ESPAÑA | Como la de Izaskun Lesaka, jefa de logística
Juan Baño
Viernes 15/06/2012/Cope.es
Que un malo muerda, descubra a la policía,
no es noticia. Lo novedoso es que hasta seis etarras, cuyos operativos
de seguimiento estaban en fase muy avanzada, consiguieran burlar la
vigilancia policial en suelo francés en lo que va de año.
Según ha podido saber COPE, Las
mordidas se produjeron después de detectarse lo que fuentes
antiterroristas en la Policía consideran “extrañas interferencias” que
pudieron alertar a los etarras. Son todas operaciones del CNP en
colaboración con sus colegas franceses. La última de ellas fue en marzo
en la zona de Cahors. Iba dirigida contra quien es considerada jefa de
logística de la banda, Izaskun Lesaka, quien finalmente consiguió darse a
la fuga. Su detención inminente ya había sido anunciada al ministerio
del Interior.
Tres individuos (dos hombres y una mujer) fueron vistos y hasta grabados por los agentes cuando se acercaron a la puerta de la vivienda ocupada por cuatro terroristas en el centro-norte de Francia. A partir de esa visita los etarras descubrieron la baliza, el dispositivo de seguimiento y control colocado en su vehiculo (conocido en el argot como chicharra) y desaparecieron.
Poco después, a mediados de marzo, más al sur, en la zona de Cahors, la dirigente de la banda Izaskun Lesaka, considerada en este momento jefa de logística, es decir, máxima responsable de custodiar los zulos y las pistolas de eta, también consiguió dar esquinazo a la policía francesa y española. Lesaka y su acompañante descubrieron la baliza en su coche y extrañamente no la destruyeron: la tiraron a la cuneta. Allí la encontraron los agentes enganchada a un árbol. Otras fuentes antiterroristas consultadas por COPE aclaran que esa "mordida" se debió a que la terrorirsta habría detectado previamente la presencia de los agentes camuflados en las innmediaciones de su domicilio. A pesar de esto, la terrorista parecía continuar tranquila y volvió a su refugio habitual. La policía francesa pospuso la operación final para que no coincidiera con el cerco policial esos dias al islamista solitario Mohamed Merah, en la cercana Toulouse (este dato fue comentado por el ministro del Interior el pasado mes de abril). Finalmente el día del golpe contra Lesaka la etarra consiguió de manera inexplicable sortear el cerco policial.
Los agentes, nos cuentan fuentes antiterroristas en la Policía al tanto de estos hechos y confirman otras fuentes en la seguridad del Estado, volvieron a acordarse de los extraños visitadores al primer comando. Creen algunos en la Policía que los presuntos chivatos serian miembros de algún servicio de información, pero no saben cual. Las sospechas han dado pie a reuniones al más alto nivel, consultas y aclaraciones tanto en Francia como en Madrid. La sombra de la duda sigue ahí: "No está demostrado que hubiese una interferencia. Es un dislate”, dicen algunas fuentes en la lucha antiterrorista. Otros medios advierten preocupados: “Tampoco se ha podido concluir que no la hubiera".
En cualquier caso, y nunca mejor dicho, a la tercera fue la vencida: El pasado 27 de mayo el Cuerpo Nacional de Policía culminaba con éxito una operación contra ETA en suelo francés: la detención de Oroitz Gurruchaga y Javier Aramburu. Muchos respiraron tranquilos.
Tres individuos (dos hombres y una mujer) fueron vistos y hasta grabados por los agentes cuando se acercaron a la puerta de la vivienda ocupada por cuatro terroristas en el centro-norte de Francia. A partir de esa visita los etarras descubrieron la baliza, el dispositivo de seguimiento y control colocado en su vehiculo (conocido en el argot como chicharra) y desaparecieron.
Poco después, a mediados de marzo, más al sur, en la zona de Cahors, la dirigente de la banda Izaskun Lesaka, considerada en este momento jefa de logística, es decir, máxima responsable de custodiar los zulos y las pistolas de eta, también consiguió dar esquinazo a la policía francesa y española. Lesaka y su acompañante descubrieron la baliza en su coche y extrañamente no la destruyeron: la tiraron a la cuneta. Allí la encontraron los agentes enganchada a un árbol. Otras fuentes antiterroristas consultadas por COPE aclaran que esa "mordida" se debió a que la terrorirsta habría detectado previamente la presencia de los agentes camuflados en las innmediaciones de su domicilio. A pesar de esto, la terrorista parecía continuar tranquila y volvió a su refugio habitual. La policía francesa pospuso la operación final para que no coincidiera con el cerco policial esos dias al islamista solitario Mohamed Merah, en la cercana Toulouse (este dato fue comentado por el ministro del Interior el pasado mes de abril). Finalmente el día del golpe contra Lesaka la etarra consiguió de manera inexplicable sortear el cerco policial.
Los agentes, nos cuentan fuentes antiterroristas en la Policía al tanto de estos hechos y confirman otras fuentes en la seguridad del Estado, volvieron a acordarse de los extraños visitadores al primer comando. Creen algunos en la Policía que los presuntos chivatos serian miembros de algún servicio de información, pero no saben cual. Las sospechas han dado pie a reuniones al más alto nivel, consultas y aclaraciones tanto en Francia como en Madrid. La sombra de la duda sigue ahí: "No está demostrado que hubiese una interferencia. Es un dislate”, dicen algunas fuentes en la lucha antiterrorista. Otros medios advierten preocupados: “Tampoco se ha podido concluir que no la hubiera".
En cualquier caso, y nunca mejor dicho, a la tercera fue la vencida: El pasado 27 de mayo el Cuerpo Nacional de Policía culminaba con éxito una operación contra ETA en suelo francés: la detención de Oroitz Gurruchaga y Javier Aramburu. Muchos respiraron tranquilos.
Para mi está bien claro todo esto, los del ppoe tienen a medias repartida la Policía, de modo que cuando les interesa al político de turno, tiran de su parte y hacen lo que quieren con ella. Porca miseria en estas artes, que más bien se parecen a la camorra napolitana. Con todo esto perdemos todos, los españoles de bien, la Policía de bien, y los políticos de bien.
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