Jone Goirizelaia: «Atentos a 'Euskal Herria Ezkerretik'»

MIGUEL M. ARIZTEGI / Vitoria/ El Mundo

La izquierda 'abertzale', Alternatiba y EA escenifican su pacto en Vitoria

La izquierda abertzale ilegalizada, Eusko Alkartasuna y Alternatiba ratificaron ayer en Vitoria su Acuerdo por el cambio político y social entre independentistas y soberanistas de izquierda. Los tres partidos se comprometen a colaborar «a largo plazo» para conseguir la «soberanía de Euskal Herria» desde «vías exclusivamente políticas» y con el rechazo a las «expresiones y estrategias violentas». La abogada Jone Goirizelaia remarcó la importancia del nombre del acuerdo: Euskal Herria ezkerretik («Euskal Herria desde la izquierda», en castellano).

Peio Urizar -de parte de Eusko Alkartasuna-, Goirizelaia -de la izquierda abertzale- y Oskar Matute -de Alternatiba- se turnaron en el escenario del Palacio Europa de Vitoria para anunciar a sus bases un acuerdo que tiene contenidos de programa electoral.

La abogada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia fue la única que hizo referencia a la banda terrorista ETA en su discurso. Insistió en otorgar «trascendencia histórica» al «alto el fuego, permanente, general y verificable», que en su opinión no tiene «precedentes» y ha generado «gran expectación» en la «mayoría».

Criticó Gorizelaia que «determinados sectores políticos» no le hayan prestado atención al último comunicado etarra, y atribuyó el escepticismo de algunos a «intereses partidistas y cálculos electorales».

Tras las críticas habituales de «corrupción y clientelismo» que «secuestran la voluntad popular», Goirizelaia remarcó el carácter sólido del acuerdo -«nunca sujeto a vendavales de coyuntura»- y relacionó el «derecho a decidir» con la soberanía «política y económica» antes de lanzarse a una crítica del capitalismo.

Exigió por último el respeto a los «derechos individuales y colectivos» y advirtió a sus correligionarios de que habrá «provocaciones y dificultades» en el «proceso» que llevará a «la paz y soluciones democráticas». Con todo, afirmó que el acuerdo es el «embrión del cambio» y se puso enigmática: «Atentos al nombre [Euskal Herria Ezkerretik], es importante».

Antes que ella, Peio Urizar remarcó en su turno la apuesta por el «uso exclusivo de vías pacíficas y políticas» y apostó por dar «un paso más en la colaboración en el independentismo de carácter progresista», porque «Euskal Herria se ahoga en el traje confeccionado por los españoles».

Tras reclamar «todos los derechos para todas las personas», Urizar aseguró que el acuerdo es «estratégico y no cortoplacista», pero remarcó que cada uno de los tres partidos políticos firmantes «mantiene sus bases estatutarias e identidad».

El último en hablar fue el coordinador de Alternatiba, Oskar Matute, que centró sus palabras en las propuestas socioeconómicas del acuerdo, que van desde la creación de un «marco vasco de relaciones laborales» a la lucha contra los transgénicos, pasando por el feminismo, la ecología y un cambio de la Ley de Extranjería.

Fue muy aplaudida por el público que abarrotaba el Palacio Europa de Vitoria la propuesta de huelga general que los sindicatos nacionalistas han propuesto para el 27 de enero.

Tras los discursos y las actuaciones de txalaparta, txistu y tamboril y dantzaris, se efectuó la escenificación de la firma. Por la izquierda abertzale rubricaron Rufi Etxeberria y Mariné Pueyo; por Eusko Alkartasuna, Pello Urizar e Ikerne Badiola; y por Alternatiba, Oskar Matute y Amaia Agirresarobe. El pacto incluye a Navarra en su ámbito de acción además del País Vasco y se refiere al Acuerdo de Guernica como «referencia prioritaria» para conseguir «la paz» y la «superación de los marcos políticos actuales».