lunes, 11 de julio de 2011

Relevo generacional en el PSOE


El Mundo

Zapatero embusteroPor primera vez en la reciente historia democrática, un dirigente político es sustituido por otro de mayor edad en el liderazgo de su partido y en la candidatura a la Presidencia del Gobierno. El retroceso generacional se produjo ayer con la proclamación de Alfredo Pérez Rubalcaba. En la imagen, el nuevo candidato, que en tres semanas cumplirá 60 años, recibe la felicitación de su esposa Pilar Goya -que es de su misma quinta y cursó con él la carrera de Química- ante la mirada de José Luis Rodríguez Zapatero (51 años el próximo 4 de agosto) y Sonsoles Espinosa (50 años en noviembre). Zapatero ha dicho siempre que el mejor consejo que recibió de Felipe González es, precisamente, que se debe gobernar «generacionalmente».

M. CRUZ / M. SÁNCHEZ / Madrid

10/07/2011

Rubalcaba dice que creará empleo con un tributo sobre la banca

Trata de afirmar su liderazgo interno prometiendo restaurar el Impuesto al Patrimonio / Defiende un sistema electoral como el incluido en las últimas 100 propuestas de EL MUNDO

Zapatero embusteroVolcándose en su partido, en la militancia desencantada y en los simpatizantes que han huido en masa, el nuevo líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se estrenó ayer con un discurso de viejo cuño, de regreso a las raíces de la izquierda, para intentar, casi a la desesperada, recuperar los millones de votos perdidos.

Agresivo, arriesgado y también populista e irreal, el candidato intentó transmitir fuerza a los suyos, esbozando, todavía a trazo grueso, media docena de propuestas muy centradas en los problemas económicos del país. La idea estrella, su fórmula secreta para combatir el paro por la «vía rápida», es el establecimiento de un impuesto sobre los beneficios de la banca para financiar la creación de empleo.

La propuesta clave para combatir el paro a través de un gravamen a los bancos será, según Rubalcaba, factible «muy pronto», en cuanto acabe el proceso de reestructuración del sector financiero y antes incluso de que la economía vuelva a crecer con fuerza.

Pero, el candidato no se quedó ahí. Lo suyo fue una sucesión de guiños a la izquierda y también a los ciudadanos indignados. Rubalcaba, como se esperaba, marcó una distancia clarísima con Zapatero y con la política que hasta ayer mismo él defendía desde su puesto de número dos del Gobierno.

Así, por ejemplo, abogó por recuperar, aunque revisándolo, el Impuesto sobre el Patrimonio. También habló de redistribuir los sacrificios frente a la crisis; coqueteó con la idea de un Estado más intervencionista para poner fin a la corrupción urbanística; defendió a capa y espada la sanidad y la educación públicas que deberían financiarse con impuestos finalistas y, por último, hizo una apuesta clara en favor de una reforma electoral a imagen y semejanza del modelo alemán.

El primer discurso del nuevo líder del PSOE marcó, tal y como había advertido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «un antes y un después». De hecho, las palabras y las propuestas del candidato sonaron en los oídos de muchos como el punto y final definitivo de la legislatura, como el primer aviso de que, más pronto que tarde, el presidente anunciará la disolución de las Cortes y convocará las elecciones generales.

En las filas socialistas, la intervención de Rubalcaba sonó muy bien. Casi todos la consideraban un «chute de adrenalina» y, quizá conscientes de que el subidón de energía no durará mucho, hacían cábalas calculando el mejor momento para llamar a las urnas: ¿octubre? ¿noviembre? El mes de marzo se escuchaba poco.

Rubalcaba, por el momento, se declaró dispuesto a lanzarse «a la tarea», garantizando que no se «arrugará» frente a los problemas que reconoció, como muchos y difíciles y asegurando además, que no mirará «hacia atrás» ni prometerá «nunca nada que no pueda cumplir».

LA BANCA Y LOS RICOS

El nuevo líder socialista dedicó más de la mitad de su intervención a explicar las claves de su propuesta económica. Empezó por el impuesto con el que gravaría los beneficios de la banca en caso de llegar a La Moncloa. Su objetivo último es que dicho tributo sirva para financiar la creación de empleo, sobre todo juvenil y, de paso, corresponsabilizar de lleno al sector financiero de los sacrificios que requiere la salida de la crisis. «Los bancos y cajas pueden y los jóvenes no pueden esperar», dijo.

Sin embargo, no dio detalles de su idea, y no entró a valorar las posibles derivadas de la misma y los efectos que podría tener sobre los pequeños ahorradores si las entidades optaran por repecutir sobre ellos el peso del citado impuesto.

