CARMEN REMÍREZ DE GANUZA / Madrid
06/07/2011/El Mundo
El PP advirtió ayer al Gobierno de que «le corresponde cumplir y hacer cumplir la ley» en relación con la exhibición de la bandera española en el Ayuntamiento de Lizarza (Guipúzcoa).
La número tres del partido, Soraya Sáenz de Santamaría, llegó a señalar incluso los artículos 63 al 68 de la Ley de Bases de Régimen Local, que facultan al Estado o a la comunidad autónoma de que se trate tanto a impugnar la decisión del consistorio, cuando es contraria a Derecho, como a requerirle para su estricto cumplimiento, según unos plazos estipulados.
Sin desaprovechar la ocasión de personalizar el emplazamiento en el candidato socialista y aún ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la portavoz popular echó mano, además, de la propuesta de resolución presentada por el PSOE y aprobada tras el reciente Debate sobre el estado de la Nación; una propuesta que, en relación con la sentencia de legalización de Bildu dictada por el Tribunal Constitucional, emplazaba a respetar las resoluciones judiciales: «Ese respeto hay que recordárselo a todas las administraciones», advirtió Sáenz de Santamaría en relación con el Ayuntamiento de Lizarza.
La popular criticó también el referéndum convocado ayer entre los vecinos por parte del Consistorio: «El cumplimiento de las leyes no puede dejarse al arbitrio de la consulta de nadie. Las leyes deben cumplirse con carácter general», afirmó, sin apuntar por su parte, en todo caso, soluciones jurídicas para impedirlo. No en vano, los populares no esgrimieron en su día la Ley de Bases de Régimen Local para reclamar al Gobierno que impidiera los referendos sobre la independencia organizados en no pocos ayuntamientos de Cataluña.
Preguntada por las declaraciones del ex presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, sobre que ya existen causas de ilegalización de Bildu, Sáenz de Santamaría se remitió a la propuesta de resolución pactada al efecto entre PP, UPN y UPyD.
La resolución, que resultó derrotada el pasado jueves, no llegaba a pedir al Gobierno la ilegalización de la coalición abertzale, pero sí la «vigilancia» y control de todos los elementos que, como éste de la bandera, apuntan a que «Bildu no sigue otra estrategia que la de ETA-Batasuna»
J. M. ALONSO / San Sebastián
06/07/2011
El Gobierno exige a su alcalde en PSE Irún a poner la bandera de España
El Ayuntamiento de Irún, liderado por el socialista José Antonio Santano, se ha visto obligado a colocar todas las banderas oficiales en su fachada, entre ellas la española, que hasta ahora sólo ondeaba en días señalados, tras recibir un requerimiento oficial del delegado del gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces.
La comunicación, en cumplimiento de la Ley de Bases de Régimen Local, surge a raíz de la denuncia de un ciudadano que alertó de que «no ondea la bandera de España» en el Consistorio, que únicamente cuenta todos los días del año con la insignia del municipio, y en el tejado del edificio. Hasta la fecha, la enseña nacional y el resto de banderas oficiales, como la ikurriña, sólo se colocan en el exterior del edificio en fechas señaladas, como la Pascua, las fiestas patronales o los aniversarios del Estatuto de Autonomía o la Constitución.
Santano tendrá ahora que cumplir la legalidad tras la notificación de su compañero socialista Mikel Cabieces, que le recuerda que la bandera de España debe «ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial y municipal del Estado».
Al tener constancia de este escrito, el alcalde de Irún abordó ayer esta cuestión en la Junta de Portavoces, donde se adoptó la decisión de cumplir con el requerimiento de la Delegación del Gobierno para que «el tema de las banderas sea como siempre un asunto pacífico y exento de polémica en la ciudad», según señaló el Gobierno municipal.
El Ayuntamiento justifica que durante las tres décadas de Gobierno socialista en el municipio se «ha mantenido un criterio sobre la colocación» de las banderas oficiales, consistente en colocar la enseña de Irún todo el año y el resto, en fechas concretas. En todo este tiempo, destacó, «nunca ha habido problemas y la ciudadanía ha actuado de manera ejemplar y pacífica».
