martes, 11 de octubre de 2011

Barroso avisa a las autonomías: 'España bordea ya el precipicio'


CARLOS SEGOVIA / Madrid

11/10/2011/El Mundo

«De vosotros depende que caiga de un lado o de otro», advirtió el presidente de la Comisión a 9 presidentes autonómicos a los que pidió que «cierren filas»

Rubalcaba, embustero y payasoEl presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, lanzó ayer en privado un solemne mensaje de alarma a nueve presidentes de comunidades autónomas españolas. «España bordea ya el precipicio; de vosotros depende que caiga hacia un lado o hacia otro», afirmó el portugués en alusión a que todo el país debe cerrar filas para contener el déficit público y reformar la economía nacional para no seguir el duro camino de Grecia, Portugal o Irlanda.

El portugués recibió a los barones en un almuerzo en Bruselas y, según varios asistentes consultados por EL MUNDO, «hizo una presentación muy seria de la situación». En presencia de presidentes socialistas como José Antonio Griñán o Patxi López, y populares como José Antonio Monago, Alberto Fabra, José Ramón Bauzá o Luisa Fernanda Rudi, Durão exigió «compromiso» para sacar adelante el país.

El presidente de la Comisión instó en Bruselas a los presentes a ponerse a disposición del nuevo presidente del Gobierno salido de las urnas del 20 de noviembre «sea quien sea el ganador de las elecciones». Aunque es miembro del Partido Popular Europeo, Durão se mostró en todo momento en su papel institucional, según asistentes consultados.

El dirigente comunitario se congratuló por el acuerdo alcanzado en agosto entre el Gobierno de Zapatero y el Partido Popular para la reforma de la Constitución. «Esa actuación rápida ha permitido marcar diferencias con Italia», resaltó. Pero añadió que ese pacto constitucional para sujetar el déficit no es suficiente y que «España sigue en el punto de mira ante los mercados».

Sin mencionar expresamente a Zapatero ni a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, el ex primer ministro portugués aseguró a los comensales que España carece de credibilidad actualmente y es necesario un nuevo impulso. También advirtió de que, en las próximas semanas, la Unión Europea tomará decisiones importantes que afectarán a España. De hecho, el Consejo Europeo ha sido aplazado del día 17 al 23 en un cambio de calendario totalmente inusual en Bruselas y que da idea de que el eje franco-alemán aún no ha madurado un acuerdo para poder presentarlo al resto de socios.

El almuerzo de ayer se prolongó durante más allá de la hora y media prevista y, según los asistentes consultados, Durão Barroso exhibió un elevado conocimiento de la situación del déficit tanto en el Estado como en las comunidades autónomas y las diferencias en nivel de paro. Resaltó que es esencial que España cumpla con sus compromisos de ajuste, que fuerzan a reducir el déficit al 6% con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) en 2011 para poder inspirar confianza a los países del norte de la Unión Europea.

«Cuanta más estabilidad, más solidaridad», manifestó en alusión a que Alemania sólo aceptará prolongar los fondos comunitarios a las comunidades españolas si observa seriedad en el respeto a los compromisos presupuestarios.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, le recordó durante el almuerzo que en 2003 fueron Alemania o Francia los que incumplieron el objetivo de déficit. «Ahora toca cumplir», replicó el portugués.

Ejerció como anfitrión el presidente de la Junta de Extremadura, el popular, José Antonio Monago, que es actualmente jefe de la delegación española en el Comité de las Regiones.

De hecho, el almuerzo consistió en un menú extremeño, que el portugués calificó de «grato» y dio pruebas de que lo conocía bien por razones fronterizas. El Representante Permanente de España ante la Unión Europea, Luis Planas, comentó a varios asistentes a la salida que el presidente de la Comisión Europea se había mostrado más franco y distendido de lo que cabía esperar en un encuentro de esta naturaleza.

