domingo, 19 de junio de 2011

Dos militares mutilados en un atentado en Afganistán


MÓNICA BERNABÉ / ROBERTO BENITO
Kabul / Madrid

19/06/2011/El Mundo

Una mina con una «carga importante» explotó al paso de su blindado Lince / Otros 2 soldados y un intérprete fueron heridos
Cuatro militares y un intérprete españoles resultaron ayer heridos, tres de ellos de gravedad, en un ataque con una mina con una «carga importante» que estalló al paso de su blindado Lince en el norte de la provincia de Badghis, donde se encuentran desplegadas la mayoría de las tropas españolas en el noroeste de Afganistán.

A dos de los heridos, un hombre y una mujer, se les tuvo que amputar una pierna. El ataque ocurrió a unos cinco kilómetros de la localidad de Ludina, donde los soldados españoles tienen un puesto avanzado, es decir, un pequeño campamento situado en un punto clave para la seguridad, en una zona muy hostil.

Los cinco heridos circulaban por la Ruta Lithium -una carretera de tierra que une el sur con el norte de Badghis- y formaban parte de un convoy de una decena de vehículos que hacía una patrulla ordinaria. El suyo era el tercer vehículo de la comitiva, que hizo detonar la mina, que se encontraba enterrada en el camino, por presión.

La explosión cogió de lleno a la soldado J. G. L., que conducía el blindado, y al teniente A. G. B., que iba a su lado, según fuentes militares consultadas. Ambos son los más graves y a quienes se les ha tenido que amputar una pierna, ha informado el Ministerio de Defensa a través de un comunicado.

Los otros tres ocupantes del blindado también resultaron heridos. El soldado A. Q. S. tiene una pierna fracturada, y el soldado I. M. I. y el intérprete han sufrido contusiones. El intérprete es de origen persa pero tiene nacionalidad española y hace mucho tiempo que trabaja para las Fuerzas Armadas españolas, según explicaron algunos militares.

Los tres heridos más graves, o sea, los que sufrieron lesiones en las piernas, fueron trasladados a Bala Murghab, una localidad a unos 80 kilómetros de Ludina, donde tropas estadounidenses e italianas tienen una base que dispone de un hospital Role 2. Se trata de un campamento situado en una zona especialmente hostil. Bala Murghab se considera el santuario de los talibán en Badghis, y la base la forman básicamente tiendas de campaña en un terreno de arena y polvo. Sin embargo, inicialmente se prefirió llevarlos allí, y no a la base de Herat, a 180 kilómetros, donde hay otro hospital Role 2, en este caso gestionado por las tropas españolas.

Al cierre de esta edición, estaba previsto trasladar a Herat al teniente A. G. B. y al soldado A. Q. S. Allí también fueron llevados desde el primer momento el tercer soldado con contusiones y el intérprete. A la soldado J. G. L., sin embargo, se la evacuará al hospital Role 3 de la base militar de Kandahar, ya que tiene que ser intervenida quirúrgicamente en un ojo a causa de una esquirla, y esa cirugía sólo es posible allí.

La soldado tiene 25 años, es natural de Talavera de la Reina (Toledo) y, al finalizar su misión, iba a incorporarse al Regimiento 47º del Ejército de Tierra, con base en Palma de Mallorca. Los otros tres militares están destinados en el Soria 9, con sede en Fuerteventura.

Según fuentes de Defensa, desde el año pasado las tropas españolas operan en Afganistán sólo con los nuevos blindados RG-31 y con los blindados medios Lince. En principio, ambos están especialmente diseñados para resistir los atentados con minas. Sin embargo, en los últimos meses varios vehículos Lince han resultado «reventados», según palabras de algunos militares, aunque todos pudieron resistir mínimamente la onda expansiva para que ningún soldado resultara herido de gravedad. Ayer, no obstante, no fue así. La explosión fue de tal magnitud que ninguno de los ocupantes del vehículo se salvó.

Los artefactos explosivos se han convertido en la principal amenaza de las tropas internacionales en Afganistán. De hecho, el año pasado más de la mitad de los soldados extranjeros que perdieron la vida en ese país fue así. Un total de 368 militares. Y este año 124 también han muerto de la misma manera.

En la provincia de Badghis, los soldados del ejército afgano han llegado a localizar artefactos explosivos de hasta 20 kilos de peso, fabricados de forma rudimentaria. En algunos casos se trata de simples ollas repletas de explosivos y conectadas a morteros de fabricación rusa. Además, en la provincia no hay ni un solo kilómetro de carretera asfaltado. En consecuencia, resulta especialmente fácil la colocación de artefactos bajo la tierra

1 comentario:

  1. Menos mal, que solamente estamos de ong, o ayuda humanitaria, porque si estuviéramos en una guerra verdad ministra??, esto no nos pasaría.
    Que se recuperen nuestros compatriotas.

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