Después defendió una política fiscal más «redistributiva» que implicaría recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio, aunque evitando que éste recaiga, como sucedía antes, en las clases medias. Su objetivo es ir por los grandes patrimonios. Tampoco en este caso abordó el inconveniente que supone el que dichos patrimonios suelen parapetarse tras sociedades y fundaciones más difíciles de gravar.

Cuando lanzó esta idea, él mismo advirtió: «Ha llegado el momento de rectificar algunas decisiones tomadas en los últimos años». Y es que fue precisamente Zapatero quien suprimió el citado impuesto.

Además, apostó por acabar con los paraísos fiscales, algo dijo, «intolerable, indecente e inmoral»; implantar una tasa sobre las transacciones financieras; promover la creación de una agencia de rating europea; emitir bonos europeos; finalizar cuanto antes la reestructuración de las cajas asegurando que, si en alguna de ellas debe inyectarse dinero público, el Estado pasará a formar parte de su Consejo de Administración y, para terminar, abogó por incentivar el contrato a tiempo parcial proporcionando más flexibilidad a los empresarios y más seguridad a los trabajadores.

EDUCACIÓN Y SANIDAD

En el terreno de las principales políticales sociales -Educación y Sanidad- el candidato, tal y como estaba previsto, hizo una defensa cerrada de su condición de «públicas».

Rubalcaba, siguiendo las líneas maestras que defiende desde hace tiempo el ex presidente Felipe González, incidió en la necesidad de contemplarlas más como una inversión que como un gasto.

Aseguró que no hará «nada» que pueda debilitar el Sistema Público de Salud, que en su opinión es excelente y barato, rechazó de plano la posibilidad de establecer un sistema de copago e insistió en que «una parte sustantiva» de los 8.000 millones extra que deben dedicarse el año próximo a la financiación autonómica tengan un destino finalista, es decir, que obligatoriamente se dediquen a la sanidad.

En el campo de la educación insistió en los programas específicos de formación, especialmente destinados a los jóvenes que abandonaron anticipadamente sus estudios para trabajar sobre todo en el sector de la construcción. También hizo un llamamiento al mundo empresarial, para que se esfuerce en dar la «primera oportunidad» a quienes sí poseen formación y no encuentran empleo.

En este sentido, prometió una «fiscalidad razonable» y la «eliminación de trabas administrativas» para los emprendedores, e hizo hincapié en la idea de que el sistema educativo debe centrarse en formar precisamente a personas con nuevas ideas decididas a apostar por ellas.

En este campo de la educación, Rubalcaba se comprometió a no cambiar ninguna ley educativa en vigor para evitar el «zarandeo legislativo», pero al mismo tiempo propuso crear un sistema de atención singularizado para los alumnos con dificultades y volvió a insistir en su propuesta -presentada ya en anteriores ocasiones- de poner en marcha un MIR (cursos de especialización al término de la carrera universitaria para los profesores) similar al que actualmente realizan los médicos. El candidato admitió que estas ideas costarán dinero pero se mostró convencido, siguiendo su tesis de que se trata de una inversión y no un gasto, que será posible su financiación.

Para terminar planteó la creación de un Schengen científico a fin de «pasar de ser el noveno país del mundo en publicaciones científicas a ser el noveno en patentes».

CALIDAD DEMOCRÁTICA

Para la mayoría sus ideas en este terreno fueron un claro intento de atraer hacia sí las simpatías de los llamados indignados, o al menos de quienes se consideran insuficientemente escuchados y representados por los partidos políticos y por el sistema institucional.

Como idea más destacada lanzó la propuesta de reformar el sistema electoral. Explicó que a él el modelo que más le gusta es el alemán, con circunscripciones pequeñas en las que se estrecha el vínculo entre electores y elegidos y con un «resto» de votos nacional que favorece la proporcionalidad entre fuerzas políticas.

Rubalcaba hizo además un alegato en favor de la austeridad pública y privada; aseguró que defenderá a los que progresan con esfuerzo e insistió en que los excesos de los mercados se pueden corregir con «más política». Prometió «escuchar a los ciudadanos, identificar sus problemas y buscarles solución». Por último, hizo hincapié en que luchará contra la corrupción, especialmente la urbanística, asumiendo para ello más competencias el Estado.

OORBYT.es

>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt 'Rubalcaba a la defensiva' por Ferrer Molina.

Primera derrota de #conr en Twitter

Las redes sociales en internet ardieron ayer con la proclamación de Rubalcaba como candidato. Si el PSOE asumiera que lo mejor es que se hable de uno, aunque sea mal, la lectura de lo ocurrido sería de éxito absoluto. En Twitter, la red en la que los partidos vuelcan su propaganda, los temas más citados del día estuvieron relacionados con el candidato. El PSOE luchó por colocar los suyos ('#formularubalcaba' y '#conr') como los más utilizados, pero se vieron superados por '#rubalcabayaestaba', que se alzó al número uno de la lista. Claro que peor para Rubalcaba fue que durante mucho tiempo estuviera entre los temas del día nada menos que los GAL. La gente no olvida

CASIMIRO GARCÍA-ABADILLO

10/07/2011

El apóstata

A FONDO

El esperado discurso programático del ya candidato oficial del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no sorprendió a nadie. Lo que no quiere decir que no gustara a los militantes del partido, que llevan más de un año asumiendo una política de recortes impuesta por la UE, el BCE y EEUU que no les gusta y que contradice la esencia del ideario socialdemócrata de defensa a ultranza del Estado de Bienestar.

