jueves, 2 de diciembre de 2010

Marruecos dice estar «orgulloso» del desalojo del campo saharaui


MARÍA RAMÍREZ / Bruselas

El Mundo

El Frente Polisario acusa a España de intentar «lavarse las manos» en el Sáhara

Corresponsal

Zapatero embustero

Frente a los eurodiputados y a los periodistas en Bruselas, el ministro de Exteriores marroquí sonreía, intentaba mantener un tono suave en su correcto francés y pedía paciencia a su público mientras tomaba un café o fumaba en un descanso. Pero en una tensa sesión parlamentaria y en una aún más tensa rueda de prensa, acabó haciendo una lista de recriminaciones.

La Comisión de Exteriores de la Eurocámara escuchó ayer a las dos partes del conflicto del Sáhara Occidental, con un representante del Frente Polisario y el jefe diplomático del régimen alauí, aunque fuera separados por otro debate para que no se cruzaran. Aún así, el saharaui, Mohamed Salem Ouldsalek, se entretuvo a la salida y se encontró con la delegación marroquí presidida por el canciller, Taïb Fassi-Fihri. El saharaui dijo en árabe «buenos días, señor ministro»; el marroquí replicó «buenos días». No se pararon ni se estrecharon la mano.

La sesión parlamentaria fue igual de fría y, a ratos, menos cortés que este encuentro. Interrogado con una intensidad a la que no está acostumbrado en Rabat, Fassi-Fihri abroncó a los eurodiputados y dijo estar «orgulloso» de la acción de su Gobierno en la evacuación forzada del campamento de El Aaiún a mediados de noviembre. «El campo fue desmantelado de manera pacífica. No creo que en ningún país europeo se hubiera hecho de forma tan pacífica», aseguró el ministro, que se quejó de la falta de alimentos o la entrada masiva de vehículos. «Si hubiera un muerto, por favor, denme su nombre», espetó el ministro, que definió la información sobre desaparecidos o torturados como «mentiras puras y duras». «La gente está buscando muertos, pero es que no hay», insistió.

En rueda de prensa, el diplomático marroquí atacó a enviados y corresponsales españoles. Según él, la periodista de EL MUNDO Ana Romero «no fue expulsada» de Marruecos, sino que «su misión había terminado» al haber sobrepasado «ampliamente» su «autorización» de estancia «temporal». El ministro también criticó a El País por haber escrito que él admitía «implícitamente las torturas», y defendió la expulsión del corresponsal de ABC por haber «cometido una falta profesional grave» al describir como «un genocidio» los asaltos marroquíes. La sociedad española, según el ministro, «ha tomado partido» por su sentido de «culpabilidad» al haber abandonado el Sáhara y los «complejos» que le impiden ser imparcial. «No nos escucháis, no queréis escucharnos», recriminó a la prensa.

Durante su intervención parlamentaria, Fassi-Fihri también acusó a los eurodiputados de «usar palabras a la ligera». «Ustedes repiten lo que dice Argelia y lo que dice el Frente Polisario. Ustedes ya han decidido y no escuchan», dijo ante parlamentarios que murmuraban o sonreían «con sarcasmo», según el ministro. Todos los eurodiputados que intervinieron, menos los franceses o del PSOE, criticaron abiertamente a Rabat.

El representante marroquí estuvo a punto de no acudir a la cita de ayer por una resolución sobre el Sáhara Occidental aprobada la semana pasada por el Parlamento. El edulcorado texto pactado por casi todas las fuerzas políticas pide una investigación internacional sobre los abusos en El Aaiún y denuncia los ataques contra la prensa, aunque se limita a una condena genérica de la violencia. Raúl Romeva, eurodiputado de ICV, subrayó la «lamentable campaña previa para desvirtuar el contenido» del texto, que aún así Marruecos describe como «precipitado, injusto y desequilibrado».

Ouldsalek, del Frente Polisario, alabó al Parlamento, pero criticó a los gobiernos. Se quejó de que «España ha intentado sin éxito lavarse las manos de su responsabilidad postcolonial» y «Francia actúa como apoderado de Marruecos». Según el representante saharaui, el desalojo violento del campamento de El Aaiún es consecuencia de «muchos años de abandono y de aquiescencia silenciosa a los abusos marroquíes». Luis Yañez, del PSOE, contestó que España ya no es «potencia administradora» del Sáhara.

El portavoz saharaui pidió apoyo a la UE para un territorio «a la vuelta de esquina de Europa» y evocó «muertes» y «torturas», aunque reconoció la falta de información sobre lo ocurrido el mes pasado. «Tememos que haya habido una matanza…No os puedo decir lo que ha pasado con exactitud», dijo.

1 comentario:

  1. Marruecos todo lo que huela o sepa a sangre, le gusta, es lo que mejor sabe hacer, menos implantar una verdadera democracia en su país.
    Que respondan, el porque disolvieron una manifestación en protesta por la subida del pan en nador a base de ametrallar desde un helicóptero a los manifestantes. Haber que dicen a eso, y eso que eran súbditos suyos, que si son españoles, aún estarían dando leña.
    Esa es la verdadera marruecos, la democrática, en fin... la paupérrima...
    ¡Sáhara libre ya!

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