MANUEL MARRACO / Madrid
17/09/2011/El Mundo
La Audiencia Nacional considera probado que la apuesta por las vías exclusivamente políticas de la izquierda abertzale radical tras el fracaso del anterior proceso de paz no era sino una «simulación» diseñada por ETA. En realidad, y de modo «meramente utilitarista y táctico», la banda terrorista había acordado mantener «en segundo plano» la vía militar «a fin de conseguir más adhesiones por parte de formaciones políticas remisas a compartir los postulados terroristas», una estrategia similar a la que se ha seguido en la creación de Bildu.
Los encargados de poner en marcha ese plan fueron Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga, condenados ayer por la Sección Cuarta a 10 años de cárcel como dirigentes de una organización terrorista. La «estrategia urdida por ETA» pasaba por encomendarles la dirección de Bateragune que, como sustituta de Batasuna, debía adaptar la actuación de la izquierda radical a las órdenes de la banda. En eso estaban cuando fueron detenidos en la sede de LAB en San Sebastián en 2009.
El tribunal considera que el portavoz de Batasuna y el ex secretario general de LAB «ostentaban la superior categoría de responsables y promotores de la mencionada y novedosa estructura, trazando y transmitiendo las líneas de actuación que luego eran compartidas y seguidas por los otros tres [condenados]». El tribunal se refiere a Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, que deberán cumplir ocho años como integrantes -no dirigentes- de la banda. Los otros tres acusados han sido absueltos: Txelui Moreno, Amaia Esnal y José Manuel Serra.
Las condenas coinciden casi con exactitud con las peticiones de la Fiscalía que dirige Javier Zaragoza, representada en la vista por Vicente González-Mota. La asociación Voces contra el Terrorismo reclamaba 14 años para los ocho acusados, el máximo permitido por el Código Penal.
Con excepción de Usabiaga, los condenados se encontraban en prisión provisional desde su detención. Su permanencia en la cárcel tras el juicio implicaba que el tribunal había resuelto condenarlos y es previsible que sigan en esa situación hasta que el Tribunal Supremo resuelva los recursos de casación.
En cuanto a Usabiaga, puesto en libertad por Garzón alegando que debía cuidar a su madre, está citado el lunes para recibir la sentencia en mano. La Fiscalía y la asociación que preside José Alcaraz han solicitado que se celebre una vistilla para decidir su ingreso en prisión, lo que apunta a que será eso lo que pidan. El mismo tribunal ya rechazó este año una petición similar, aunque por entonces sólo estaba acusado, no condenado a una pena tan elevada.
«Proceso independentista»
Según la sentencia, ETA encargó a los condenados «la formación del organismo o comisión de coordinación y dirección que, en el seno de la izquierda abertzale, llevara a efecto la planificación y gestión de la nueva línea estratégica de acumulación de fuerzas políticas soberanistas que aquella organización terrorista ordenó en diciembre de 2008 que se creara, bajo su tutela y superior supervisión, en aras a la culminación del proceso independentista y de implantación del socialismo».
A lo largo de la sentencia, los magistrados Ángela Murillo (presidenta del tribunal), Juan Francisco Martel (ponente) y Teresa Palacios insisten en que la actuación de los condenados se produjo «en plena connivencia y siguiendo las superiores directrices de la organización terrorista ETA, en la que se hallan integrados». A su juicio, había una «dependencia y dedicación de los cinco acusados nombrados, unidos orgánicamente en la comisión de coordinación aludida, a los designios políticos y criminales de la organización terrorista ETA, en la que se insertan y para la que actúan en una relación de tutelaje y disciplina cuyas directrices básicas impartía ETA».
El tribunal no da verosimilitud a la versión de Otegi y Usabiaga de que ellos propugnaban una vía exclusivamente política. Tampoco otorga validez a los documentos que supuestamente demostraban sus pacíficas intenciones, todos posteriores a su encarcelamiento: «No resulta ilógico percibir una evidente táctica defensiva tendente a desligarlos de la estrategia político-militar en la que hasta entonces claramente se alineaban, con el propósito de conseguir la libertad y más tarde la absolución».
Por contra, los documentos que basan buena parte de la condena «reflejan con nitidez la vinculación de los acusados a los postulados de ETA, como mandatarios a las órdenes de la organización terrorista».