Lo que hizo ayer fue dar satisfacción a esas bases que culpan a la banca y a los mercados de la crisis, seguir las recomendaciones de los editoriales de su periódico de referencia y de los opinadores que reclamaban un «giro socialdemócrata».

Hubo poca letra, aunque sí una sonora música. Prometió recuperar el Impuesto de Patrimonio, que no tiene un gran efecto recaudatorio pero sí un efecto político demagógico: sirve para «castigar a los ricos».

Aprovechó la ola antibanqueros impulsada por el Movimiento 15-M para anunciar un impuesto a los beneficios de la Banca para «crear empleo». ¿Actuará como recargo al Impuesto de Sociedades? ¿Será uno nuevo, exclusivo para un sector económico? Eso no se sabe. Como diría el propio Rubalcaba, sus pormenores los conoceremos «próximamente».

También se apuntó a la idea de crear una tasa para las transacciones financieras y a una agencia de rating europea. Ambas propuestas no dependen del Gobierno, sino que requieren acuerdos internacionales. Pedirlo es gratis. Ambas ideas se inscriben en ese intento de acercamiento a los indignados. La reforma del sistema electoral que dibujó (el sistema alemán), requiere asimismo de un acuerdo parlamentario, pero es de lo más razonable que dijo ayer.

El candidato aparece así ante sus bases como un apóstata, que hace bandera de políticas que no ha defendido durante años en el Gobierno, del que desde hace meses es su hombre fuerte. Es decir, una apostasía de pega, que sólo busca el aplauso de los que militan en el PSOE y amenazan con romper el carné si no se da un volantazo a la izquierda.

Rubalcaba sabe que su mensaje no es el más adecuado para dar confianza a esos mercados a los que fustiga, pero de los que dependemos para colocar nuestra deuda. Tampoco es el mejor aliciente para animar a los huidizos inversores a meter su dinero en las bancarizadas cajas, que salen ahora a Bolsa.

Y, probablemente, tampoco es el mejor mensaje para Zapatero, que tendrá que explicar ahora por qué no aplica ya las políticas que reclama su candidato.

Aunque Rubalcaba recurrió a una frase de Lawrence de Arabia (maravillosamente representado por Peter O'Toole en la película de David Lean) para animar a la tropa a ganar las elecciones («nada está escrito»), él sabe mejor que nadie que ese deseo es misión imposible.

Rubalcaba no piensa en ganar, sino en obtener un resultado digno, en aglutinar a su alrededor a la militancia para afrontar el próximo Congreso en condiciones de alcanzar la Secretaría General del PSOE. «Ésa es la íntima aspiración de Rubalcaba. Por eso su gente está filtrando unas supuestas encuestas que dan al PSOE poco más de 100 escaños. Todo lo que sea pasar de eso será mérito suyo», dice un socialista que le conoce bien. Por tanto, su apostasía no tiene como fin crear un nuevo credo, sino quedarse con el convento

MIRANDO A ALEMANIA Y A "EL MUNDO"

> Alfredo Pérez Rubalcaba prometió ayer que en el programa electoral del PSOE se incluirá una reforma electoral a imagen y semejanza del modelo que impera en Alemania y que ya ha defendido EL MUNDO en sus 100 propuestas para defender y fortalecer la democracia.

> La idea del candidato es conseguir un sistema de mayor proporcionalidad entre las fuerzas políticas y de acercamiento a los electores. Por ello, citando el sistema de Alemania, indicó que él es partidario de un modelo mixto compuesto por dos votos, uno a los partidos y otro a los candidatos de cada circunscripción.

> Rubalcaba defendió circunscripciones unipersonales y más pequeñas que las actuales -ahora la circunscripción es provincial-, de manera que se estrechen las relaciones entre los ciudadanos y los candidatos. Además, propuso la existencia de un resto de votos nacional que garantice la proporcionalidad entre partidos en todo el Estado.

> En el modelo alemán, el candidato que obtiene la mayoría simple de los votos en una circunscripción consigue el escaño parlamentario. El segundo voto se destina a un partido político y decide sobre la composición proporcional en el Parlamento.

