«Patenté una máquina con escáner que detecta el terrorismo postal»

gustavo castellano cabal Un odontólogo inventor
Xulio Vázquez
15/4/2010

Quizá hay que estar un poco loco para ponerse a inventar. En el caso del odontólogo Gustavo Castellano cabe pensar que es una persona muy cuerda, aunque solo sea por su segundo apellido: Cabal. Pero será la ciencia quien lo juzgue, o tal vez lo encumbren antes los responsables de la seguridad nacional de los países que pueden sufrir algún ataque terrorista postal. Precisamente, su invento consiste en una máquina para detectar la correspondencia y evitar una contaminación con ántrax u otra arma bacteriológica e incluso de distinta índole. «Patenté una máquina con escáner que detecta el terrorismo postal», dice. -¿Cómo denomina a su invento? -Es una unidad de control automático y reúne unas características tecnológicas avanzadas. Está compuesta por una mecanización de precisión, sensores de alta sensibilidad, además de un escáner por infrarrojos, que le permite captar imágenes impactantes de lo que es el polvo o sustancias sospechosas que se puedan enviar mediante carta o paquetes. -¿Cuándo se le ocurrió hacerla? -Fue a raíz de que el terrorismo utilizase el correo como si se tratase de un arma convencional. Convierten las urbes en campos de batalla y emplean verdaderos misiles caseros. Surgió en el 2001 con el ataque de cartas contaminadas con ántrax, llegando a morir cinco personas en Estados Unidos. En esa época yo ya estaba haciendo unos estudios microbiológicos, con respecto a infecciones cruzadas de los cepillos dentales y los tubos de pasta dentífrica, para ver la repercusión que podía tener en la salud de una familia, al rozar las cerdas del cepillo con el tubo. Hice esos estudios en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Utilicé técnicas de análisis que luego desvié hacia el bioterrorismo, con resultados muy satisfactorios. Todo ello se plasmó en esta máquina, que es pionera a nivel mundial. Pero también se puede aplicar en el quimio terrorismo y el psicoterrorismo. -¿El impacto psicológico? -Sí, como cuando enviaron harina a la Embajada de Estados Unidos en Madrid, provocando un gran despliegue de sanitarios, fuerzas del orden y protección civil. Hace apenas un mes le hicieron lo mismo a tres magistrados de la Audiencia Nacional. Se trata de simular un ataque biológico, pero con agentes neutros, aunque provocando un impacto mediático y social. -¿El funcionamiento de la máquina con respecto a la carta afectada? -Una vez que la detecta, la envía a una caja de seguridad blindada, que se puede extraer fácilmente para analizarla en un laboratorio. Da una solución global al problema. -¿Es muy pesada? -Es variable, dependiendo de la modalidad del uso, si es individual o para una oficina, incluso se puede hacer una general destinada a Correos. La que hicimos pesa sobre 50 kilos y la presentaremos mañana (por hoy), a las 11.00 horas, en la sede del Club Financiero de Vigo. -¿Contó con la ayuda de alguien? -Con ingenieros y especialistas en robótica de la empresa Disgrape. -¿Despertó interés su inventó? -Sí, ya se han puesto en contacto con nosotros equipos antiterroristas del Reino Unido y embajadas de distintos países. En función del mercado, se fijará su precio.