El seguimiento a un edil de ANV condujo a la detención de Otegui

20:25 (08-01-2011) | La Gaceta

Los agentes descubrieron que la dirección de Batasuna se reunía en la sede de LAB en San Sebastián. La vigilancia posterior del lugar dio las pruebas definitivas al juez. El jefe batasuno viajó dos veces a Francia para verse con ETA.

Alberto Lardiés. Madrid

Un informe policial al que ha tenido acceso LA GACETA demuestra que la brillante operación contra Arnaldo Otegui, Rafael Díez Usabiaga y el resto de jefes de Batasuna, acaecida en noviembre de 2009, se desencadenó por el seguimiento previo a un concejal de Acción Nacionalista Vasca (ANV). Los agentes del orden descubrieron que Bateragune (“Todos juntos”), órgano de dirección ideado por ETA-Batasuna, se reunía en la sede del sindicato LAB en San Sebastián cuando persiguieron al individuo en cuestión, cuya identidad no puede revelarse.

El informe, fechado el 29 de julio de 2009, da cuenta de que el 17 de abril de ese año, los agentes siguieron a un concejal de ANV hasta la localidad de Lasarte (Guipúzcoa), donde intuían que podía celebrarse una reunión de la mesa nacional de Batasuna. Los investigadores comprobaron que el edil se movía por la localidad y después se desplazaba a San Sebastián. Allí, se dirigió a la sede central del sindicato LAB, el más ligado al entorno proetarra.
Los agentes detectaron que junto al inmueble, donde está el despacho de Rafael Díez Usabiaga, se encontraba aparcado el coche que solía utilizar Otegui. Además, mientras duró la vigilancia salieron del local varios proetarras como Amaia Esnal, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez, quienes después serían detenidos por ser de Bateragune.
Esos datos hicieron que los agentes indujeran, como consta en el documento, que allí se estaba celebrando una reunión del órgano directivo auspiciado por ETA. Asimismo, interpretaron que los movimientos del citado concejal antes de llegar a la sede de LAB eran “medidas de seguridad previas a la participación de una reunión de los miembros de la comisión de dirección de la izquierda abertzale”.

Ya con la pista clave en el bolsillo, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado iniciaron una vigilancia constante sobre la sede de LAB. Así, comprobaron que, efectivamente, los componentes de Bateragune se reunían allí con asiduidad.

Arresto

Merced a esa vigilancia, los agentes recabaron numerosas pruebas que después enviaron, mediante informes policiales como el citado, al juez Baltasar Garzón. Y este ordenó, en octubre de 2009, la desarticulación de Bateragune y la detención de todos sus miembros. Así, Otegui, Usabiaga y el resto de batasunos fueron arrestados.
Entre los datos que consiguieron los policías están los dos viajes, ya conocidos, de Otegui a territorio francés para verse con miembros de ETA. Con su chófer Santiago Orúe, el batasuno tomó grandes medidas de seguridad para desmarcar a los agentes que les seguían y poder reunirse con etarras. En uno de sus viajes, Otegui, que tenía prohibida la entrada en Francia, logró eludir la vigilancia “durante unas horas”, según expresan los policías en sus informes.