Como indicios de su culpabilidad, los magistrados citan el empleo de una terminología idéntica a la de ETA, reuniones reservadas en la sede de LAB, viajes a Francia para consultar la estrategia a miembros del entorno etarra y «la palmaria ausencia de actuaciones en los acusados que denoten un verdadero y real distanciamiento de las tesis armadas».
Al margen de las tres absoluciones, los magistrados sí hacen una llamativa concesión a las defensas: no dan por probado que el órgano montado por los condenados se llamara realmente Bateragune. No importa, dicen, porque lo que sí se ha demostrado es que ese «reducido equipo de personas» estaba ejecutando la estrategia de ETA
Mientras cuidaba de su madre
Rafa Díez Usabiaga puede volver a prisión el lunes si el tribunal considera que, ahora que ha sido condenado en primera instancia a 10 años de cárcel, sí existe un riesgo de fuga de mayor peso que la «circunstancia humanitaria» que invocó el juez Garzón para dejarlo libre: que tenía que cuidar de su madre enferma. El propio líder 'abertzale' reconoció en el juzgado que apenas dedicaba una hora diaria a esa tarea. El resto, disimulando a duras penas, lo aplicaba a poner en marcha entre bambalinas los siguientes proyectos de la izquierda radical. Por si había alguna duda de su identificación con Bildu, fue uno de los más aclamados cuando acudió a celebrar su éxito en la noche del 22-ML. R. / Vitoria
17/09/2011
Otegi en Twitter: 'Vamos a ganar'
El mensaje fue reenviado también en euskara y en inglés y coincide con algunas de las reflexiones que los portavoces en libertad de la izquierda 'abertzale' trataron de remarcar durante la rueda de prensa de ayer. «Esta sentencia demuestra la necesidad de seguir profundizando en este camino, de articular políticamente esa mayoría y de avanzar como pueblo. No hay sentencia que pare esta fuerza popular», apuntó Txelui Moreno, otro procesado en el 'caso Bateragune' aunque absuelto por la juez Ángela Murillo.Si Twitter se convirtió en un auténtico hervidero de mensajes relacionados con la condena de Otegi, no fue menor el eco de la noticia en las ediciones digitales de los medios de comunicación de todo el mundo. La sentencia de la Audiencia Nacional se pudo leer en neerlandés, italiano o francés, y medios como la BBC o 'The Washington Post' recogieron el fallo contra el «líder separatista»
I. R. / Vitoria
17/09/2011
Patxi López teme la «frustración» en la sociedad vasca en plena tregua
Fuentes próximas a Patxi López señalaron que esta sentencia supone una «cierta anomalía» en el momento actual, teniendo en cuenta que ETA lleva más de dos años sin atentar en España y que fenómenos como la extorsión o la kale borroka han desaparecido en la práctica. También obvia, insisten, algunas de las proclamas de Otegi en el juicio -«ETA sobra y estorba», por ejemplo-. En todo caso, los socialistas consideran igualmente anómalo que se pretenda hablar de «normalización política» con una banda terrorista que no ha bajado la persiana y a la que la izquierda abertzale no ha hecho exigencias claras en esa dirección.
Reflexiones aparte, el Gobierno vasco y el PSE «respetan y acatan» la sentencia, aunque voces del socialismo guipuzcoano habían solicitado que se tuviera en cuenta «la realidad social» a la hora de emitir un fallo. Otros agentes políticos y sociales fueron más allá y sugirieron que la decisión de la Audiencia Nacional puede obstaculizar el camino hacia la paz. El diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano (Bildu), fue uno de ellos y se preguntó si realmente España quiere la «normalización» del País Vasco.
La propia izquierda abertzale oficial, por boca de algunos de sus portavoces, se encargó de echar por tierra esa tesis al garantizar que «ninguna detención, juicio ni sentencia va a cambiar el camino emprendido [en referencia a las vías pacíficas]». En todo caso, no dudaron en tildar de «inaceptable» y «totalmente escandalosa» esta sentencia.
Sus socios en Bildu, EA y Alternatiba, también se sumaron al discurso agresivo. Pello Urizar dijo que el fallo es «aberrante» y Oskar Matute que es un «jarro de agua fría». La coalición aprovechará el único escaño de EA en el Parlamento Vasco para presionar al PSE y lograr que el lehendakari critique la decisión del tribunal presidido por la juez Ángela Murillo. Bildu, arropado por los sindicatos ELA y LAB, también adelantó que promoverá la «movilización social», que arrancará con una concentración prevista para hoy en San Sebastián. Aralar, que concurrirá previsiblemente con el polo soberanista al 20-N, respalda la iniciativa porque el encarcelamiento de Otegi y Usabiaga, entre otros, «es un despropósito jurídico y político».
