LUIS ÁNGEL SANZ
ANA ROMERO / Madrid/El Mundo
El PP no se va a quedar quieto en el Parlamento ante la crisis del Sáhara Occidental. Por eso, ayer presentó una batería de preguntas en la Cámara Baja para aclarar por qué el Ejecutivo no actuó ante la presencia del militar marroquí sobre el que pesa una euroorden de detención. Y en el Senado, el portavoz de Exteriores, Alejandro Muñoz Alonso, registró una moción consecuencia de interpelación para que la Cámara Alta condene la actuación de Marruecos.
El diputado Francisco Villar presentó ayer cinco preguntas sobre la euroorden no atendida por España. Como adelantó EL MUNDO, en el séquito del ministro del Interior de Marruecos que recibió Alfredo Pérez Rubalcaba el martes estaba el general de las Fuerzas Armadas marroquíes Hosni Benslimane.
Sobre este militar pesa una euroorden de detención y entrega emitida por Francia por el secuestro y posterior desaparición de un líder opositor marroquí, desparecido hace más de 45 años en París. España, como recuerda el Grupo Popular en la exposición de motivos de sus preguntas, «como miembro de los países de Schengen, tiene la obligación de ejecutar esta euroorden».
«No se entiende cómo nuestro país ha permitido no sólo la entrada del militar sin arrestarle, sino celebrar una audiencia con el ministro del Interior», continúa Villar.
El diputado pregunta a continuación al Ejecutivo si conocía la existencia de la euroorden, cuándo tuvo constancia de ella y cómo le fue notificada. Para, acto seguido, interrogar por escrito al Gobierno por el «motivo exacto» por el que la euroorden no ha sido ejecutada.
Por su parte, el Grupo Popular en el Senado ha registrado una moción consecuencia de interpelación que se debatirá en el Pleno del 30 de noviembre y que propone la condena de «las graves violaciones de los derechos humanos que se han producido». Las mismas, en opinión del PP, son «evidentes, pese al control informativo que ha impedido el libre ejercicio de su actividad a los profesionales de la información».
Como explicó a este diario el portavoz popular de Exteriores, Alejandro Muñoz Alonso, ya son varios los portavoces de otros grupos que se han puesto en contacto con él para consensuar la moción. Fuentes del PP explicaron que este grupo está totalmente abierto a aceptar enmiendas, porque su intención es contar con el máximo consenso.
La moción del PP continúa pidiendo que España asuma «como antigua potencia administradora un papel activo en el inconcluso proceso de descolonización» del Sáhara. Además, reclama que el Ejecutivo promueva la modificación del mandato de la misión de Naciones Unidas en el Sáhara (Minurso) para que se le dote de «competencias plenas y directas en el ámbito de los derechos humanos» y «se ponga fin a su sistemática violación».
El debate de esta moción amenaza con volver a dejar al PSOE en la más absoluta soledad, como ya ocurrió el miércoles, cuando todos los portavoces de Exteriores del Senado se reunieron con el delegado del Frente Polisario en España. Tras el encuentro, comparecieron ante los periodistas y condenaron la actuación del Gobierno marroquí. Todos menos el del Grupo Socialista, que desapareció de la reunión cuando llamaron a los senadores a votar y no volvió a dar señales de vida.
La actuación de Marruecos y el apoyo al pueblo saharaui ha unido a la derecha y a la izquierda del hemiciclo, desde el PP hasta los independentistas catalanes, aislando al PSOE en un asunto que siempre ha sido prioritario para este partido: la defensa del derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental.
Les dirán que no existe esa orden, y si existe porque todos lo dicen, presuntamente no les interesa decirlo, y otra mentitra más que añadir a la larga lista.
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