viernes, 8 de julio de 2011

María San Gil: «Han descubierto que matar tenía premio»


CARMEN REMÍREZ DE GANUZA / Madrid

08/07/2011/El Mundo

Aznar da por «cicatrizada» la ruptura entre Rajoy y la ex presidenta del PP vasco

Zapatero embusteroNada de lo que ayer se dijo en el acto de presentación del libro de Planeta María San Gil. En la mitad de mi vida, sorprendió tanto como la cola de gente -varios cientos de personas, sin exagerar- que se formó a su término para recabar una firma dedicada de la autora.

Y es que la mujer de blanco y flor de luto, que ayer protagonizó un acto más social y político que literario en Madrid, no reapareció ayer, ni pareció pretenderlo, como una escritora de best-sellers, sino como una olvidada heroína a la que todos querían homenajear.

Había no poco de reivindicación en esta manifestación de orgullo del viejo PP, en el que faltó todo el nuevo, hecha excepción de Jaime Mayor, encargado de la presentación, junto a Ana Iríbar, viuda del asesinado concejal de San Sebastián Gregorio Ordóñez, y José María Aznar. Las figuras de Ángel Acebes y Eduardo Zaplana en primera fila -también acompañados por Esperanza Aguirre, Ana Botella, Carlos Iturgaiz y numerosos consejeros y altos cargos de la Comunidad de Madrid- contrastaban con las ausencias de los actuales dirigentes de Génova.

El propio Jaime Mayor se refirió con dos palabras, «desilusión y tristeza», a la fractura entre San Gil y Rajoy que precedió al congreso de Valencia y que ayer planeaba en el ambiente como una bandera. Y Aznar también lo hizo, con un discurso contemporizador que redujo aquella sonora ruptura a un «desencuentro». Pese a alinearse claramente del lado de San Gil y su «coherencia» frente a «algunos espíritus menores» de Génova, el presidente de honor del partido sentenció: «Hoy no hay heridas abiertas, sino tal vez las cicatrices que, al fin y al cabo, son el testimonio de que aquéllas existieron, pero también confirman que se han curado».

Claro que San Gil no recogió el guante ni dijo una palabra sobre el asunto. La protagonista de la tarde hizo su propio homenaje a su familia, allí presente, por haberla acompañado y comprendido en estos años; y, sobre todo, dejó escritas algunas sentencias sobre la irrupción de Bildu en el Gobierno de su San Sebastián y su Guipúzcoa natales: «Han descubierto que matar tenía premio» fue la más hiriente.

«ETA, con el nombre de Bildu, ha vuelto a las instituciones. La negociación que Jaime denunció desde 2004 era verdad, y ahora tienen una fuerza y una legitimidad que se les estaba acabando con Aznar. Creo que nos han ganado porque nos hemos dejado, les hemos dejado llegar a las instituciones y que tengan un éxito extraordinario...», concluyó.

San Gil incidió en la necesidad de que ETA no gane también el discurso de la memoria: «A mí no me van a cambiar la historia. Hay víctimas y hay verdugos. La democracia se merece que pongamos un punto y final veraz y justo».

Fue una idea central en la intervención de Aznar. Dijo que «el terror quiere reinventarse para pervivir» y que no cabe «hablar cínicamente de reconciliación para construir la gran mentira de dos bandos enfrentados en la que asesinos y víctimas se miden por el mismo rasero». «Si eso llega a producirse», afirmó, «no será la paz, será la vergüenza».

Jaime Mayor dibujó un panorama según el cual la «negociación no acabó el 22-M, sino que sigue más viva que nunca», de manera que Sortu será legalizada y Arnaldo Otegi será su candidato en las próximas elecciones autonómicas, que se librarán entre «ETA y el PNV», dictaminando ya el fin del «constitucionalismo».

Por su parte, Ana Iribar hizo una petición al PP: «No caigáis en la tentación de negociar con ETA-Bildu, y actuad con inmediatez siempre que sea necesario»

JAIME LÓPEZ / Cambridge
Especial para EL MUNDO

08/07/2011

El etarra de Cambridge se hacía pasar por polaco

Gogeaskoetxea, acusado de matar a un 'ertzaina', usaba otro nombre, Cyril Macq, y era directivo del Cambridge Squash Club

Douglas Packman, de 49 años y vecino de un barrio residencial de Cambridge, estaba ayer por la mañana tomando un café en su cocina cuando el ruido de un helicóptero y de varios coches patrulla le sobresaltó. Todo ocurrió muy deprisa. «Había más de 20 policías en la calle, todos vestidos de civil y armados con fusiles. Saltaron encima de él y le arrestaron en cuestión de segundos».

«Él» era el etarra Eneko Gogeaskoetxea, que se había levantado dispuesto a seguir la rutina diaria de la identidad falsa que utilizaba en Inglaterra: se hacía llamar Cyril Macq, decía ser ciudadano polaco y repartía su tiempo entre un trabajo en la empresa Web Factory y otro en el Club de Squash de la ciudad.