> La propuesta que siempre ha defendido EL MUNDO está muy cercana al modelo alemán. Este periódico plantea que el Congreso de los Diputados eleve a 400 el número de sus miembros: 150 diputados serán elegidos por un sistema de representación proporcional con listas desbloqueadas, que contabilice los votos obtenidos en todo el territorio como demarcación única, y los restantes 250 mediante el sistema mayoritario a una vuelta por distritos uninominales. Además, se plantea que los partidos que a nivel nacional no consigan obtener el 5% de los votos quedarán excluidos de obtener escaños por representación proporcional.

> Rubalcaba planteó que será en la Conferencia Política del PSOE donde se concretarán los detalles de esta reforma electoral que ayer sólo esbozó en sus líneas generales. El candidato recordó que esta reforma necesita un amplio consenso, pero se comprometió a buscarlo en la próxima legislatura

MANUEL SÁNCHEZ / MARISA CRUZ
Madrid

10/07/2011

Tal como éramos

El PSOE dice reconocerse en el discurso del candidato y en sus señas de identidad
Zapatero embustero«¡Qué bien recuperar el Impuesto de Patrimonio! Si fue un error suprimirlo. Y ahora ha dicho que no para las clases medias, sólo para los ricos», decía una señora, con su acreditación oficial colgada del cuello, a la salida de la proclamación oficial de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato.

Otro grupo de jóvenes, de las Juventudes Socialistas, celebraban en una terraza, tras el acto, el impuesto anunciado para la banca. «¿Tú sabes lo que ha ganado el Santander? Pues con crisis y todo, muchos millones de euros. No les va a pasar nada porque paguen algo».

Y así era todo en los alrededores del Palacio Municipal de Congreso de Madrid tras escuchar al nuevo líder del PSOE. Era como si los socialistas se hubieran reencontrado a sí mismos, se reconocieran otra vez en un discurso, volvieran a sentirse orgulloso de serlo.

Y es que más allá de la disciplina de partido, y de que ayer tocaba cerrar filas, importantes dirigentes socialistas así lo reconocieron.

José María Barreda dijo que había sido «un punto de inflexión» para la recuperación electoral del PSOE y «sus señas de identidad». Patxi López cree que los socialistas volverán ahora a «volver a conectar» con los sectores progresistas. José Montilla calificó su discurso de «audaz» y dijo que el PSC «se siente comprometido con este profundo sentido y contenido socialdemócrata». Y hasta Vicente Álvarez Areces indicó que Rubalcaba ha abierto «un camino de esperanza».

Hasta los dirigentes del PSOE más vinculados a la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque en tono menos entusiasta, alababan el cambio de ciclo.

«Es justo lo que necesitamos para el presente y para el futuro», afirmó Leire Pajín. «La gente sale muy fuerte de este discurso. Con ganas de plantar batalla a lo que venga por delante», dijo Eduardo Madina. «Es nuestro candidato, su suerte es la nuestra y la nuestra es la suya», proclamó Juan Fernando López Aguilar. «Rubalcaba en estado puro, ha dibujado una perfecta hoja de ruta para el futuro del país», aseguró Óscar López.

Parecía que nadie se acordara de que un tal Zapatero sigue siendo presidente del Gobierno, secretario general del PSOE y ha llevado a los socialistas a dos victorias electorales. Los socialistas, sobre todo la tropa, han pasado página en muy poco tiempo.

El PSOE, según la opinión más generalizada, vuelve a sus raíces, a sus esencias, que siguen basadas en las bases políticas que sentó Felipe González en los años 80. Ni una palabra sobre la «España plural», guiños escasos a los colectivos sociales de los que Zapatero hizo bandera; regreso a la defensa de la educación y la sanidad pública; poner en valor la redistribución de la riqueza, etc.

Las caras de Carlos Solchaga, José Bono y Javier Solana, entre otros ex ministros y ex dirigentes del PSOE, así parecían avalarlo durante el discurso. Se reconocían en él. Tal como éramos.

OORBYT.es

>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el vídeo con la 'puesta de largo' de Rubalcaba

AGUSTÍN YANEL / Madrid

10/07/2011

El PSOE votó en junio contra lo que ofrece Rubalcaba

Lara resalta la «tremenda contradicción» entre lo que dice ahora y lo que ha hecho

El pasado 14 de junio, hace ni siquiera un mes, fue la última vez que el PSOE votó en el Congreso contra una propuesta de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), en la que pedía instar al Gobierno a «recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio, para gravar a las grandes fortunas».

Ésa era una de las 19 medidas que planteaban los diputados Gaspar Llamazares y Nuria Buenaventura, pero no prosperó porque se opusieron el PSOE, PP, CiU y PNV,

Para justificar el voto en contra del PSOE, la diputada Marta Gastón dijo que, aunque coincidían con algunas propuestas de IU-ICV, «en este momento sería imposible» aplicarlas debido a la crisis.

