sábado, 9 de abril de 2011

El asesino de dos policías y una embarazada vuelve libre al tribunal


MANUEL MARRACO / Madrid / El Mundo

Letona Viteri declara como testigo por un atentado que le valió 85 años de condena

Zapatero embusteroEl etarra Enrique Letona Viteri volvió ayer a la Audiencia Nacional para declarar sobre un triple asesinato En 1995 fue condenado a 85 años de prisión por matar al policía al que pretendía secuestrar -le disparó cuando ya estaba atado y amordazado-, a otro agente que irrumpió fortuitamente en el garaje en el que estaban y a la mujer de éste, embarazada de siete meses. El bebé tampoco sobrevivió.

Ayer, la Sección Segunda de lo Penal volvió a llamarle a declarar como testigo en el juicio contra otros dos miembros del comando. Esta vez, Letona Viteri llegó en libertad. Pese a haber acumulado 311 años de cárcel por cinco atentados que suman nueve asesinatos, el etarra salió de prisión en 2003, gracias a los beneficios penitenciarios. Entonces no existía la doctrina Parot y desde su arresto en 1987 había cumplido 15 años y medio de prisión.

Ahora, la Audiencia Nacional sienta en el banquillo a otros dos miembros del comando Vizcaya, Ignacio Esparza Luri y Juan Manuel Inciarte. Para cada uno de ellos, el fiscal Daniel Campos pide 101 años de prisión: 30 por cada uno de los tres asesinatos (el máximo legal) y 11 por el robo de un coche y la detención ilegal de su propietario.

Los asesinatos, perpetrados el 4 de mayo de 1983 en un garaje de Bilbao, tuvieron un testigo. Cuando José Manuel G. fue esa mañana a recoger su coche notó algo raro. «Escuché como un sollozo, un lamento. Me puse en guardia, pero vi pasar a una pareja y me tranquilicé», declaró ayer. Lo siguiente que recuerda fue ver por el retrovisor «unos fogonazos» y «la silueta de un terrorista rematando a sus víctimas». El testigo tuvo suerte y salió con vida. «Me puse a cien. Metí primera y salí no sé cómo. No me hice el valiente. Al llegar a la puerta me paró un policía que me enseñó la placa. Había algo raro. Si era policía, ¿cómo era que estaban matando gente? El falso policía se metió por la rampa y yo aproveché y salí zingando».

Los hechos probados de la sentencia de 1995 dicen que el comando Vizcaya quería secuestrar a un teniente de la policía para canjearle por presos. Cuando iban a meterlo en un maletero apareció otro policía que iba a por su coche y desenfundó tras un «qué pasa aquí». Llegó a disparar, pero le mataron, al igual que a su mujer.

La sentencia contra letona Viteri también mandó a prisión a José Félix Zabarte. Contra ambos no sólo pesaban las declaraciones tras su detención. Las huellas del primero aparecieron en el lugar de los hechos y al segundo se le incautó una de las armas empleadas. En cambio, sobre los dos nuevos acusados no existen elementos corroboradores tan claros. Por eso el fiscal insistió ayer en el contenido incriminatorio de las declaraciones que obran en la causa y en datos que apuntan a su veracidad. Tanto Esparza Luri como Inciarte negaron su relación con los hechos.

Las palabras de ayer de Letona no aclararon nada. Tras exigir que le tradujeran las preguntas al euskara, alegando que las entendía «mejor», afirmó que su confesión ante la policía había sido obtenida bajo torturas y al dictado. Eso provocó que el fiscal le preguntara si realmente había memorizado los 65 folios de declaración.

Antes de volver a la calle, el etarra se giró para saludar a los acusados. Luego salió al pasillo donde, minutos antes, José Manuel G. se había cruzado con una de las siluetas de hace 28 años.

1 comentario:

  1. Esta es la justicia de este país, después de 28 años, el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Valiente mierda (con perdón).

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