio restante alberga dudas sobre ello.
La Conferencia Internacional de Paz celebrada el pasado lunes en San Sebastián y auspiciada por cinco asociaciones que se dedican a la resolución de conflictos tampoco es vista con buenos ojos por el electorado del PP.
Algo más de la mitad de sus votantes refrenda la postura oficial de los populares de no acudir al acto organizado por Lokarri y asegura que le parece mal su celebración.
Que hagan lo que quieran, al fin y al cabo, si se lo permitimos, pues eso......., vaya pais de pandereta, se nos rien hasta los buhos.
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