Ayer, tan sólo 25 días después de ese rechazo y con la misma crisis, Alfredo Pérez Rubalcaba dijo que quiere recuperar ese impuesto. El diputado de IU Gaspar Llamazares afirmó que ese anuncio del todavía vicepresidente primero es como si hubiera presentado una moción de censura a Zapatero, por no cumplir su programa de izquierdas.

Opinó que Rubalcaba «se disfraza de izquierda», pero sus compañeros «gobiernan con políticas de banquero». «La política se devalúa cuando se convierte en carnaval», comentó, tras recordar que el PSOE ha rechazado esa propuesta de IU-ICV en varias ocasiones.

Pero no fue ésa la única promesa de Rubalcaba que es, contraria a lo que él y su partido han votado en el Congreso. El 21 de diciembre pasado, esta Cámara aprobó una reforma de la Ley Electoral, para apretar el cerco a los herederos de Batasuna u otros partidos ilegalizados, mejorar el voto de los inmigrantes y otras cuestiones técnicas.

Llamazares pedía también cambiar el sistema de reparto de escaños, que tanto perjudica a IU-ICV, y el Consejo de Estado informó a favor de hacerlo. Pero PSOE y PP, con el apoyo de CiU y PNV, se negaron. Por eso, el diputado de IU dijo ayer que la oferta de Rubalcaba es «una burla a los ciudadanos» y «puro marketing electoral».

Además, el PSOE ha rechazado todas las iniciativas de IU-ICV referidas a los bancos: limitar los sueldos de sus directivos, crear un impuesto para las transacciones de la banca y la Bolsa, y convertir las cajas de ahorro en una banca pública, entre otras.

Hoy, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, presentará un informe ante la Presidencia de esta formación, en el que emplaza al Gobierno y a Rubalcaba a que pongan en marcha un plan urgente de empleo, las propuestas que hasta ahora han rechazado y otras.

Afirma que Rubalcaba pretende que la ciudadanía «se trague la tremenda contradicción» que existe entre lo que ahora propone y lo que ha hecho en el Gobierno.

La Presidencia de IU propondrá a Cayo Lara como candidato a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales

ANÁLISIS
CARLOS SEGOVIA / Madrid
Corresponsal Económico

10/07/2011

¿Su receta? Un 'plan E' en 2012 que pague la banca

Rubalcaba imita un impuesto de Obama y menosprecia a los mercados pese a reconocer el riesgo de seguir a Grecia

Zapatero embusteroLa gran expectación del discurso de ayer es cuál era la famosa receta que Rubalcaba decía conocer para combatir el paro. No la detalló, como era de imaginar, pero insinuó que lo que hará es proponer un fondo de capital privado para financiar la creación de empleo. Sería recuperar un plan E como el que lanzó Zapatero con dinero público en 2008 para financiar puestos de trabajo, pero en este ocasión forzando a los bancos y a las cajas que destinen parte de sus beneficios a sufragar el programa. «Podemos pedir a las cajas y a los bancos que dejen una parte de los beneficios para la creación de empleo», proclamó sin dar más precisión. Y, aunque dijo que combatir el paro «es lo urgente», su receta es para el programa electoral, es decir, para aplicarla en 2012 se adelanten o no las elecciones.

El veterano socialista parece imitar lo que Barack Obama planteó en 2010 en EEUU: un impuesto especial sobre los beneficios de los bancos rescatados. En España, el Gobierno ha puesto a disposición del sistema financiero, tanto bancos como cajas, avales por 100.000 millones de euros, entre otras medidas; y los beneficios de los bancos en 2010 ascendieron a 14.078 millones y los de las cajas, 3.403, aunque aseguran que no podrán mantener ese nivel en éste o los próximos años. El anuncio de Rubalcaba incrementa el actual clima de desconfianza de los inversores internacionales con la banca española, que se somete además la próxima semana a unas pruebas de estrés europeas que pueden arrojar sorpresas negativas. La Asociación Española de Banca, que preside Miguel Martín reaccionó ayer en dos horas reclamando al Gobierno «un programa económico que genere confianza». Los grandes empresarios y banqueros del Ibex han convenido pedir en privado a Zapatero que adelante ya las elecciones (más información en MERCADOS).

Los inversores temen ya recibir cada vez menos dividendos de unos bancos de un país estancado, así que si además éstos se van a ver disminuidos por nuevos impuestos, saldrán corriendo, con lo que eso supone para la financiación de España. Pero la realidad es que el PSOE ha controlado estos años varias cajas de ahorros y mantenido excelentes relaciones con grandes bancos vía condonaciones de deuda. Por eso, el anuncio de ayer sonó a brindis al sol de un neoarquero cántabro de Sherwood.

