domingo, 4 de septiembre de 2011

El consejero catalán de Interior se cae del guindo: “Algunos extranjeros abusan de nuestro sistema de libertades”


Alerta Digital

El consejero de Interior, Felip Puig, considera erróneo relacionar inmigración y delincuencia pero pide explicar “sin hipocresía” que “a veces hay unos colectivos de una procedencia determinada que tienen tendencia a caer en determinados ámbitos delictivos y se organizan en clanes”. Pone como ejemplo las bandas de peruanos que actúan en las autopistas o los ladrones de cobre rumanos.

En una entrevista a la agencia ACN, Puig asegura que algunos extranjeros “interpretan mal nuestro sistema de libertades y abusan”. En estos casos apuesta por ser “muy contundentes y disuasorios” y aboga por aplicar medidas, como hacerlos cumplir parte de la pena en el país de origen.

El consejero de Interior, Felip Puig, subrayando de entrada que “la delincuencia no tiene ni raza, ni religión, ni color de piel” y que los Mossos no tienen nada que ver con la guía “mangui” de Barcelona, ha pedido que no se esconda una realidad, “la mitad de los presos de nuestras instalaciones penitenciarias en Catalunya no son de nacionalidad española”. “¿Esto quiere decir que la inmigración es un fenómeno que debe relacionarse con la delincuencia?”, Se pregunta, “no, no es cierto”.

Pero también es cierto que hay “determinados colectivos de determinados orígenes, que provienen de otro sistema de valores y de otra cultura y tienen otras referencias legislativas y policiales, y cuando llegan a un país donde la libertad, la democracia, la convivencia, la tolerancia, forman parte de nuestro sistema de valores, abusan”.

Organización en clanes

Puig ha hablado abiertamente de un tema incómodo durante la entrevista y afirmó que “hay una cierta tendencia, de algunos colectivos, que acaban organizándose por etnias o por clanes, como los peruanos en las autopistas, o determinados colectivos rumanos en el robo de cobre, o de sudamericanos en bandas urbanas de pequeña delincuencia en la calle”.

El máximo responsable de la policía catalana avisa de que siempre es un error establecer una correlación entre nacionalidad y delincuencia, pero hace una reflexión sobre las diferencias existentes entre el marco legal de la sociedad catalana y el marco legal de algunos de los países de donde provienen muchos recién llegados. “Entre las diferentes culturas que vienen a convivir en Catalunya hay colectivos que, en ocasiones, interpretan mal este nivel de libertad con que nos hemos dotado y que forma parte de nuestra propia organización social y cívica”.

“Y hay que explicar sin hipocresía que sí, que a veces, hay unos colectivos de una procedencia determinada que tienen tendencia a caer en determinados actos delictivos que se organizan en clanes, como los dos grupos, básicamente integrados por peruanos, que hemos conseguido desmantelar recientemente y que actuaban en la AP7 “, pide.

Actuar con contundencia

Ante este contexto, Puig aboga por una policía que actúe “con toda la contundencia” ante todos los que vulneren la ley, “con independencia de su procedencia”. Puig se ha mostrado partidario de cuidar más los atestados policiales, y colaborar con la policía estatal, “para poder formular expedientes de expulsión en los casos de los detenidos sin papeles”.

“También se puede trabajar con los estamentos judiciales para conmuten una parte de la pena por el cumplimiento de ésta en sus países de origen”, explicó, en el mismo sentido que el Director General de los Servicios Penitenciarios, Ramon Parés.

1 comentario:

  1. Osea, que lo sabe, pero no hace nada por evitar lo de saltz, o no les interesa hacerlo.

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