El Gobierno municipal precisó que en la sala capitular la bandera nacional ocupa «un lugar preferente» junto a la europea, la autonómica y la municipal, flanqueando el retrato del Rey.
El anuncio del Ayuntamiento de Irún de que acatará la ley se produce después de la polémica surgida por la decisión del Consistorio de Lizarza de someter mañana a una asamblea popular el cumplimiento o no del mismo requerimiento del delegado del Gobierno. Bildu preguntará a los vecinos si obedece o no la notificación de restaurar la bandera española en el balcón, que fue retirada hace casi un mes tras la constitución del Ayuntamiento. La enseña nacional, que fue colocada por la anterior regidora, Regina Otaola (PP), fue sustituida por una pancarta a favor del regreso a Euskadi de los presos de ETA.
A este respecto, el Gobierno vasco aseguró ayer que la convocatoria de una asamblea para debatir el colocación de la bandera española «forma parte de una estrategia en la que se quiere marear la perdiz» para no colgar la enseña, si bien garantizaron que «la ley se va a cumplir». Fuentes del Ejecutivo explicaron que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, ya «comunicó y advirtió» al Gobierno de Lizarza de que «no se puede hacer otra cosa que no sea cumplir la ley».
LEYRE IGLESIAS / Bilbao
06/07/2011
Bildu «rechaza» pero no condena
Por primera vez desde que preside la Diputación de Guipúzcoa, Bildu escenificó ayer un gesto en su estrategia de reprobar «todas las violencias». El motivo, el ataque que, según desveló la Ertzaintza, sufrió la semana pasada el monolito que desde el monte Burnikurutzeta recuerda al político socialista Juan Mari Jáuregui, asesinado por ETA en julio de 2000 cuando se encontraba en una cafetería de Tolosa.
En un escueto comunicado que llegó a media tarde tras dos emplazamientos públicos por parte del Gobierno de Vitoria, el equipo del independiente abertzale Martin Garitano quiso trasladar su condena a este acto, aunque puntualizó: «El Gobierno foral de Guipúzcoa muestra su rechazo a este hecho, al igual que a todo tipo de acción violenta, independientemente del origen de la misma».
A continuación, el Gobierno foral se comprometió, una vez más, a «trabajar en favor de la paz y la democracia para que este tipo de actuaciones no vuelvan a suceder», algo que, afirmó, Bildu «ha hecho desde su creación». Abogando por la «reconciliación», recalcó que «todas las víctimas merecen reconocimiento y reparación».
La coalición formada por EA, Alternatiba e independientes se desmarcó así de los actos violentos que pueda protagonizar el entorno radical, aunque desde la teoría de ese conflicto entre dos bandos paralelos que ha generado víctimas a uno y otro lado de la trinchera.
Existen antecedentes a este pronunciamiento. En el mes de marzo, cuando peleaba por su legalización, Sortu rechazó la práctica de la kale borroka. Un mes después, la izquierda abertzale y Bildu se desmarcaron del tiroteo que, en territorio francés, acabó con la vida del gendarme Jean-Serve Nerine, aunque la coalición -con su legalización en el aire- tildó el asesinato de «incidente». Esta vez la respuesta ha sido más ágil y emana de una institución legalmente constituida.
Esta es la cuarta vez que el monolito, levantado en homenaje al ex gobernador civil de Guipúzcoa y esposo de la directora de Atención a las Víctimas del Gobierno vasco, Marixabel Lasa, ha sido objeto de destrozos desde que fue levantado.
Lo de la bandera, es más de lo mismo, haber que hace el lehendakari de palo con el tema, haber si les manda a la ertzaina, aunque lo dudo que lo haga, porque el está a favor de sus colegas de batasuna. Lo del monumento, no les importa nada, ellos están en otro rollo, osea que, no pasa nada de nada.
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