Por su parte, distintos presidentes expusieron sus propias preocupaciones. El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, rechazó que se suspendan las ayudas regionales a los países con déficit excesivo, como propuso Bruselas la semana pasada para prevenir nuevas crisis de deuda. Según informa Europa Press desde Bruselas, Valcárcel manifestó que «hay que introducir elementos de flexibilidad para los estados miembros, no vaya a ser que por el incumplimiento de determinados países, al final se sancione a las regiones como las causantes de algo que, sin embargo, más bien sería el producto de una mala gestión de esos estados miembros».

La presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, reclamó que la propuesta de Bruselas sobre los ejes que deben ser prioritarios para la futura red europea de transporte no deje fuera el corredor central para dar paso a otros corredores, y consideró «inadmisible» que España tenga sólo dos comunicaciones con el resto de Europa «a las que separan 500 kilómetros».

Por el contrario, el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, defendió el Corredor Mediterráneo como la mejor opción. «Barroso ha comentado la necesidad de invertir en aquello que sea más productivo, y creo que lo más productivo es tener en cuenta nuestros puertos, en los que han hecho muchas inversiones con los fondos europeos (...) No nos podemos permitir el lujo de invertir en aquello que sea menos productivo», manifestó Fabra, según informa Efe.

Griñán declaró que «la situación del sector financiero europeo es el problema más urgente y así se lo he dicho al presidente de la Comisión. Hoy hemos tenido un caso en Bélgica, mañana podemos tener otro en cualquier otro sitio y creo que ésa es la reforma más urgente».

OORBYT.es

>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de Carlos Segovia sobre la reunión de ayer en Bruselas

MARÍA VEGA / Madrid

11/10/2011

Fitch baja la nota de tres comunidades

La agencia recorta el 'rating' de Asturias, Cantabria y la Comunidad de Madrid
La agencia de calificación crediticia Fitch remató ayer su castigo a España al rebajar la nota de tres comunidades autónomas y varios municipios e instituciones. Después de degradar en dos escalones de golpe la puntuación de la deuda soberana española el pasado viernes, la entidad estadounidense volvió a coger la tijera este lunes para recortar el rating de la Comunidad de Madrid, Asturias y Cantabria, hasta AA-.

De este modo, Fitch igualó la nota de estas tres comunidades a la del Estado español, que hasta hace apenas tres días contaba con una AA+, y además advirtió de nuevos recortes en el medio plazo al colocar a una decena de gobiernos autonómicos y municipales en «perspectiva negativa».

En concreto, Fitch rebajó la calificación del crédito de tres ayuntamientos (Barcelona, La Coruña y Vigo), así como la de la provincia de Barcelona. Además, la agencia castigó con bajadas de nota a varias instituciones públicas, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) o la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), entre otras.

En la práctica, este tipo de rebajas encarecen de manera importante el coste de la financiación de los países u organismos, pues los ratings asignados por las agencias de calificación son la guía utilizada por los inversores para medir el riesgo de una inversión, y en función de aquél demandan una rentabilidad mayor o menor.

No obstante, la rebaja de Fitch no cogió por sorpresa a los mercados, que el viernes ya empezaron a barruntar este castigo por la bajada de rating del Estado español. Y es que el argumento de la agencia para penalizar a España fue precisamente el alto endeudamiento de algunas de sus regiones y el impacto que tendrá en el déficit la caída de los ingresos por el recrudecimiento de la crisis.

La agencia norteamericana se ha mostrado especialmente crítica en las últimas semanas con el incumplimiento de déficit por parte de los gobiernos autonómicos. De hecho, el pasado septiembre ya rebajó la nota de otras cinco comunidades (Andalucía, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia) por este motivo.

Los recortes de Fitch suponen un obstáculo más para la financiación de los gobiernos autonómicos, que de aquí a final de año tienen que encontrar el modo de refinanciar cerca de 6.900 millones de euros. De esa cifra, la mitad corresponde a Cataluña, que necesita 3.564 millones de euros para hacer frente a sus vencimientos de deuda

1 comentario:

  1. El precipicio o el abismo??, esto es una ruina, estos que dicen que son socialistas que no lo son, han llevado a España al abismo económico, y de lo demás, ya ni hablamos.

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