sábado, 12 de diciembre de 2009

La Ertzaintza no se atreve con San Mamés


La Ertzaintza no se atreve con San Mamés

La Ertzaintza no se atreve con San Mamés

La Ertzaintza, en San Mamés (Efe)

@José Félix Díaz.- 12/12/2009

El fútbol parece estar al margen de lo que quiere Patxi López, actual Lehendakari, y que no es más que plantar cara a todo lo que esté relacionado con la ley del terror que impone ETA en muchos rincones de Euskadi. El dirigente del PSOE en su discurso de toma de posesión del pasado 7 de mayo prometió ser implacable en la lucha contra todo lo que se aproxime o relacione con la banda armada. Habló de personas, de símbolos y de gestos. No tardó en pasar a la acción. En el mes de agosto se inició la persecución y los primeros en caer fueron unos carteles en el recinto festivo de Bilbao; fotos de presos en una herriko taberna en la calle María de Haro en el centro del Bilbao; más carteles a favor de los presos en Plencia y a los que hay que sumar una larga lista de acciones. El problema aparece en dos escenarios en los que todavía la Ertzaintza no ha pasado a la acción y que son San Mamés y Anoeta.
La última escena de la libertad de la que algunos gozan en los estadios de fútbol de Athletic y Real Sociedad tuvo lugar el pasado domingo. Minuto 86 del partido que enfrentó al equipo vizcaíno con el Valencia. El árbitro del encuentro, Rubinos Pérez, pita penalti a favor del equipo que entrena Joaquín Caparrós. David López se dispone a lanzarlo. Toma carrera, respira y, de repente, en el fondo norte de San Mamés se despliegan alrededor de cincuenta pancartas a escasos metros de la portería defendida por César. Acción estudiada al máximo. Saben que ese momento el fondo de norte del estadio y lugar de ubicación de la peña radica Herri Norte centra toda la atención y lo aprovechan para mandar el mensaje a toda España. No hay mejor escaparate que el fútbol, ya que incluso esa imagen seguro que dio la vuelta al mundo.
El márketing de la banda armada ha decidido cambiar las pancartas que se hicieron famosas años atrás en otros acontecimientos deportivos como el Tour. Ahora el mensaje que envían es el de 'presos vascos y refugiados a casa'. En San Mamés los cincuentas portadores de las pancartas se repartieron estrategicamente por el fondo norte. Las cámaras de televisión y la de los fotógrafos captaron a la perfección el momento. Objetivo cumplido y la Ertzaintza mirando al tendido. Y lo que es peor, el delegado gubernativo del partido, Ertzaintza también, no reflejó nada en el informe que el miércoles analizó la Comisión Antiviolencia sobre todo lo sucedido en el partido. "Si es algo que el club no puede detectar en los accesos al estadio, no se puede sancionar. Cuando es una pancarta grande, de diez metros, sí que los clubes son sancionados. No se puede culpar al Athletic", señala a El Confidencial uno de los miembros de la citada comisión.
Jefes de seguridad de diferentes equipos consultados por El Confidencial afirman que sí que se puede hacer algo ante la súbita aparición de carteles con mensajes políticos, perseguidos en el resto de estadios al estar prohibidos por la Ley del Deporte. "Colocas a veinte guardias de seguridad en el fondo y todo se soluciona", sentencia uno de ellos. El problema radica en que Euskadi y Catalunya tienen transferidos a sus respectivas comunidades autónomas todas las leyes deportivas, por lo que están al margen de la Ley del Deporte y de lo que deben cumplir otros equipos.
Anoeta, al estar la Real Sociedad en Segunda, ha bajado el diapasón de las reivindicaciones políticas o por lo menos la caja de resonancia que tiene es menor a la del Athletic. En la última visita del Real Madrid, dos encapuchados quemaron una bandera de España y nadie movió un dedo hasta que el hecho se consumó. El club blanco protestó por lo sucedido, pero la respuesta que encontraron es que, si actuaban, la contestación iba a ser peor. Idéntica respuesta hallada al preguntar por lo sucedido en la noche del domingo en San Mamés.
El delegado gubernativo no reflejó nada en el informe sobre la quema de la bandera, algo normal en el pasado reciente de Euskadi y que es delito según el código penal. Sorprende lo sucedido ahora y más con el cambio político que ha sufrido Euskadi. Por lo visto, los delegados gubernativos siguen intentando tapar información vista por millones de personas.
La polémica de los carteles aparece cuando días atrás se abrió el debate del posible regreso de la selección española de fútbol a Euskadi y que fue aprobada por el Parlamento Vasco. La realidad es otra y a día de hoy ningún equipo de los importantes ha pedido la organización de la posible vuelta de 'La Roja' a Euskadi. Hasta la propia Federación pide prudencia porque no le gustaría que con la presencia de la selección, se repitieran escenas reivindicativas alrededor de ETA, sus presos o la posible independencia.
Esta permisibilidad contrasta con las exigencias que sufren otros equipos. En el último partido de Liga celebrado en el Bernabéu, el delegado gubernativo del estadio del club blanco obligó a la policía nacional a entrar en el fondo sur para retirar una pancarta que tenía el escudo del Real Madrid y el lema 'intolerante' bajo el símbolo madridista. Las comparaciones son siempre odiosas, pero el baremo con el que se mide a los equipos no es el mismo y, a día de hoy, San Mamés y Anoeta son coto privado y la Ertzaintza no se atreve.

1 comentario:

  1. Pues yo creo que si se atreven, lo que pasa, que una cosa es comer y otra dar trigo. Y el colega Patxi, pues no se a visto aún en una tesitura de esas, que si no, otro gallo cantaría.

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