Con eso no ayuda ni a combatir ya el paro ni a atraer inversores, pero el candidato socialista se mostró ayer despectivo con los financiadores del país. «Si los mercados campan por sus respetos es porque alguien desde la política ha dejado que camparan», afirmó el candidato. Ese alguien son políticos como Zapatero, que han provocado desconfianza en nuestros financiadores al disparar el déficit y no pinchar a tiempo la burbuja inmobiliaria.

Rubalcaba también desempolvó ayer una especie de Ley de Bronce de la que hablaba Alfonso Guerra en 1990 sobre que los beneficios deben ser tan moderados como lo sean los salarios. Y resucitó el Impuesto sobre el Patrimonio aplicado sólo a las grandes fortunas.

Como único guiño a los inversores, respaldó que España sea seria y devuelva su deuda -menos mal- con el exterior y que cumpla en 2013 con los objetivos de déficit. También insinuó que está a favor de cambiar el mercado laboral. «Necesitamos un mercado laboral seguro y flexible para tener una economía sana y competitiva», dijo sin asomar más la patita.

Además, reconoció que en la dura noche del 9 de mayo de 2010 -cuando Obama y Merkel exigían recortes urgentes en España-, Zapatero temía que al país siguiera el camino de Grecia. Pero ¿por qué había ese riesgo? ¿Quién llevaba en el poder desde los seis años anteriores? Los dos. Zapatero y su sucesor

Ministro de Educación, maestro de dialéctica

Zapatero embusteroAunque apenas fue ministro de Educación un año, Alfredo Pérez Rubalcaba ha dedicado más de 10 al mundo docente. Primero como profesor titular de Química Orgánica en la Universidad Complutense de Madrid y, después, a partir de la victoria del PSOE en las elecciones de 1982, ocupando sucesivos puestos en un Ministerio que conoce como la palma de su mano.

Fue director del Gabinete Técnico de la Secretaría de Estado de Universidades; director general de Enseñanzas Universitarias; secretario general de Educación; secretario de Estado y, finalmente, ministro. Fue en estos años en los que se universalizó la gratuidad de la enseñanza y se introdujeron las primeras reformas de las viejas leyes franquistas.

A Rubalcaba siempre le ha tirado eso de impartir lecciones. Él mismo asegura que sus dotes de comunicador, ésas que indujeron primero a González y luego a Zapatero a nombrarle portavoz del Ejecutivo, hunden sus raíces en su pasado como profesor y en su gusto por la didáctica y la dialéctica del que intenta hacer gala cada viernes desde la mesa del Consejo de Ministros. Rubalcaba explica bien y sobre todo condensa magistralmente su mensaje en frases sencillas, adornándolas con miradas y gestos que imprimen valor añadido. Sabe envolver la realidad y pintarla con los colores que resulten más atractivos, aunque así la distorsione. Además de profesor, es un excelente malabarista.

Portavoz en la etapa de los GAL y la corrupción

Fue probablemente su etapa más amarga en el Gobierno de Felipe González. Alfredo Pérez Rubalcaba fue nombrado, tras las elecciones de 1993, ministro de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes. El cargo llevaba aparejada la Portavocía del Ejecutivo. Su número dos en aquellos años fue uno de sus grandes amigos, el catedrático de Ciencia Política Enrique Guerrero.

No fue una época amable y él así la recuerda. «Se nos había agotado el proyecto», ha reconocido en más de una ocasión. Es cierto, pero, además, en los círculos de poder se había instalado la semilla de la corrupción y otra peor, la de la guerra sucia contra ETA consentida desde el Gobierno. Fueron los años convulsos de los GAL, aquéllos en los que el Ejecutivo se desayunaba cada mañana con una acusación, a cual más fuerte, desde las portadas de los periódicos. Y era a Rubalcaba a quien le tocaba torear a tumba abierta y justificar lo que resultaba injustificable.

Él mismo admite que, por entonces, las ruedas de prensa de los viernes en La Moncloa, tras el Consejo de Ministros, le «revolvían el estómago». «Eran terroríficas», ha asegurado años después. Y eso lo dice él que, probablemente, sea uno de los políticos mejor preparados para ejercer como portavoz por sus dotes de buen comunicador, su habilidad dialéctica y su capacidad de persuasión. Tanto es así que, 15 años después, ha vuelto a ser la voz del Gobierno.

El mejor negociador de la Cámara Baja

José Luis Rodríguez Zapatero sorprendió a propios y extraños nombrando a Alfredo Pérez Rubalcaba portavoz parlamentario del Grupo Socialista nada más ganar las elecciones generales. Y, en esta ocasión, acertó plenamente con dicho nombramiento. Sus 164 diputados, su sorprendente llegada al Gobierno y las arriesgadas propuestas políticas que quería llevar a la Cámara Baja -desde la ley del matrimonio homosexual, hasta el Estatuto de Cataluña- le obligaban a poner al «mejor negociador» parlamentario, como le reconocen hasta sus más acérrimos enemigos.

