LEYRE IGLESIAS / San Sebastián
03/07/2011/El Mundo
En medio del juicio que se desarrolla en la Audiencia Nacional sobre el caso Bateragune, el soberanismo vasco, a excepción del PNV, desplegó ayer su fuerza en las calles de San Sebastián para presionar tanto a la Justicia española como a los tribunales e instituciones «internacionales» en favor de la absolución de los ocho encausados, entre ellos Arnaldo Otegi, acusados de intentar reconstruir Batasuna por orden de ETA.Sobre la tesis de que no sólo la banda debe dejar de atentar, sino que también el Estado deje de actuar contra ésta y su entorno, los portavoces de la marcha -el periodista de Egunkaria Xabier Oleaga y la maestra Kontxita Beitia- rechazaron toda expresión de «violencia política» y pusieron el énfasis en el fin de los «juicios políticos».
«No queremos políticas represivas de los estados español y francés contra nuestro país. No queremos la violencia de ETA. En general, no queremos violencia política de ningún tipo. Queremos paz», subrayaron entre aplausos en una medida declaración leída en el Boulevard donostiarra. Sobre el caso concreto de Bateragune, arguyeron que los procesados han desempeñado un «particular protagonismo» en «la cocina» de los «cambios profundos» que se han producido en Euskadi «para superar la violencia política», por lo que, a su juicio, la única sentencia aceptable será la absolutoria.
A la cabeza de la pancarta, seguida por miles de personas, se colocó un grupo de «ciudadanos a título individual» formado por Javier Madrazo, ex líder de Ezker Batua; Jesús Uzkudun, de CCOO; Txaro Arteaga, ex directora de Emakunde (instituto de la mujer); Ramón Labaien, ex alcalde (del PNV) de San Sebastián, y Ramón Zallo, profesor de la Universidad del País Vasco.
Inmediatamente detrás caminaron algunos de los rostros de Bildu -el nuevo diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano; el líder de Alternatiba, Oskar Matute, y el de EA en Navarra, Maiorga Ramírez-, de la izquierda abertzale -Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia, Joseba Álvarez y Miren Legorburu- y de Aralar -con Patxi Zabaleta a la cabeza, padre de una de las acusadas-.
En la marcha, participaron los cuatro encausados que se encuentran en libertad: el ex dirigente de LAB, Rafa Díez Usabiaga, José Manuel Serra, Amaia Esnal y Txelui Moreno, quien reclamó expresamente al lehendakari que realice una declaración pública en la que pida el «cese de la persecución contra los militantes independentistas de este país».
Una vez más, el lema de la protesta -Juicios políticos no. Salidas hacia adelante- no se correspondió con las proclamas proferidas por los asistentes, en favor de la «amnistía total» y la independencia.
Nada, otra manifa circense de la de los batusis, como siempre frases de protesta, pero pidiendo lo que ellos quieren.
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