sábado, 21 de enero de 2012

Un testigo señala a Del Olmo por los trenes del 11-M


  • JOAQUÍN MANSO MADRID
  • 21/01/2012 ESPAÑA/El Mundo
  • Otro directivo de Renfe le transmitió el día 12 la autorización judicial para destruirlos


    CÁRCEL PARA EL MANGANTE Y EL DESPILFARRADOR

    El directivo de una filial de Renfe, una de las empresas que se encargaron de retirar de las vías y enviar para su desguace los trenes del 11-M, identificó ayer ante la juez al director general de Mantenimiento Integral de Renfe en 2004, Ángel Olaiz, como la persona que le llamó a las 16.00 horas del 12 de marzo para informarle de que «ya había autorización» del instructor, Juan del Olmo, y de que, por tanto, podía realizar ese trabajo. Según esa declaración, el juez estuvo esos días en contacto directo a ese respecto con José Luis Marroquín, director de la asesoría jurídica de Renfe, nombrado por el ministro Rafael Arias Salgado, y que era, y sigue siendo, secretario del Consejo de Administración de la compañía.

    En el sumario no existe ningún documento que acredite esa orden judicial, que el Tribunal Supremo calificó en su sentencia como «sorprendente» y «apresurada» porque «impidió su estudio en profundidad». Los vagones son piezas de convicción, lo que obligaría a conservarlos según la ley. El número dos de la Policía en el 11-M, Pedro Díaz Pintado, también testificó en 2009 que Del Olmo dio la autorización, pero no consta por escrito.

    La juez Coro Cillán -que instruye el procedimiento por posible destrucción de pruebas en el 11-M contra el ex jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano y su perito químico- ha pedido reiteradamente desde el pasado mes de junio a la Audiencia Nacional que se lo confirme, sin haber recibido contestación.

    Ayer comparecieron ante la juez dos directivos de Renfe y otros tres de empresas que fueron contratadas para la limpieza de las estaciones o de las vías o para retirar, desguazar o reparar los trenes. El objetivo era aclarar si existía o no esa autorización judicial para destruir los convoyes o, en caso contrario, quién lo ordenó. De los cinco testigos que declararon ayer, el más preciso fue Fernando Íñiguez, que en 2004 era director general de Emfesa, una filial de Renfe que el 11-M se encargó de retirar y destruir el tren que explotó a la altura de la calle de Téllez y de desguazar también los de Atocha y El Pozo.

    Según dijo, ya a las 11.00 horas del 11-M, el director gerente de Mantenimiento Integral de Renfe, Ángel Olaiz, le llamó para pedirle que Emfesa retirase el tren de Téllez y, a las 14.00 horas, cuando él comunicó que efectivamente podía llevar a cabo ese trabajo, «le dijeron que lo prioritario era la celeridad, había que despejar las vías, que esperara a la autorización cuando se la diera el juez [Del Olmo], que estaba en permanente contacto con el representante legal, José Luis Marroquín». Añadió que Olaiz le llamó a las 16.00 horas del día 12 «y le dijo que ya había autorización». «La Policía Judicial les retuvo hasta las 18.00 horas, el desguace y retirada empezó a las 18.00 horas del día 12», consta en la declaración, a la que ha tenido acceso este diario.

    El testigo describió que sus trabajos se prolongaron hasta el 16 de marzo, bajo la supervisión de la Policía, y que incluso el día 13, «a eso de media mañana», «llegaron agentes, interrumpieron el desguace, subieron a los trenes, los registraron durante dos horas, se llevaron alguna caja y dijeron 'continúen ustedes, por favor'».

    A preguntas del abogado de Manos Limpias, José Luis Abascal, que fue quien solicitó las comparecencias de los dos directivos de Renfe que testificaron, se desentendieron de la retirada de los trenes, confirmaron una reunión de los altos responsables de la compañía y el Ministerio de Fomento a primera hora de la mañana y señalaron que es probable que en las estaciones del recorrido por el corredor del Henares existiesen cámaras, pese a que sólo se hicieron públicas imágenes de las explosiones de Atocha.

    Los otros dos testigos aportaron la confirmación de que el vagón que explotó en la estación de Santa Eugenia no se desguazó, sino que se reparó y es probable que siga circulando en la actualidad con los mismos asientos que tenía entonces, y que conservaron piezas originales de los trenes que se destruyeron para usarlas de repuesto.
  • 21/01/2012 ESPAÑA
  • El juez y la fiscal no declararán


    La juez Coro Cillán emitió ayer una providencia en la que rechaza, por «improcedente», que comparezcan como testigos el instructor del 11-M, Juan del Olmo, y la fiscal del caso, Olga Sánchez. Lo había solicitado Manos Limpias, que en 2008 presentó una querella contra ambos por la destrucción de los trenes, que no fue admitida por el Supremo y que motivó una sucesiva querella de la Fiscalía por denuncia falsa, también archivada. Sí comparecerán como testigos, el día 31, cinco policías a los que se vincula a la incineración de los efectos de las víctimas y a la destrucción de restos electrónicos que aparecieron en los trenes, así como los responsables de dos empresas que se encargaron de hacerlo

    1 comentario:

    1. Pues claro, el medallas será el responsable, por ello maquiavelo lo premió.

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