miércoles, 4 de mayo de 2011

Gobierno y PSOE apuestan por el 'sí' a Bildu del Constitucional


MIGUEL M. ARIZTEGI / Bilbao / El Mundo

Tras hablar con Zapatero y Rubalcaba el PNV da un «margen de confianza» para «recuperar la sintonía» después de la decisión del TC / Patxi López: «EA no está al servicio de ETA»
Zapatero embusteroAl PNV le han bastado unas horas para romper y recomponer su relación con el Gobierno de Zapatero. El «margen de confianza» de los nacionalistas vascos con sus socios se asienta en la convicción de que los jueces permitirán finalmente a la coalición abertzale Bildu estar presente el 22-M. Una posición compartida por el Ejecutivo y el PSOE, que oficialmente no se posicionan para evitar inmiscuirse en el terreno del Tribunal Constitucional, pero que sí han transmitido a los nacionalistas en privado su convencimiento de que Eusko Alkartasuna, Alternatiba y los independientes serán una opción electoral con todas las de la ley.

Zapatero embusteroAl acatar la resolución judicial, el órdago del líder de los nacionalistas vascos, Iñigo Urkullu, se queda en farol y el Ejecutivo puede confiar en que el PNV le siga asegurando la necesaria mayoría en el Congreso.

Fue Josu Erkoreka quien recondujo el tajante discurso de Urkullu, que el día anterior amenazó con suspender relaciones y dejar de sostener al Gobierno.

Era la escenificación de un acercamiento previo, pues Urkullu habló por teléfono con el presidente del Gobierno nada más lanzar su ultimátum, y acordaron darse «un tiempo» antes de tomar decisión alguna y esperar a la resolución del Tribunal Constitucional.

Hay «un cierto compromiso para darnos un tiempo, un margen de confianza, esperar acontecimientos, ver cómo se Zapatero embusteropronuncia el Tribunal Constitucional y, a partir de ahí, retomar las conversaciones para recuperar la sintonía», explicó Erkoreka.

Después, dijo que, para recuperar la confianza perdida, «primero» el Tribunal Constitucional debe corregir al Supremo y dejar a la coalición abertzale presentarse a las elecciones del 22-M, y después se tiene que producir «un cambio» en la «actitud» del Gobierno. «Si no, no va a tener nuestra confianza en absoluto», advirtió.

Tras insistir en las críticas al Ejecutivo por «provocar» el pronunciamiento del Tribunal Supremo, el portavoz nacionalista recomendó al Constitucional que dicte el fallo «con el rabillo del ojo puesto en lo que pueda decidir el Tribunal Europeo de Derechos Humanos». A su juicio, la Zapatero embusteroprohibición de concurrir a las elecciones no se entendería fuera de nuestras fronteras.

Con todo, Erkoreka matizó que la ruptura de relaciones anunciada por Urkullu, de llevarse a cabo, «supondría que las rompemos definitivamente y que no vamos a tratar con el Gobierno ningún asunto a ningún efecto». Algo «inconcebible» en una institución parlamentaria, porque el PNV está en el Parlamento «entre otras cosas, para mantener interlocución con todos los agentes relevantes de la Cámara, y el Gobierno lo es».

Sólo unas horas separaban las medidas palabras de Erkoreka del anuncio de Urkullu de suspender «toda colaboración y apoyo» del PNV para cualquier «nueva iniciativa» del Ejecutivo socialista. La conversación telefónica del líder nacionalista con Zapatero sirvió para que el PNV dejara de considerar «responsabilidad del Gobierno español la promoción de la tesis en la que se ha fundamentado la Zapatero embusteroresolución del Tribunal Supremo» que anuló las candidaturas de Bildu.

El acercamiento es evidente y el PNV confía en que su idea de la «normalización política» es compartida o, al menos, aceptada por el PSOE y el Gobierno. En cualquier caso, el acuerdo presupuestario en vigor incluye que cualquier decisión sobre esta cuestión sea adoptada «en sintonía» con el PNV.

El portavoz nacionalista en Madrid ofreció un discurso muy diferente al del responsable del partido en Vizcaya, Andoni Ortuzar, que sólo unas horas antes conminó a José Luis Rodríguez Zapatero a «elegir» entre el PP y el PNV. Además, amenazó con impulsar «una movilización social y ciudadana para impedir la operación política» orquestada, a su entender, por un supuesto pacto de Estado PSOE-PP. Palabras viejas nada más pronunciarse, porque el PNV ya tenía la seguridad de que tal pacto no existía.