Rubalcaba, moviéndose entre una extraña alianza con grupos de izquierda e independentistas -como ERC, BNG e IU-ICV-, sin olvidar en casos puntuales a PNV y CiU, logró una plácida legislatura parlamentaria para Zapatero en los dos años que ocupó esta responsabilidad.

Una vez que, tras múltiples carambolas y desencuentros, se pactó con CiU el Estatuto de Cataluña, y cuando las leyes más comprometidas estaban ya en el BOE, el presidente del Gobierno le nombró ministro del Interior, un cargo no ajeno al protagonismo que tuvo durante la negociación con ETA en la tregua.

Aunque Diego López Garrido continuó dignamente su trabajo, lo cierto es que Rubalcaba dio a Zapatero los dos años de mayor estabilidad parlamentaria en el arranque de su primera legislatura.

Presión contra ETA bajo la sombra del 'Faisán'

Este político inmortal tomó las riendas de la lucha antiterrorista en 2006. Bueno, más bien, tomó posesión del Ministerio del Interior, porque la política contra ETA, los pilares de la negociación durante la anterior legislatura, fueron obra suya. De hecho, hasta los interlocutores que se sentaron en la mesa con los terroristas fueron seleccionados por él. Ha estado en la cocina del infierno de las frustradas negociaciones con ETA. Después, tomó otras riendas y apretó a las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado para que, a su vez, asediaran a todos los integrantes de la banda. Tan es así que durante su mandato, las caídas de las cúpulas etarras (cada vez con menos peso específico) han sido continuas. Pero también, en maniobras que las víctimas del terrorismo no alcanzan aún a entender, comenzó a plantear, una vez finalizada la negociación con ETA, una nueva dinámica de premios y castigos entre los presos de la banda que ha supuesto beneficios penitenciarios. Sobre todo, un amplio acercamiento de presos a cárceles del País Vasco y vecinas. El temor a que una nueva negociación esté abierta es elevado. Pero la labor de Rubalcaba ha tenido, tiene y, de momento todo apunta a que tendrá una sombra de sospecha enorme no despejada. Se trata del chivatazo policial a ETA del caso Faisán. Se produjo poco después de llegar a Interior. Los investigadores vinculan la delación con el llamado proceso de paz. Rubalcaba ya era el piloto de este proceso

Ascenso a la cúspide: de 'vicetodo' a sucesor

Rubalcaba, que durante tres décadas ha sobrevivido a todos los avatares del PSOE, al final ha llegado a lo más alto de la mano del hombre contra el que luchó en el 35º Congreso del partido, José Luis Rodríguez Zapatero. El favorito de Rubalcaba era José Bono, pero quien se llevó el gato al agua por nueve de votos de diferencia fue el joven de León.

Con Zapatero, Rubalcaba ha ascendido hasta el número dos y ha acaparado un poder que no ha tenido ningún otro ministro en democracia. Él es el vicetodo y a ello suma, oficialmente ya, la condición de candidato socialista a la Presidencia.

Él, que apenas hace un par de años aseguraba que no volvería ni a rastras a La Moncloa, reina allí sin que nadie le haga sombra. Como es un ser hiperactivo, controla todos los resortes y acapara decisiones. «Manda mucho», aseguran sus devotos; «manda demasiado», puntualizan sus detractores.

Su ascenso llegó en 2010, un domingo de octubre, cuando Zapatero comunicó a María Teresa Fernández de la Vega su decisión de relevarla y colocar en su lugar a Rubalcaba. El presidente ya tenía previsto que él sería su sucesor. Con su regreso a Moncloa, el número dos asumió de nuevo la condición de portavoz del Ejecutivo, lo que le ha supuesto una pista excelente para su carrera de heredero. A partir de hoy, su cerebro de sprinter, el mismo que le tenía envenenado a los 20 años, sólo está concentrado en la meta

El eterno fontanero de las decisiones de Ferraz

Según su biografía oficial, el candidato socialista no ocupó un cargo de relevancia orgánica en el PSOE hasta 1996, cuando entró en la Ejecutiva Federal de la mano de Joaquín Almunia. Pero mucho tiempo antes, la larga sombra de Rubalcaba ya estaba en el partido. Años atrás fue uno de los cabecillas de los llamados renovadores, enfrentados al sector guerrista, y su influencia sobre Felipe González se veía en cada decisión que tomaba el partido. Cuando con su amigo Almunia llegó a la dirección socialista se volcó en dirigir gran parte de su acción electoral. Pero fracasó en las primarias frente a José Borrell y, posteriormente, en las elecciones generales.

