miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mandos policiales cuestionan el trabajo del investigador


F. L. / Madrid

Recuerdan que las cámaras del 'Faisán' no grabaron el chivatazo
No son pocas las voces policiales que se han levantado contra el mando que se encargó de las pesquisas sobre el chivatazo. Y varias, incluso, lo han puesto negro sobre blanco en informes que han elevado a la autoridad judicial o lo han declarado ante los magistrados de la Audiencia Nacional.

Algunos mandos lanzan sombras de sospecha sobre el ya comisario Carlos G., al que consideran directa o indirectamente implicado en el chivatazo.

En la mesa, un dato aún no aclarado convenientemente. Sobre el bar Faisán, el equipo dirigido por Carlos G. tenía montado un completo dispositivo en vísperas de llevar a cabo la operación contra el entramado de extorsión de ETA.

De hecho, había cámaras de vídeo grabando la entrada al bar, propiedad de Joseba Elosúa, el principal implicado en esta trama de extorsión terrorista.

Pero, precisamente, el momento en que se presume que un agente del Cuerpo Nacional de Policía accedió al interior del bar para entregarle a Elosúa un teléfono móvil no fue registrado por las cámaras. Casualmente, fallaron los dispositivos. Pese a las múltiples gestiones judiciales, este episodio no ha quedado totalmente esclarecido aún. De hecho, las cintas de vídeo del día en que se produjo el chivatazo estaban guardadas en la caja fuerte del despacho del juez Garzón, junto a los informes confidenciales de la Policía, alejadas del resto del material del sumario.

Pero no es sólo éste el punto más polémico. Algunas fuentes apuntan que, incluso, el día del chivatazo el equipo de Carlos G. relajó la vigilancia sobre el bar Faisán, pese a que estaba previsto actuar en una operación conjunta con Francia al día siguiente. Estos puntos han sido puestos sobre la mesa judicial.

Los jueces han dado siempre más credibilidad a los informes científicos elaborados por el equipo de Carlos G. que al resto de testimonios contra este investigador, que no han aportado prueba alguna. De hecho, los únicos imputados en la causa son los apuntados por este agente como presuntos responsables del chivatazo.

Las partes personadas en este sumario confían en que los informes que aporte la juez Le Vert puedan abrir nuevas pesquisas y nuevas líneas de investigación y permitan esclarecer este episodio que pesa como una losa entre los efectivos de la lucha contra ETA. Recuerdan que el chivatazo se produjo en pleno proceso de paz, cuando el Gobierno de Zapatero estaba hablando y dialogando con los terroristas de ETA.

1 comentario:

  1. Hombre claro, a los que "colaboran", y son de la kgb, se les suele premiar con alguna embajada o ascenso, como parece ser que ha sido este el caso. Esta modalidad está patentada por el gobierno.
    No nos merecemos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba).

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