La detención se produjo a las 9.00 de la mañana. Como todos los días a esa hora, Gogeaskoetxea salió de su casa montado en su bicicleta para ir a trabajar. Ayer, sin embargo, sólo pudo pedalear 10 metros. «Fue una sorpresa muy grande para muchos vecinos del barrio. Yo no sabía que era español, los dos se hacían pasar por una pareja polaca», explicó Mercedes Sampedro, una catalana que desde hace 20 años pasa todos los veranos en esta zona residencial del norte de Cambridge.

El miembro de ETA vivía con su mujer, María, y con sus dos hijos, de siete y cuatro años de edad. Todas las mañanas iba pedaleando a su puesto de trabajo en la empresa Web Factory, situado en el Parque Tecnológico Vision Park. Por las tardes, se desplazaba al Club de Squash de Cambridge, donde ejercía como encargado de las admisiones. «Le conocía desde hace varios años y éramos muy buenos amigos», aseguraba Alistair Dawson, secretario del club, sin querer dar más detalles.

El Club de Squash, al que no se puede acceder si no eres socio, está situado a menos de cinco minutos en coche de su residencia, y hacerse socio cuesta 40 euros al mes. Precisamente, un estudiante español que frecuentaba el club fue quien dio el aviso a las autoridades españolas hace varios meses, después de que el que decía ser ciudadano polaco levantara sus sospechas. La policía británica inició entonces una investigación, a instancias de España y en coordinación con la Guardia Civil, que culminó en la detención de ayer.

Una de las pasiones que tenía Gogeaskoetxea, acusado de matar a un ertzaina, era salir a correr. Uno de sus vecinos, que prefirió guardar el anonimato, habló con él en varias ocasiones para «entrenar juntos», aunque «al final nunca nos pusimos de acuerdo, teníamos horarios muy diferentes», aseguró. «Es un enamorado del deporte, ese hombre estaba en muy buena forma física», agregó.

Fortescue Road, la calle donde vivía Gogeaskoetxea, es una tranquila área residencial, con casas adosadas de dos pisos y jardín en la parte trasera. Todas las viviendas tienen tres habitaciones y un salón, en su mayoría con alquileres subvencionados por el Ayuntamiento. Muchos vecinos se preguntaban ayer cómo es posible que un etarra acusado de intentar matar el Rey pudiera recibir beneficios económicos por parte de la Administración local.

La detención del etarra ha roto el sosiego diario de este barrio de Cambridge, ayer atestado de policías, periodistas y curiosos. Pero el mayor susto se lo llevó la vecina del número 14 de la calle, el lugar exacto donde se produjo la detención. «Salió a la puerta de la casa porque escuchó unos gritos y se encontró con un montón de policías armados, gritando: '¡Vete a la parte trasera de la casa!'». La mujer, de unos 70 años, tuvo que ser atendida por una ambulancia por un ataque de nervios.

El etarra, que vestía en el momento de su detención un pantalón corto negro y una camiseta deportiva, fue trasladado a la magistratura de Westminster, en Londres, donde permanecerá detenido hasta que se complete el proceso de extradición.

OORBYT.es

>Jaime López analiza la vida en Cambridge del etarra detenido.

MANUEL MARRACO / Madrid

08/07/2011

Otegi aplaza el fin de ETA hasta la 'solución definitiva'

Dice que la estrategia militar «sobra y estorba», pero en el turno de última palabra sólo plantea que se desmantele «con el tiempo»

Arnaldo Otegi ofreció ayer otro catálogo de frases con las que convencer al tribunal de Bateragune de que lo que preparaba cuando fue arrestado era una nueva estrategia que sólo pasaba por vías pacíficas. «La izquierda abertzale ha cambiado de estrategia y eso es irreversible e irrevocable», dijo. Y exitosa: «Empezamos siendo cuatro o cinco y ya vamos por 300.000, y seremos muchos más», añadió, apuntándose otra vez los resultados de Bildu.

En uno de los turnos de última palabra más largos que se recuerdan -15 minutos- y ataviado con la camisa clara que reserva para las jornadas en las que interviene -el resto, camisetas-, el dirigente abertzale ofreció una versión abreviada del mitin del primer día de juicio. Tuvo tiempo de mentar a Einstein, Rubalcaba, el 15-M y la Guerra de Irak.

Sobre el «candidato Rubalcaba», dijo que igual que no es creíble cuando dice, pese a estar en el Gobierno, que ahora sabe cómo acabar con las crisis, tampoco es creíble la tesis de que los arrestados en Bateragune pretendieran acabar con la estrategia político-militar desde una estructura político-militar.

En ese punto, Otegi respondió a una acusación que el fiscal había hecho la víspera: que en su estrategia, «la m de militar siempre estaba ahí, más grande o más pequeña». El acusado sostuvo que en la ponencia que presentó a la izquierda abertzale no se mencionaba esa m, a diferencia de la ponencia nacida de ETA, que fue derrotada. «Porque en nuestra estrategia esa m sobra y estorba».

