Para Portero son parte de los papeles todavía secretos
Dignidad y Justicia (DyJ) –que ejerce al acusación popular en el «caso Faisán» junto a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT)– considera «urgente» que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz levante el secreto de nueve de los 645 folios remitidos por la jueza francesa Laurence Le Vert sobre el chivatazo a los que todavía no han tenido acceso las partes, salvo la Fiscalía.
Para el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, esa documentación puede incluir parte de las actas de ETA sobre la última negociación con el Gobierno. «Tengo la sospecha –afirma Portero– de que en esos nueve folios bajo secreto está una conversación entre Le Vert y alguien de la Secretaría de Estado de Seguridad, que puede ser Camacho o alguien relacionado con él, o documentos de las actas de Thierry con indicaciones sobre el chivatazo y su influencia en la última negociación con ETA».
Para el presidente de Dignidad y Justicia «si todas las grabaciones de los imputados en la causa se han aportado al resto de las diligencias, está claro que en esos nueve folios no hay más conversaciones». «Sólo puede tratarse de algo relacionado con la jueza Le Vert, de documentos en los que haya participado relativos a alguna actuación antiterrorista».
Portero tiene previsto solicitar en los próximos días al juez Ruz que levante el secreto de toda la documentación remitida por la magistrada antiterrorista gala. «Vamos a esperar a que se practiquen las diligencias pendientes, pero si en una semana no se ha levantado el secreto de esas actuaciones lo pediremos en el Juzgado». Para el presidente de DyJ, es «urgente» que el juez Ruz adopte esa medida.
El pasado 14 de enero, el magistrado declaró el secreto de esos nueve folios durante un mes a la espera de que la Fiscalía –a la que sí permitió conocer su contenido– informase, si así lo consideraba oportuno, si es necesario practicar alguna diligencia al respecto. Sin embargo, hasta el momento el fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, no se ha pronunciado, lo que ha alimentado las suspicacias entre las acusaciones populares sobre el contenido de esos papeles.
Portero advierte de que no están dispuestos a que esa documentación «pueda ser devuelta a Francia, sin conocerse su contenido.
Esto ya empieza a oler mal, asi que, que no se fien de nada ni de nadie, ya que todo se contamina, y se irán de rositas de nuevo.
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