domingo, 16 de mayo de 2010

Hay motivo


15 de Mayo de 2010 - 14:58:57 - Luis del Pino

En febrero de 2004, una serie de cineastas aunaron sus fuerzas para hacer un documental al estilo Michael Moore contra la política de Aznar. El propósito de ese documental era, según los propios realizadores, "propiciar un cambio de gobierno ante las inminentes elecciones generales". Los realizadores de ese documental, como ustedes saben, vieron cumplidos sus deseos, puesto que dichas elecciones situaron en La Moncloa a ese José Luis Rodríguez Zapatero que nos ha llevado a la ruina.

Aquel proyecto cinematográfico colectivo se estrenó el 9 de marzo, dos días antes de los atentados del 11-M. Como ustedes recordarán, el documental tenía por título "Hay motivo" y estaba compuesto por un total de 32 cortometrajes.

Entre esos cortometrajes, por ejemplo, había uno titulado "El Plan Hidrológico", dirigido por Pere Portabella, en el que se criticaba aquel plan del gobierno Aznar que hubiera permitido interconectar las cuencas fluviales y dejar de desperdiciar esa agua que no nos sobra. Me pregunto si el señor Portabella nos regalará en el futuro con algún otro corto donde se analice, ahora que estamos de recortes, el dinero que anualmente tiramos al mar gracias a la derogación del Plan Hidrológico.

Otro de los episodios, de Gracia Querejeta, se titulaba "¿Dónde vivimos?", y en él se describía, de una forma bastante visual, el problema que la vivienda suponía por aquel entonces - año 2004 - para los españoles. Barrunto que estaría bien que doña Gracia Querejeta nos expresara hoy, mediante algún nuevo corto, su opinión sobre el drama de las 80.000 personas desahuciadas de sus casas el año pasado, por no tener dinero con el que pagar las hipotecas a esos bancos y cajas de ahorro que tan amigos de Zapatero son.

El cortometraje "Mis treinta euros", de Fernando Colomo, narraba el terrible caso de un obrero al que le debían treinta euros (sí, han oído ustedes bien: treinta euros) de una obra que fue a inaugurar un representante del gobierno de Aznar. ¿Serán ciertos los rumores de que don Fernando Colomo está trabajando denodadamente, en estos mismos momentos, en otro documental, bastante más amplio, sobre los 16.500 millones de euros que las administraciones públicas adeudan hoy a las constructoras españolas, deuda que las constructoras terminan trasladando a su cadena de subcontratistas y que ha llevado a la ruina a decenas de miles de pequeñas empresas y trabajadores autonómos?

El Gran Wyoming, en su cortometraje titulado "Víctimas de segunda", narraba el caso de José Couso, el periodista muerto en Irak, tildando al ministro de defensa de Aznar de ministrillo y al propio Aznar de prepotente. Se llegaba, incluso, a sugerir en el cortometraje que el PP era como esos que "lamentan y no condenan", en clara referencia a Batasuna. ¿Creen ustedes que El Gran Wyoming nos sorprenderá, un día de éstos, con algún documental dedicado a los guardias civiles asesinados por ETA en Palma de Mallorca o en Cap Breton, en el que se critique a ese gobierno de Zapatero que ha sido capaz de negociar con sus asesinos?

¿O será capaz don Manuel Gómez Pereira, que contribuyó con un corto titulado "Yak 42", de realizar en las próximas semanas algún documental sobre los 17 soldados muertos en ese ataque de los talibanes afganos contra dos helicópteros españoles que el gobierno de Zapatero, y en particular el entonces ministro de Defensa, José Bono, no ha querido nunca esclarecer?

El cortometraje "Armas de destrucción mediática", de Miguel Angel Díez, se centraba en la figura de Alfredo Urdaci, denunciando la supuesta manipulación informativa del gobierno Aznar. ¿Creen ustedes que ese cineasta nos hará en el futuro algún reportaje sobre cómo Zapatero agració a su grupo amigo, Mediapro, con una cadena televisiva?

He de confesar que, de los 32 cortometrajes incluidos en el documental "Hay motivo", hay dos que me impresionan especialmente, el primero por esperpéntico y el segundo por siniestro. El esperpento al que me refiero es el corto titulado "La insoportable levedad del carrito de la compra", donde Isabel Coixet - que posteriormente haría algún vídeo electoral para la campaña del PSOE en 2008 - nos contaba la increíble y triste historia de esas ancianitas que con Aznar ya no podían ir a la peluquería, porque la cesta de la compra estaba muy cara. Me imagino que la señora Coixet estará ya trabajando en algún largometraje dedicado a ese millón trescientas mil familias españolas en las que hoy, gracias a Zapatero, ya no trabaja ninguno de sus componentes y que no es que no tengan para ir a la peluquería: es que muchos de ellos viven de lo que Cáritas les entrega, porque no tienen ni para comer.

Y, finalmente, el ganador del óscar a la producción más siniestra - y el corto que más impresiona, visto a fecha de hoy - es uno titulado "Técnicas para un golpe de estado", de Vicente Aranda, en el que se traza un paralelismo entre el general Pavía, el general Franco, el teniente coronel Tejero y el episodio del "tamayazo" en la Comunidad de Madrid. El cortometraje termina con una sugerente palabra en la pantalla: "Continuará...". Teniendo en cuenta que dos días después del estreno del documental "Hay motivo", y tres días antes de las elecciones, los españoles nos desayunábamos con la mayor matanza terrorista de nuestra historia - la del 11-M, que aún está por esclarecer -, tal vez el señor Aranda pudiera regalarnos en algún momento con esa segunda parte prometida de su cortometraje "Técnicas para un golpe de estado". Seguro que sería apasionante.

¿Creen ustedes que esos cineastas que participaron en la confección del documental "Hay motivo" contra el gobierno de Aznar se dignarán ahora a mirar a su alrededor y ver la ruina institucional y económica a la que ellos tanto han contribuido? ¿Creen ustedes que se dignarán a pasarse por las colas del paro y ver lo que piensan los españoles de ese gobierno que ellos contribuyeron a aupar al poder? ¿Creen ustedes que esos realizadores dedicarán un minuto a pensar en el sufrimiento de sus conciudadanos y en la parte de responsabilidad que a ellos, como propagandistas del PSOE, les corresponde? ¿Creen ustedes que esos cineastas verán ahora motivo para dejar oír su voz crítica?

Me parece que va a ser que no, ¿verdad? No sé por qué, me da que no vamos a oír a ninguno de los titiriteros de cámara decir ni una sola palabra sobre el paro, ni sobre los desahucios, ni sobre los recortes de pensiones, ni sobre las bajadas de sueldo a los funcionarios, ni sobre la conculcación de derechos de los españoles, ni sobre la muerte de soldados españoles en el extranjero, ni sobre las agresiones a profesores en los colegios, ni sobre los centenares de muertos en patera bajo el gobierno Zapatero, ni sobre el apoyo a dictaduras bananeras y sanguinarias, ni sobre el descrédito del Tribunal Constitucional, ni sobre la manipulación informativa, ni sobre la negociación con asesinos, ni sobre el saqueo de las cajas de ahorros, ni sobre tantas y tantas cosas que se podrían decir sobre el actual gobierno y que darían, no para uno, sino para un centenar de documentales.
Supongo que será porque me he levantado pesimista, pero me da que ninguno de esos afamados cineastas va a decir ni mu, ahora que verdaderamente sí hay motivo.

1 comentario:

  1. Pues claro que no dirán nada, callarán como putas. No ves que una vez que cogen la manteca, todos felices.

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