JOAQUÍN MANSO / Madrid
16/07/2011/El Mundo
El jefe de los Tedax de Madrid declaró ayer por tercera vez ante la juez Coro Cillán y aquilató aún más las imputaciones por encubrimiento, omisión del deber de perseguir delitos y falso testimonio contra su superior en el 11-M, el ex comisario jefe Juan Jesús Sánchez Manzano: lo «mezcló todo» y sus hombres le «quitaron» las muestras «prácticamente de las manos».
La declaración del que debería haber sido el máximo responsable operativo de los Tedax tras las explosiones del 11-M si no hubiese sido relevado por Manzano -a la voz de «aquí mando yo», según su anterior comparecencia- perfiló todos los indicios de la posible «destrucción o desaparición» de restos recogidos en los focos de las explosiones a los que la juez se refirió cuando rechazó archivar la causa. El resultado de la actuación del ex comisario jefe habría sido que, de la enorme cantidad de vestigios que los tedax de la Brigada de Madrid -distinta de la Unidad Central, que dirigía Manzano- aseguraron haber recogido, sólo se conservaron para el tribunal del 11-M 23 muestras de pequeño tamaño.
«Cuando llegó Manzano se mezcló todo» lo que procedía de distintos focos y «ordenó que todo se mandara a la Unidad Central» antes de que diese tiempo a levantar acta ni a etiquetar las muestras, como les imponen los protocolos para acreditar «un control de la cadena de custodia», según afirmó el jefe de Madrid a preguntas de la juez, del fiscal, de la defensa, de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil.
Aunque el testigo avisó «de que no tarda apenas nada en etiquetar», los hombres de Manzano «se lo quitaron prácticamente de las manos». Y cuando vio cómo se mezclaban las cosas, «se marchó».
El ex comisario «dijo que se lo llevasen rápidamente» a su perito, también imputada, y de nada sirvió que el testigo advirtiese de que «no estaban algunas etiquetas». Hubo, dentro de todo, una luz para Manzano: el testigo afirmó que no puede contradecir la orden de un superior «porque no estaba cometiendo ningún delito».
El jefe de la Brigada se quejó del oscurantismo de Manzano: al contrario que en todos los demás atentados, «a fecha de hoy» todavía no ha recibido los resultados de los análisis que se hicieron en el pequeño laboratorio de los Tedax, a pesar de que los solicitó.
A ese respecto, añadió que la Circular 50, que impone que se levanten actas y que los restos se envíen a la Policía Científica para que se lleven a cabo los análisis definitivos, «es de obligado cumplimiento y todavía más para los tedax». Manzano y su perito retuvieron las escasas muestras que conservaron hasta tres años después, cuando el tribunal del 11-M ordenó una nueva prueba pericial.
La declaración del artificiero fue especialmente negativa también para el inspector Rogelio Campos, imputado en este procedimiento por negar que se desplazase a la estación de Atocha para dirigir el traslado de los restos a la Unidad Central, cuando todos los artificieros de la Brigada de Madrid han declarado que sí que estaba y que, de hecho, pudieron verle asesorar a Manzano -que no tenía formación en Tedax- y conducir la Nissan Terrano en la que se transportaron los restos. El testigo de ayer ratificó que, efectivamente, la persona que «se hizo cargo de las evidencias» en Atocha fue Campos
Muy bien, hay que desenmarañar toda esta mierda, con perdón.
ResponderEliminarLa verdad, os hará libres.