Parte de esta argumentación la hizo suya el PNV, que también definió de «escandalosa» la sentencia. Los jeltzales criticaron que la Audiencia Nacional ha rescatado la teoría de que todo es ETA en la izquierda abertzale. IU, por boca de Cayo Lara y de Mikel Arana, también se posicionó contra la resolución. Al secretario general de CCOO en el País Vasco tampoco le satisfizo la noticia.
En el extremo contrario, PP, UPyD y distintas organizaciones cívicas saludaron la condena a Otegi. Leopoldo Barreda, portavoz popular en el País Vasco, resumió así sus argumentos: «En democracia no puede haber impunidad para quienes colaboran con banda armada». El Gobierno central eludió realizar una valoración y se limitó a acatar la resolución de la Audiencia Nacional.
El diario Gara recogió, asimismo, la opinión de los principales partidos de Francia. Según la UMP de Nicolas Sarkozy , «este tipo de decisiones no hacen más que reavivar la tensión». Por parte de los socialistas franceses, Frantxua Maitia alabó a Otegi: «Teniendo en cuenta su carisma, es alguien imprescindible para la resolución del conflicto».
OORBYT.es
>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de las reacciones a la sentencia por Mikel Moreno
Cuatro voces para un fallo
>IU. El coordinador federal de IU, Cayo Lara, opinó que el fallo «no ayuda en nada» a acabar con la violencia en el País Vasco.
>UPyD. La diputada de UPyD, Rosa Díez, consideró que la condena hace que «hoy [por ayer] sea muy mal día» para los «promotores del empate entre el Estado y ETA» y «un buen día para las víctimas».
>Víctimas. La Asociación de Víctimas del Terrorismo expresó su «satisfacción» por la condena que, a su juicio, supone una prueba más de que Bildu debe ser ilegalizada
Madrid
17/09/2011
«No mezclar con lo de Sortu»
El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, dijo ayer que el debate sobre Bildu y Sortu «no se puede mezclar» con la sentencia del 'caso Bateragune', donde Otegi ha sido condenado a 10 años de cárcel, y se limitó a señalar que el Ejecutivo «respeta» y «acata» las resoluciones judiciales, declinando hacer «ninguna valoración política».«No se pueden mezclar los temas», respondió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntado acerca de si las condenas suponen una contradicción con la presencia de Bildu en las instituciones y si, al mismo tiempo, significarían un precedente para la situación de Sortu, pendiente de su recurso ante el Tribunal Constitucional.
A partir de ahí, Blanco manifestó en varias ocasiones su «respeto por las decisiones judiciales». Según comentó, esa «es una posición del Gobierno que tiene respeto a las decisiones judiciales y sobre las que tienen consecuencias sobre Otegi también». Hasta en siete ocasiones fue interpelado por esta cuestión y en todas ellas declinó opinar. Tampoco cuando fue preguntado en concreto por las declaraciones formuladas por el 'lehendakari' Patxi López, quien aseguró tras conocer el fallo que entiende que la decisión genere «sorpresa» y «frustración» en sectores del País Vasco, informa Europa Press.
Al ser cuestionado también sobre si el Gobierno piensa aún que Otegi es «un hombre de paz» -como dijo un día Zapatero-, el portavoz afirmó que el Ejecutivo «hoy [por ayer] no ha opinado sobre Otegi»
ANÁLISIS
ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid
17/09/2011
La 'evolución Otegi'
Cuando los agentes de la Policía entraron en la sede de LAB, llevaban meses viendo por las ventanas cómo los dirigentes de una formación ilegalizada por el Supremo se reunían para poner en marcha un proyecto nuevo llamado Bateragune que trataba de sustituir al antiguo y que, por lo tanto, prolongaba esa ilegalidad. Llevaban meses analizando los documentos de ETA y siguiendo, principalmente, a Arnaldo Otegi, Rafa Díez Usabiaga, Rufino Etxeberria y Miren Zabaleta.