Tras apoyar a José Bono en el 35º Congreso frente a Zapatero, y volver a peder, el dirigente socialista quedó sólo como diputado. Pero, poco a poco, se fue acercando a Zapatero... o Zapatero a él. A mediados de 2002 empezó a ocupar poder en Ferraz, junto a Miguel Barroso, sin haber sido elegido en ningún Congreso. Y, además, se encargó del Comité de Estrategia en las elecciones de 2004 y de salir, por encargo de Zapatero, la trascendental noche del 13-M. Con la victoria electoral del PSOE se convirtió, de hecho, en el número tres del partido, y así lleva ejerciendo desde 2004.

Información de Fernando Lázaro, Marisa Cruz y Manuel Sánchez

MANUEL AGUILERA / Palma

10/07/2011

Una inspectora ignoró hasta tres informes sobre 'mobbing' catalanista

No investigó las amenazas en un instituto y se centró en eliminar las clases en castellano
Zapatero embustero La inspectora educativa del Instituto de Enseñanza Secundaria Porreres, en Mallorca, recibió al menos tres informes en los que se denunciaban amenazas contra los profesores que daban clases en castellano y no las investigó. En cambio, sí se reunió con los denunciantes para obligarles a que cambiaran los escritos al catalán, como exigía el proyecto lingüístico del centro. Dos de ellos transigieron por miedo a ser despedidos -eran interinos- y uno acabó de baja por ansiedad y depresión.

Como publicó EL MUNDO ayer, el jefe de Estudios, la profesora de Lengua Castellana y la de Tecnología se han visto obligados a abandonar ese instituto por las duras presiones que han recibido durante el curso pasado relacionadas con la lengua. Tuvieron que soportar una campaña de notas anónimas, insultos en eventos escolares, carteles en los pasillos, pintadas en las fachadas y publicaciones en prensa. Su delito era dar las clases en castellano, algo que no había ocurrido en el centro desde su inauguración en 2005. Su etapa ha terminado, pero antes de irse han interpuesto dos denuncias contra una profesora por injurias y calumnias, y un alumno por amenazas.

La Consejería de Educación, gobernada por el PSOE y los nacionalistas del PSM, estuvo al tanto desde el principio y no hizo nada para detener el mobbing. La inspectora Carme Martorell recibió tres informes sobre los hechos y no inició ninguna investigación. Según fuentes del centro, lo único que hizo fue consultar a los denunciados la última semana de curso, mostrándoles los informes con las firmas de quienes les acusaban.

En el primer informe que recibió se denunciaba la utilización de un recital de glosas, organizado por los profesores de catalán, para cargar contra el equipo directivo del centro por haber aprobado la introducción del castellano en algunas asignaturas. En ese acto se llegó a llamar «cabrón» al director y «forasteros» a los que utilizaban el español. Un alumno dijo lo siguiente: «No queremos el castellano porque no es nuestra lengua, por eso os decimos bien claro, ya os podéis marchar».

En un segundo informa que recibió la inspectora se denunciaban las «injurias» y «calumnias» que profería constantemente la profesora de catalán ante sus alumnos sobre la profesora de Lengua Castellana, de quien decía que era «mala persona» y «mala profesora».

Por último, la dirección del centro redactó un tercer informe en el que denunciaba que la profesora de catalán había manipulado a una alumna para que votara en contra del equipo directivo en la reunión del Consejo Escolar. Añadía, como prueba, las declaraciones de dos alumnos de su clase, elegidos al azar, que corroboraron todas las denuncias contra la profesora, tanto las críticas que profería contra la docente de lengua castellana como la compra del voto de la alumna a cambio de quitarle un examen.

A pesar de ello, el trabajo de la inspectora se centró en obligar a los profesores de Ética, Latín y Tecnología a que dieran sus clases en catalán. Los dos últimos transigieron, por miedo a perder su puesto de trabajo, y la de Tecnología acabó de baja médica por ansiedad y depresión debido a las presiones de la inspectora.

El único que se mantuvo firme fue el profesor de Ética, que sí tiene plaza fija y que se remitió, en un informe que envió a la Consejería de Educación, a las recientes sentencias del Tribunal Supremo que amparan la utilización del castellano como lengua de enseñanza en toda España.

La Fundación Círculo Balear anunció ayer, en un comunicado, que denunciará a los dos consejeros de Educación que hubo durante la pasada legislatura por «dejación de funciones y actuación antidemocrática». «Es intolerable que las múltiples denuncias presentadas por los profesores acosados e insultados no sólo no hayan obtenido respuesta, sino que la conducta de los catalanistas haya sido defendida por Inspección Educativa».

El presidente del Círculo Balear, Jorge Campos, hizo un llamamiento a los profesores a que denuncien sin miedo situaciones de acoso, porque ahora la Consejería está gobernada por el PP

1 comentario:

  1. Nunca mejor dicho "relevo genracional", y unas cuantas perlas del alfredo que unos quieren y del rubalcaba que otros odian.
    No nos merecemos un gobierno que nos mienta.

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