El Gobierno regala a Mauritania un avión por soltar al secuestrador

CARLOS SEGOVIA / Madrid

En pleno escándalo internacional por la liberación de Omar Saharaui, el Consejo de Ministros del viernes autorizó la entrega por 100 euros de un C-212 destinado en Baleares

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes regalar en la práctica a Mauritania un avión militar C-212 que estaba siendo utilizado hasta ahora por el Escuadrón 801 del Ejército del Aire. El precio fijado es simbólico, apenas 100 euros, por este aparato especializado en patrulla marítima. La decisión llega apenas 10 días después de la liberación de los cooperantes españoles en la que el Gobierno mauritano ha desempeñado un papel clave.

El acuerdo se produjo curiosamente en el primer Consejo de Ministros tras la liberación y después de una conversación telefónica que tuvo lugar el pasado 24 de agosto entre José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente mauritano, Abdel Aziz, que llegó al poder en el año 2008 tras dar un golpe de Estado. Sigue en página 14

En esa conversación, Zapatero «agradeció la colaboración del presidente de Mauritania en la liberación», según explicaron en su día fuentes oficiales del Palacio de la Moncloa.

El viernes, 3 de septiembre, el Gobierno deslizó este escueto anuncio en el comunicado de acuerdos de la jornada: «Se ha acordado la enajenación de un avión Casa C-212 para su cesión a la República de Mauritania por el precio simbólico de 100 euros. El avión se encuentra actualmente asignado al 801 Escuadrón de Fuerzas Aéreas con sede en la Base Aérea de Son San Joan (Palma de Mallorca), en misiones de vigilancia marítima».

El Gobierno no enmarca este regalo en el secuestro de los cooperantes, sino «como consecuencia de los convenios en materia de lucha contra la inmigración ilegal y en el marco del Acuerdo Técnico firmado entre los Ministerios de Defensa de España y Mauritania».

En efecto, la puesta a disposición de un avión militar C-212 para patrulla marítima estaba prevista en el denominado Plan África de cooperación con los países del área, presentado en 2009 por el Ministerio de Exteriores. Pero aquel documento no menciona que fuera a ser regalado, tal y como ha sucedido.

«Razones excepcionales»

De hecho, el Gobierno no puede donar o malvender bienes del Ministerio de Defensa salvo «previo acuerdo del Consejo de Ministros, cuando, por razones excepcionales, resulte más aconsejable para los intereses del Estado proponer la entrega por un precio simbólico», según se especifica en un Real Decreto de 22 de octubre de 1999. Así que la ministra de Defensa, Carme Chacón, requirió el acuerdo gubernamental el pasado viernes para proceder a la operación alegando «razones excepcionales».

Las relaciones entre España y Mauritania son bastante buenas. Se da el caso de que, tras la condena de la Unión Europea al golpe de Estado de Abdel Aziz, éste asumió el poder en 2008. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue el primer diplomático occidental en visitarle tras el recelo generado en Europa.

También promovió, bajo la presidencia española de la UE -el pasado 25 de enero, ya con los cooperantes secuestrados-, que se restableciera la cooperación con Mauritania tras someterse el presidente golpista a unas elecciones en su país.

Abdel Aziz ha desempeñado un papel relevante en la liberación de los españoles, puesto que decidió excarcelar al secuestrador de los cooperantes, Omar Saharaui, condenado en Mauritania a 12 años de prisión.

Formalmente lo extraditó a la vecina Malí, que no había pedido su entrega, así que Saharaui, libre, pudo reunirse con los terroristas de Al Queda en el mismo acto de liberación de los cooperantes españoles.

Según destacó la prensa argelina, el presidente Abdel Aziz fue precisamente el mayor escollo diplomático para el Gobierno español para resolver el asunto, porque se ha mostrado especialmente hostil a negociar con Al Queda y se resistió hasta el último momento a entregar a Saharaui, condenado en firme en su país.

El mediador en la liberación, Mustafá Chafi, es mauritano, aunque crítico con Abdel Aziz. Tras la liberación, Chafi hizo esta críptica declaración a la agencia Efe: «Cuando se libera a rehenes surge toda suerte de especulaciones, pero no he sido testigo de ningún pago».

Con los datos oficiales facilitados por el Gobierno en la mano, no es posible valorar con precisión el coste del aparato, porque depende de su estado y antigüedad.

Los C-212, fabricados por EADS-Casa, son actualmente exportados a diversos países y gozan de buena reputación para operaciones de patrulla y salvamento marítimo. Su valor de catálogo alcanza la cifra de 10 millones de euros.

Según publicó EL MUNDO el pasado 24 de agosto pasado, el rescate pagado a terroristas e intermediarios por la liberación de los cooperantes ascendió a siete millones de euros.