Porque no sólo los nacionalistas defienden la participación de Bildu. A los socialistas catalanes y a las voces discrepantes dentro del PSE se sumó ayer la del lehendakari, Patxi López. Aunque subrayó su «respeto» por las decisiones de los tribunales, recalcó que falta por conocer la decisión del Constitucional sobre Bildu.

Su apuesta es clara. Tiene «el convencimiento y la seguridad de que Eusko Alkartasuna y Alternatiba ni están al servicio ni forman parte de la estrategia de ETA». Reconoció que ambos partidos podían haber exigido más a la izquierda abertzale para firmar su presencia en la coalición Bildu, pero se limitó a insistir en el «inequívoco compromiso democrático y de oposición a la violencia» de ambas formaciones.

No quiso ir más allá, y el lehendakari invitó a esperar la decisión del Constitucional, «que es garante de los derechos de todos los ciudadanos, de éstos también». Confía López en que los jueces sabrán «solventar esta situación para que efectivamente se garanticen sus derechos».

No le importó al jefe del Ejecutivo vasco -«me da igual», dijo- que su reflexión casase bien o mal con las de la Abogacía y la Fiscalía del Estado. «¿Alguien piensa que EA forma parte de la estrategia de ETA? Esto no supone ninguna fractura dentro del PSE», sentenció.

Sí criticó el «poco rigor democrático» del PNV al amenazar con romper el acuerdo con el PSOE, porque «supone no respetar la separación de poderes». El lehendakari, en cualquier caso, no se va reunir con Bildu porque «de momento no tiene legitimidad legal», y también insistió en que aunque la izquierda abertzale no esté en las elecciones, éstas «serán legítimas».

El cambio en el discurso resultó también muy evidente en el caso del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que después de llegar a asegurar que Bildu era «una estrategia de ETA», rebajó el tono para evitar que la sangre llegara al río. Consideró «normales» las discrepancias entre el Gobierno y el PNV por el veto a Bildu y pidió que no se «dramatice» por este motivo. Considera que las distintas opiniones forman parte «del escenario del final de ETA, que se acerca».

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, abundó en el giro de opinión al considerar «legítima» la postura del PNV sobre Bildu, y consideró que falta sensibilidad para entender lo que está pasando en el País Vasco, aunque insistió en acatar la sentencia del Supremo y esperar a lo que diga el Constitucional.

Anasagasti, Zapatero y el agua

El senador del PNV Iñaki Anasagasti cumplió ayer con su cuota de escenificación electoral en el Pleno de la Cámara Alta cambiando el contenido de su pregunta al presidente del Gobierno. Estaba previsto que se centrase en la extinta Secretaría de Estado para Iberoamérica, pero prefirió defender a Bildu y acusar al Gobierno. Según aseguró, el Ejecutivo ha «llegado a un pacto con quien sea» para impedir que Bildu se presente a las municipales y forales. «¿Por qué no puede presentarse a las elecciones?», inquirió recordando que el 'lehendakari' López ha afirmado que EA y Alternatiba son partidos democráticos. El presidente Zapatero prefirió no dedicarle demasiado tiempo a la cuestión y, lejos de reproducir los argumentos de la Fiscalía o de la Abogacía del Estado, se limitó a afirmar que la actitud de su Gobierno «debe ser siempre de profundo respeto a las decisiones de los órganos jurisdiccionales, a las que se hayan producido y a las que se tengan que producir». Pero Anasagasti insistió: «Si usted mete hidrógeno y oxígeno siempre sale agua. Si el Gobierno ha llegado a un pacto con quien sea, indudablemente sale lo que ha salido en el Supremo. Ésta no es la mejor manera para normalizar una situación, sobre todo cuando se ha cumplido a rajatabla la Ley de Partidos».

1 comentario:

  1. Vamos, lo dicho y requete dicho. Un paripé el tema del supremo, y ahora toca el decir si, porque es lo que han firmao.
    Como siempre engañarán a los españoles y pelillos a la mar.
    No nos merecemos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba)

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