jueves, 3 de mayo de 2012

La Fiscalía coacciona a la juez Cillán para apartarla de la investigación del 11-M

  • "Van a por ella", dicen sus defensores
    03 MAY 2012 | D. CARRASCO/La gaceta
    "El cierre de la discoteca Moma es una excusa para quitársela de en medio", denuncian fuentes del entorno de la magistrada.
  • Otra vuelta de tuerca de la Fiscalía de Madrid contra la magistrada Coro Cillán para apartarla de la nueva línea de investigación abierta sobre los atentados del 11-M. Antes de ayer un medio de comunicación anunció que el Ministerio Público ha pedido permiso al fiscal general del Estado para querellarse contra Coro Cillán por un presunto delito de prevaricación en el caso relacionado con el cierre de la discoteca madrileña Moma.
    Este presunto asunto delictivo de un tema menor no debería tener la mayor trascendencia para la magistrada si no fuera porque en los próximos días Cillán adoptará decisiones importantes relacionadas con el brutal atentado del 11 de Marzo. Concretamente, debe resolver la ampliación de querella presentada por la acusación popular Manos Limpias.
    De ahí que fuentes próximas a Cillán han explicado a este diario que “lo que la Fiscalía esconde con el asunto de Moma es que el tema de los trenes del 11-M está aún pendiente de resolver”. Por tanto, “lo que publicó hace dos días El País sobre el cierre de la discoteca madrileña es una excusa para quitársela de en medio”, aseguran. Para las citadas fuentes no existe la menor duda de “que van a por ella y en este caso hay una clara vulneración de los derechos fundamentales”.
    Así las cosas, el entorno de la juez defiende que “su actuación en el cierre del Moma ha sido ejemplar. Ahora, funciona mejor”. Es más, niegan en rotundo que, tal y como dice la fiscal, la juez dijo: “El Moma se cierra por mis santos cojones”. “Sí es cierto que el local se precintó porque la Policía le informó de que había droga en el interior del local”, explican. Respecto a la acusación de que Cillán se quedó la causa pese a que otro juez había intervenido antes, las fuentes consultadas resaltan que eso no es así. “Cillán, cuando recibió el asunto, lo mandó a reparto y fue a parar al juzgado número 54, este no lo quiso y volvió otra vez al de Cillán. Entonces, lo envió al Decanato y decidió que se lo quedara la juez”, enfatizan.

1 comentario:

  1. Pues claro que es un caso de acoso y derribo, todo por el tema del 11-M. Debería darles vergüenza por entorpecer la digna labor de la juez Cillán, cosa que deja mucho que desear de estos "colegas" que la persiguen. Parece que no quieren que se sepa la verdad, pero tiempo al tiempo, para vergüenza y escarnio, lo sabremos.

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