miércoles, 1 de septiembre de 2010

Patxi López nos alerta de los tejemanejes de Zapatero


Zapatero ha de elegir: o Urkullu o Patxi López

LAS MANIFESTACIONES de Patxi López advirtiendo a Zapatero que ceder a las pretensiones del PNV en materia de políticas de empleo y Seguridad Social supone «romper» la caja única del Estado coloca al presidente del Gobierno en una situación muy incómoda. Si el PSOE de Zapatero -hasta ahora- y todos los gobiernos anteriores de España, independientemente de su color político, se han negado a hacer esas transferencias en las condiciones que exigen los nacionalistas, parece lógico pensar que lo coherente sería mantener ese criterio.

Las explicaciones que Zapatero dio el lunes en China al ser preguntado por las contrapartidas que está dispuesto a entregar a los nacionalistas vascos a cambio de su apoyo a los Presupuestos no auguran nada bueno. El presidente se refirió con ironía a lo que hizo Aznar hace 14 años cuando, recordó, le tocó «hablar catalán en la intimidad». Si Zapatero estuviera convencido de que sus cesiones al PNV no iban a traer cola, seguramente no hubiera recurrido a una munición tan gastada. Pero es que al mismo tiempo cabría preguntarse qué ha llevado a Urkullu a estar dispuesto a evitarle al PSOE la eventualidad de tener que convocar elecciones anticipadas por su falta de apoyos en el Congreso, cuando hace sólo tres meses aseguró que mientras persista en el País Vasco el pacto PSE-PP nunca daría estabilidad a Zapatero.

Zapatero embusteroEn concreto, lo que exige el PNV es que se dé al País Vasco un porcentaje de las bonificaciones que el Estado prevé para fomentar la contratación, pese a que buena parte de esas ayudas no se distribuyen por criterios de territorialidad. A partir de ahí, el Gobierno vasco podría obtener 180 millones de euros más que los 300 que reclama Patxi López para gestionar las políticas de empleo en base al criterio que se aplica en toda España. El PSE ya ha advertido en alguna ocasión que romper la unidad del sistema para crear un modelo ad hoc para el País Vasco sería inconstitucional.

Los socialistas vascos tienen motivos para estar preocupados. Zapatero les ha dejado fuera de las conversaciones que los ministros Rubalcaba y Blanco están manteniendo con Urkullu y Erkoreka. Pero es que ya el año pasado Patxi López se enteró de que el PSOE había pactado con el PNV los Presupuestos de 2010 cuando el acuerdo ya estaba cerrado.

La realidad es que Zapatero se enfrenta a una disyuntiva diabólica. Si quiere el apoyo del PNV, indispensable hoy por hoy para agotar su mandato, deberá hacer unas concesiones que dejarán en evidencia al Gobierno vasco, sometiéndolo así al descrédito y a un gran desgaste. Si, por contra, no cede, pondría en riesgo su legislatura. Conociendo el instinto de supervivencia que caracteriza al presidente del Gobierno, Patxi López debería ir preparándose para lo peor. Quizás ya lo ha hecho y, por eso, la semana pasada pedía «más fortaleza» a Zapatero.

Lo que no tiene sentido es la propuesta de política ficción lanzada por el presidente del PP vasco. Basagoiti dijo ayer que Rajoy debería dar los votos suficientes al PSOE para evitarle tener que pagar el chantaje al PNV. Pero eso sólo hubiera sido posible plantearlo al principio de legislatura, si hubiera existido entendimiento entre PSOE y PP y voluntad de llegar a pactos de Estado.

Zapatero tiene que optar o por Patxi López, que ya le ha puesto las cartas sobre la mesa, o por Urkullu, con quien negocia en la trastienda. En cualquier caso, habrá que reclamarle toda la transparencia en sus acuerdos para aprobar los Presupuestos del Estado.

1 comentario:

  1. Ya estamos con el chantaje de siempre del Pnv, dame pan y dime tonto..., y el tonto aceptará.

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