lunes, 6 de diciembre de 2010

El partido que prepara Batasuna es una copia de otros cuatro ya ilegalizados


Los proetarras dicen siempre defender las libertades y respetar la Constitución

El partido Abertzalen Sozialisten Batasuna (ASB), que, según se pudo comprobar entonces, constituía el «Plan A» de los proetarras para colar sus candidaturas en las elecciones municipales de 2007 (al final utilizaron a Acción Nacionalista Vasca, ANV) tenía unos estatutos con un contenido muy parecido a la declaración de principios que va a inspirar al partido que estos individuos van a presentar ahora, según el documento dado a conocer el pasado fin de semana, en un acto celebrado en Pamplona.


6 Diciembre 10 - Madrid - J. M. Z./La Razón.es

En los estatutos de ASB, que fueron depositados en el registro del Ministerio del Interior, se decía que sus fines eran, entre otros, la «definitiva superación del conflicto histórico de naturaleza política existente entre Euskal Herria y los estados español y francés, mediante un proceso de diálogo y negociación y ausencia de cualquier tipo de violencia, del que surja un marco democrático en el que todas las opciones políticas dispongan de igualdad de oportunidades para la materialización de sus proyectos políticos».

Negociación
En el documento presentado en Pamplona, se dice que «será el respeto al conjunto de los derechos de toda la ciudadanía de este país el que consolide de forma definitiva, a través del dialogo participativo, la negociación y el acuerdo democrático, una paz estable y duradera en Euskal Herria, donde mujeres y hombres decidan, sin limitaciones ni hipoteca alguna, sobre su futuro en un país libre».

ABS, se decía en sus estatutos, «desarrollará su actividad con respeto a los principios democráticos y al pluralismo social y político así como mediante la defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales de la personas y de los pueblos, y empleando para ello exclusivamente vías políticas y democráticas».

En el documento de Pamplona, se aboga por una actividad ejercida por vías exclusivamente pacíficas y democráticas. «Entendemos que solamente desde el respeto a los principios democráticos se pueden concitar mayorías institucionales y sociales que hagan avanzar el proceso hacia un escenario de vigencia real de los derechos individuales y colectivos en la senda de nuestros objetivos independentistas y socialista. Es por ello, que el compromiso de este nuevo proyecto con las vías exclusivamente políticas y democráticas debe ser firme e inequívoco».

ABS se definía como partido democrático, independentista, socialista, euskaldun e internacionalista.

En el documento de Pamplona se habla de la «articulación de un modelo socio-político basado en los principios del socialismo y sustentado en la democracia, la libertad, la justicia, la igualdad y la solidaridad»; «y la defensa de la cultura vasca y del euskera como idioma oficial de toda Euskal Herria».

Asimismo, se aboga por la consecución de la independencia, la euskaldunización plena, el socialismo y la solidaridad internacionalista y antimperialista.

Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN subrayan la absoluta similitud entre ambos textos y el hecho de que, en el acto de Pamplona, actuaran como portavoces destacados dirigentes de la llamada «izquierda abertzale». Esto demuestra, agregan, que no trataban de esconderse sino que, por el contrario, pretendían dejar claro que el partido que se va a presentar es continuación de Batasuna.

A este respecto, recuerdan el contenido de la demanda presentada por la Abogacía del Estado, que condujo a que el Tribunal Supremo impidiera la inscripción de ABS y que, por lo tanto, los proetarras pudieran presentarse a las elecciones con estas siglas.

Retóricas y formales

Se subrayaba que las menciones que se contenían en los estatutos a la democracia, la libertad o ausencia de violencia, no pasaban de ser «retóricas y formales. Meras cláusulas de estilo sin consecuencias para constituir un contraindicio de su vinculación con Batasuna con virtualidad suficiente».

La Abogacía recordaba en este punto el contenido de los estatutos de las «marcas» utilizadas por el brazo político de ETA a lo largo de su historia –Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna– y que ya habían sido ilegalizadas. «Es notorio y evidente que, a pesar de tales proclamaciones estatutarias (las mismas referencias a la libertad, ausencia de violencia, etcétera), los mencionados partidos políticos fueron declarados ilegales por formar parte instrumental de un complejo al servicio de la organización terrorista ETA», agregaba.
En el cuadro que se publica en esta misma página, se puede comprobar la similitud de los estatutos de dichos partidos.


Mismo perro, distinta correa
1. Herri Batasuna
Ajusta su actuación al Ordenamiento Constitucional. Adquiere el compromiso de que su organización interna se regirá por las formas y procedimientos democráticos.
2. Euskal Herritarrok
Desarrollo y defensa de los valores democráticos, derechos y libertades fundamentales. Ajustará su organización a las formas y procedimientos legales vigentes.
3. Batasuna
Desarrollo y defensa de los valores democráticos y derechos y libertades fundamentales. Ajustará su organización a los procedimientos legales y democráticos.
4. Abertzale Sozialisten Batasuna
Su actuación se llevará a cabo con respeto a los principios democráticos y el pluralismo social y político, así como la defensa de los derechos humanos y libertades.

1 comentario:

  1. Pues claro, que esperábais de estos energúmenos. Lo mismo, pero dos tazas.

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