Otegi también soltó una frase que lo mismo valía para reiterar la inconveniencia de lucha armada que para confirmar la acusación del fiscal de que ni cuando fueron arrestados ni ahora los acusados han pedido o contemplan el fin definitivo de ETA. Según Otegi, éste sólo llegará «con el tiempo» y cuando haya «soluciones definitivas» al conflicto. Así lo dijo: «El único escenario que nosotros deseamos, proponemos y planteamos es un escenario que tiene que ver con el cese definitivo de la violencia armada y, como consecuencia en el tiempo, en un escenario de soluciones definitivas, con el desmantelamiento de las estructuras militares».

El acusado también explicó que su decisión de no responder a las víctimas, representadas en el juicio por Voces contra el Terrorismo, era sólo una estrategia de defensa. «No era ningún tipo de menosprecio a sus representados, y si alguien lo ha sentido así le pido disculpas públicamente», dijo conciliador.

Lo que no hizo fue responder con claridad a la única pregunta que las víctimas insistieron en formularle, pese a saber que no iba a contestar: si condenaba el terrorismo. Esta vez, las palabras que más se aproximaron fueron éstas: «Si ocurriera [la vuelta a la violencia], ya ha dicho mi abogada que rechazaríamos tales actos». Si lo desea, Otegi tendrá otra oportunidad de hacerlo el martes, cuando vuelva al banquillo para repetir el juicio en el que fue condenado por enaltecer al etarra Sagarduy.

ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid

08/07/2011

Cae otro de los etarras con más historial

Asesinó al 'ertzaina' José María Aguirre y la Guardia Civil investiga si seguía en ETA

Objetivamente, resulta impactante que un terrorista con 10 requisitorias judiciales -algunas por el delito de asesinato- e incluido en las listas de los más buscados por las policías española y europeas, tuviese una sensación de impunidad tan intensa como para exhibirse públicamente por Cambrigde. Es el caso de Eneko Gogeaskoetxea, Ernest, a quien los agentes británicos, en colaboración con la Guardia Civil, arrestaron ayer en la puerta de su casa cuando se dirigía o bien a su trabajo en The Web Factory o al club de squash de Histonn Road.

Según la versión oficial, un ciudadano español le identificó hace varios meses en el recinto deportivo. Al principio, los agentes no podían dar crédito, pero después localizaron al terrorista y comprobaron sus costumbres familiares, condicionadas por su mujer, también vasca, y por sus dos niños, de unos siete y cuatro años. Al parecer, llevaba unos cinco o seis años en Inglaterra.

Gogeaskoetxea tiene tras de sí toda una historia de participación en las estructuras y en la dirección de ETA. Y, en este sentido, era un referente dentro de la organización. No en vano, formaba parte del denominado Zuba, el Comité Ejecutivo de la banda en la época en la que mandaban Mikel Antza y Soledad Iparaguirre, Anboto. Más tarde, logró escapar por poco cuando también fue desarticulada la infraestructura dirigida por Zigor Garro y él era el responsable del aparato logístico. En 2006, se le perdió la pista.

A la hora de cerrar esta edición, las Fuerzas de Seguridad seguían investigando si Gogeaskoetxea tenía alguna función todavía en la organización. Viajaba mucho y eso le hacía especialmente útil para efectuar algunos trabajos. Los agentes saben, además, que un etarra residente en Inglaterra funcionó como enlace para el IRA e indagan si alguno de los registros efectuados ayer arroja luz en este sentido. No iba armado.

Lo que sí se sabe es lo que hizo este terrorista, hermano de otro de los jefes de ETA ya detenido, Ibón Gogeaskoetxea, y procedente de una familia con varios de sus miembros vinculados a la organización. Se integró en un grupo llamado Kattu en 1996 y cometió un total de 10 atentados entre noviembre de ese año y octubre de 1997. Cuando planeaban hacer explotar varias granadas junto al Guggenheim el día en el que el Rey iba a inaugurarlo, el ertzaina José María Aguirre les pidió la identificación y Gogeaskoetxea le asesinó de un tiro. En Francia está condenado en rebeldía en dos ocasiones.

Dos cartas indican su trayectoria, las dos publicadas por la agencia Vasco Press. La primera la escribió él ofreciéndose a ETA. «Vaya o no vaya adelante el plan de juntarnos con el hermano, mis ganas de colaborar no han variado. Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer», decía. La segunda la escribe su hermano Ibon: «La familia ya está lejos y yo me reuniré pronto con ellos. Ernest está trabajando y, por lo visto, han encontrado una casa preciosa para que todos nos instalemos. Supongo que ya se encontrarán allí».

Cuando Ibon fue arrestado estaba totalmente dedicado a la organización, aunque hablase de instalarse fuera junto con Eneko.

El ministro Rubalcaba aseguró ayer que la caída de este terrorista indica que «ETA lo tiene muy difícil». Aclaró que la banda no tiene infraestructura en Gran Bretaña.

1 comentario:

  1. Otras perlas de los batasunos de siempre. Esto va a dar más que una novela rosa. Ya casi se van entregando ellos, porque saber donde están, eso lo saben.

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