Parece que el problema para el Ejecutivo español no es que día sí y día también se produzcan incidentes en aguas españolas con embarcaciones británicas. No. El problema es que se están dando a conocer todos estos incidentes, todos estos episodios en los que patrulleras de la Guardia Civil son acosadas, acorraladas y hostigadas por naves de la Royal Navy británica. Es decir, para el Gobierno el problema no es que sucedan este tipo de incidentes, sino que se conozcan, que lleguen a los medios de comunicación.
Y por este motivo se ha puesto en marcha una caza de brujas, una búsqueda intensa para conocer la identidad de aquellos que trabajan para el Estado y que no están dispuestos a que estos episodios que ocurren en aguas españolas del Estrecho queden en el más absoluto oscurantismo.
Según explicaron fuentes del Ministerio del Interior, el Departamento dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba ha dado instrucciones precisas para que se identifique al informador o informadores. Porque se trabaja sobre la sospecha de que los datos sobre estos incidentes han podido salir de la misma Guardia Civil.
Estas fuentes explican que el Ministerio sostiene que, al ser este Cuerpo el «gran perjudicado» por los incidentes con la Royal Navy y con la Policía gibraltareña, también es el más interesado en que se conozca lo que está pasando.
Así, las unidades de especialistas de asuntos internos centran sus atenciones y sus trabajos en localizar a aquellos que tratan de que la opinión pública conozca lo que está pasando en el Estrecho.
Y es que los episodios de enfrentamientos son continuos. El último se conoció porque lo puso por escrito la propia embajada británica, cuando informó en una nota de queja a Exteriores que había adoptado «medidas defensivas» al ver a una embarcación de la Guardia Civil acercarse a un buque de guerra británico que navegaba por el Estrecho pero en aguas españolas.
Los británicos consideran propias las aguas que están hasta a tres millas del Peñón. Oficiosamente, España solo reconoce como aguas británicas las del puerto de Gibraltar.
Maquiavelo y desatinos, son expertos en "arreglar" todo lo que tocan.
ResponderEliminarLa verdad, os hará libres.