viernes, 15 de abril de 2011

Los 2 hermanos etarras tenían casi 2 toneladas de explosivos en distintos zulos


J. FERNÁNDEZ / San Sebastián / El Mundo

Siete zulos descubiertos ayer por la Guardia Civil en Guipúzcoa y Navarra elevan a casi dos toneladas el explosivo que los hermanos Esnaola guardaban para ETA. El operativo arrancó en un nuevo registro del caserío en el que vivía Aitor y en el que el martes se hallaron 850 kilos de explosivo.

La operación, en la que participaron agentes del Servicio de Información, el Grupo de Acción Rápida (GAR), la Policía Judicial y los Tedax, contó con la presencia de uno de los hermanos detenidos, Aitor. Es más, él mismo reveló el paradero de varios zulos, de los que tres estaban emplazados en su propiedad, uno de ellos anexo a la cuadra en la que se encontraban las ovejas del presunto etarra.

El primero de los depósitos estaba vacío. En los otros dos, relatan fuentes de la lucha antiterrorista, se halló gran cantidad de polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante para la fabricación de material explosivo, un revólver y una elevada suma de dinero en efectivo.

Parte de lo incautado se encontraba repartido entre un habitáculo de unos 30 metros cuadrados -ubicado en el caserío en el que vivía Aitor- y otra finca familiar cercana que parecía abandonada.

Hacia las 12.30 horas, la operación se trasladó al enclave guipuzcoano de Zegama, concretamente al alto de Otzaurte, una zona de difícil acceso y sin asfaltar adonde se desplazaron 14 vehículos de la Guardia Civil y tres furgonetas de los artificieros de los Tedax. Según ha podido saber este diario, Esnaola condujo a los agentes hacia otro zulo en el que había garrafas de nitrato, polvo de aluminio, detonadores y rollo de cordón detonante, en una cantidad que ronda los 250 kilos.

La Guardia Civil aseguró a este periódico que todo apunta a que el lugar servía de buzón de entrega para que los integrantes del comando legal (no fichado por la Policía) depositasen material que más tarde sería recogido por la banda terrorista.

No cesaron ahí los registros del Instituto Armado. El operativo desplegado por las Fuerzas de Seguridad dio con otros tres zulos en Navarra. Según fuentes de la unidad antiterrorista de la Guardia Civil, uno de ellos estaba vacío, pero no los otros dos. Tanto en la localidad de Aspiroz como en la de Baraibar se encontraron pequeños bidones y garrafas que contenían unos 125 kilos de material explosivo; en concreto, nitrato amónico, pentrita, polvo de aluminio y cordón detonante. El total hallado ayer supera los 900 kilos, que sumados a lo incautado el día anterior da una cifra cercana a las dos toneladas.

Con cerca de 300 efectivos desplegados por Guipúzcoa y Navarra en busca de zulos, la Guardia Civil ya esbozaba en la tarde de ayer otro golpe a ETA. Y es que, en torno a las 16.00 horas, en el acuartelamiento guipuzcoano de Intxaurrondo se estaba preparando la detención de la tercera pata del comando Erreka, el presunto terrorista Lander Etxeberria San Sebastián.

Fue arrestado en Lesaca (Navarra) a la salida del trabajo y, poco después, la Guardia Civil le trasladó Villabona (Guipúzcoa) para registrar su domicilio.

Etxeberria San Sebastián ya fue detenido en 2001 en la localidad gala de Monfort en Chalosse junto con el dirigente de ETA Zorion Zamakola, cuando ambos iban a una cita con otros miembros de la banda. Fue condenado por pertenencia a organización terrorista y estuvo preso en Francia entre 2001 y 2004.

Ahora se le acusa de haber reclutado a Aitor Esnaola, bajo cuya custodia y la de su hermano Igor se encontraba el mayor arsenal de explosivos de ETA hallado en territorio español. La Guardia Civil, además, investiga la posibilidad de que él sirviese de enlace entre los hermanos Esnaola y la dirección terrorista.

1 comentario:

  1. Menuda pareja, aqui se a cumplido el dicho: a cada cerdo le llega su san martín.

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