Zapatero ata el apoyo del PNV a cambio de las políticas de empleo

AGUSTÍN YANEL / Madrid

Cerró el pacto en una comida con Urkullu, valorando la transferencia en 472 millones

Después de varias semanas de discretas negociaciones, el PSOE y el PNV cerraron ayer tarde un acuerdo para transferir al País Vasco las competencias en políticas activas de empleo. Esta decisión hace prácticamente seguro que los diputados nacionalistas apoyarán los Presupuestos Generales del Estado, que así podrán ser aprobados.

El empujón definitivo que ha permitido alcanzar un acuerdo y cerrar las últimas discrepancias lo dieron ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el del PNV, Iñigo Urkullu, durante una comida de trabajo que celebraron en La Moncloa.

Socialistas y nacionalistas tienen que negociar ahora los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo, pero el acuerdo alcanzado ayer es considerado «histórico» por las dos partes, porque el escollo más importante era la transferencia de las políticas activas de empleo, que los nacionalistas vascos vienen reclamando desde el año 1988.

Superada esa dificultad, es prácticamente seguro que el PNV apoyará con sus votos las cuentas públicas del Estado en el Congreso, lo que permitirá a Rodríguez Zapatero agotar la legislatura, salvo que decidiera adelantar las elecciones por otros motivos.

Las políticas activas de empleo, que el año próximo ya serán gestionadas por el Gobierno autonómico del País Vasco, incluyen la Inspección de Trabajo, el pago de bonificaciones a los empresarios por contratación y formación de trabajadores, la Formación Profesional (la ocupacional y la continua) y el Instituto Social de la Marina.

La transferencia de estas competencias -que ha concluido la víspera del Debate de Política General que se celebra hoy en el Parlamento vasco- comprende tanto sus funciones como los bienes y el personal para desempeñar las mismas. En total, la cuantía pactada por los dos partidos es de 472 millones de euros que serán descontados del cupo vasco al hacer cuentas con el Estado.

Urkullu había dicho que, sin lograr estas transferencias, no iban a negociar el resto de los Presupuestos, por lo que ayer tarde, cuando anunció el acuerdo en las puertas del Congreso, se mostró visiblemente satisfecho.

Las negociaciones las han llevado a cabo, sobre todo, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, y el del PNV, Josu Erkoreka, hasta el empujón final que dieron ayer Zapatero y Urkullu.

En todo momento han estado informados de las conversaciones tanto el Gobierno central como el vasco, presidido por el socialista Patxi López, que será el encargado de gestionar esas competencias.

A partir de ahora, el PNV también reclamará otras materias cuando negocie los detalles concretos de los próximos Presupuestos con el Partido Socialista. Pero Zapatero puede respirar más tranquilo, porque sabe que los nacionalistas vascos, una vez más, le van a salvar una votación muy importante.