domingo, 23 de mayo de 2010
La Policía incluye a seis terroristas islámicos entre los más buscados
Todos son argelinos y tienen entre 33 y 46 años. España sigue en el punto de mira de Al Qaeda. Tres de ellos llevan varios años huidos de la Audiencia Nacional.
Madrid.- La Policía Nacional incluye a seis terroristas islámicos entre sus objetivos prioritarios. Este listado de yihadistas está compuesto por individuos de origen argelino que habrían residido en España. Las edades de todos ellos están comprendidas entre los 33 y los 46 años. Y tres de los detenidos llevan huidos de la Justicia desde 2008. Por su parte, la Guardia Civil no coloca a ningún fundamentalista islámico en su propia lista de los terroristas más buscados.
Dos años atrás, el juez Baltasar Garzón ordenó la desactivación de una célula islamista dedicada a la financiación de la filial de Al Qaeda en el Magreb y cuyos miembros vivían repartidos en Valencia, Cataluña y Navarra. Más en concreto, el juez envió a seis detenidos a la cárcel acusados de un delito de integración en banda armada por llevar a cabo actividades para financiar acciones terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). También les atribuyó el adoctrinamiento y captación de personas para desarrollar actos yihadistas. En el marco de esa operación, el juez emitió órdenes de búsqueda y captura para Toufik Mizi, Farid Bouazza Bala, Ahmed Belataf y Kamel Salhi, quienes enviaron dinero entre 2006 y 2008 a Yemen, Chad, Nigeria, Argelia, Camerún y Liberia.
Los tres primeros están hoy en las listas de la Policía Nacional. Toufik Mizi tiene 46 años y es natural de Argel. Farid Bouazza Bala, de 45 años, también nació en la capital argelina. Al igual que Ahmed Belataf, de 40 años.
Los otros tres terroristas que completan el listado son Hawari Abdelah (nacido en Orán y 33 años), Chebli Malik (Bordj Manaiel, 35) y Mohamed Keussabi (Argel, 36). Todos ellos están considerados como miembros de diversas células islamistas. En principio, sus tareas serían las de recabar fondos para organizaciones terroristas, sin pasar a cometer atentados. Aunque sí podrían ayudar a prepararlos. ¿Y su paradero?
Fuentes policiales consultadas por LA GACETA consideran “casi imposible” que estos seis terroristas residan hoy día en España. Sin embargo, no descartan que alguno de ellos sí se esconda en territorio nacional o, al menos, viaje de vez en cuando por el país. Así las cosas, consideran imprescindible la colaboración ciudadana. Como se puede ver en las fotografías adjuntas, algunas de las imágenes de estos presuntos terroristas son bastante antiguas. Pero los agentes descartan que estos sujetos hayan cambiado su fisonomía.
Las fuentes policiales consultadas recuerdan que en los últimos años han abortado las operaciones, incluso con intentos de atentados, de diversos grupos yihadistas. Como informó LA GACETA el pasado fin de semana, las Fuerzas de Seguridad tienen constancia de que en la costa mediterránea viven fundamentalistas que se dedican a la financiación de grupos terroristas.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) trabaja para interceptar a estos individuos. Es especialmente arduo para los agentes infiltrarse en este tipo de organizaciones integristas. Están los problemas del idioma y la religión. Sin embargo, la Policía y la Guardia Civil cada vez están mejor entrenadas para combatirlos.
En Europa, los principales focos de actividad de Al Qaeda son España, Reino Unido, Alemania y Francia. El peligro de atentados es “permanente”, según las Fuerzas de Seguridad, pero las principales actividades de los terroristas en suelo europeo tienen que ver con la logística.
Captación
De los miles y miles de ciudadanos musulmanes afincados en España, sólo una minoría está abonada a las tesis más radicales del islam. Y aún es menor el número de potenciales terroristas, según los datos que desde hace años presenta el Ministerio del Interior. No obstante, los miembros de las Fuerzas de Seguridad expresan desde hace tiempo su preocupación por la posible captación de jóvenes que siguen las tesis más fanáticas en algunas mezquitas. El recuerdo hiriente de los atentados del 11 de marzo de 2004 sigue presente en la memoria colectiva. Fue el mayor atentado cometido jamás en Europa y que cambió el rumbo de la historia España. Ciento noventa y dos personas muertas en las explosiones de los trenes de Atocha.
No obstante, el brutal atentado del 11-M no es el único que los terroristas de corte islamista han cometido en España. Existe un precedente, igualmente salvaje y normalmente olvidado por los ciudadanos. El 11 de abril de 1985, terroristas que decían defender la yihad colocaron una bomba en el restaurante El Descanso de Madrid. Perdieron la vida 18 personas y resultaron heridas otras 80.
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Esto es lo que hay, tanta alianza de civilizaciones, pues toma.
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