Los documentos revelaron que los arrestados seguían la misma línea de ETA: por una parte, la creación de un polo soberanista supeditado a la izquierda abertzale y configurado principalmente por EA y Aralar -no existía Alternatiba-; y, por otra, la utilización de esa plataforma para provocar un acuerdo entre los partidos vascos que tuviera que ser asumido por el Estado en un proceso de negociación. Con este fin, la banda -que ya había designado a siete interlocutores, entre los que se encontraba Zabaleta, según la Policía- consideraba necesario el acceso a las instituciones.
El seguimiento a Otegi llevó a los investigadores a constatar sus reuniones en Francia con dirigentes de la banda. Quienes -como los políticos participantes en la fracasada negociación de 2006- seguían confiando en la buena voluntad del dirigente de Batasuna, aseguraron que Otegi y Usabiaga estaban intentando dar pasos. Pero los policías afirmaron que seguían las instrucciones de ETA.
Una vez en prisión, su postura ha ido estirándose, del mismo modo que iban evolucionando a la fuerza los textos firmados por sus compañeros en el exterior, y por los mismos motivos: al decir de los expertos, intentaban convencer a ETA para que no interfiriese en sus objetivos estratégicos. Primero elaboraron la Declaración de Alsasua, llena de ambigüedades. Y, después, Aralar les obligó a firmar la Declaración de Guernica, en la que hay una vaga solicitud a la banda para que muestre su «voluntad» de alcanzar el final de la violencia.
Estos textos, la amenaza de que había acabado su vocación de dar pasos de manera unilateral, el rechazo de la violencia -también la de ETA-, la estratagema de llenar su listas de independientes bajo la cobertura de dos partidos legales -que, en realidad, han sido abducidos-, y un «alto el fuego» de la banda que, pese a todo, se ha negado a cumplir la exigencias de Guernica, les procuró la legalización de Bildu.
La paradoja que se da es que Otegi y Díez hayan sido condenados a 10 años de prisión mientras quienes han puesto en marcha su estrategia, como Rufi Etxeberria, están en libertad u ocupan las instituciones. El vínculo entre Batasuna y Sortu o Bildu es tan claro que el mismo Otegi pedía, en una conversación intervenida en prisión y mantenida con sus enlaces con dirigentes del PSE, que Rafa Díez tenía que quedar en libertad -como así fue- porque Etxeberria solo no podía encargarse de todo.
La paradoja aumenta si se tiene en cuenta que todos se han negado reiterada y expresamente a condenar a ETA y a pedir su disolución. Y, lo que es más importante, se han negado a condenar los atentados del pasado porque eso significaría reconocer que la estrategia del asesinato que siempre han defendido ha sido una indecencia. Al contrario, la han reivindicado como la que les ha llevado adonde están.
Pudiera parecer que la lógica democrática indica que todos debieran estar en prisión y que ningún partido que se negase a repudiar a ETA, después de que sus dirigentes hayan alentado históricamente sus asesinatos, tendría que haber accedido al juego democrático. Pero el Gobierno ha venido desarrollando otra lógica en la que el bien mayor es evitar atentados procurando una disolución paulatina sin escenificaciones de derrota.
Otegi fue detenido cuando esta filosofía no había sido totalmente desarrollada y, además, ha dado con la juez Murillo. Pero sabe que le queda el recurso ante el Supremo y, sobre todo, sabe que el polo soberanista está en marcha en el País Vasco y pronto, si quiere, en el Parlamento español. Por eso, a pesar de la derrota operativa de la banda, asegura: «Vamos a ganar».
Mientras se concreta qué es lo que van a ganar, aparte de lo que ya tienen, hay dos puntos interesantes: uno, cuál será la consecuencia de su ausencia entre los suyos, si Rufi será suficiente para guardarle la silla; y dos, si los efectos que la prisión ejerce sobre él van a seguir produciéndose o, dados los buenos resultados de Bildu, son ya irrelevantes
Lomás destacado y vergonzoso de todo esto, son las palabras del lehendakari: Patxi López teme la «frustración» en la sociedad vasca en plena tregua, vamos, no me jo... patxi, que mezclas la justicia con este pedorro, que yu sabes quien es, y que es lo que hace, que os conocéis desde niños.
ResponderEliminarAhora haber si el TC, no actúa a la voz de su amo, y imparte de verdad justicia, que falta nos hace a todos.