sábado, 26 de noviembre de 2011

Una guardería de Dinamarca suprime las celebraciones navideñas para no ofender a los musulmanes


Alerta Digital

Elias Aroesty/Remitido.- Un jardín de infancia de Dinamarca ha decidido suprimir las conmemoraciones navideñas para no ofender a los musulmanes. El personal docente de este centro escolar escandinavo no quiere molestar al islam y adoptó esta insólita medida luego de que los padres musulmanes consideran que es ofensivo y provocativo el árbol y la fiesta de Navidad.

Yo soy judío y no celebro la Navidad, pero vivo en un país cuya tradición es cristiana, y si paseo por las calles de Madrid, Barcelona, Sevilla, o cualquier otra ciudad no me siento ofendido, porque no sólo sé que es la tradición española, cuyo objetivo es alegrarse por el nacimiento de un niño judío en el seno de una familia judía, y que ha devenido el rabino más famoso de la Historia, Yeshua [Jesús, en hebreo, y como fue conocido por todos sus apóstoles y discípulos, por cierto, todos ellos judíos]

El que yo, como judío, no comparta la idea cristiana de que este rabino judío fuera el Hijo de D-s, o D-s encarnado, no me impide entender que estas fiestas señaladas en el calendario cristiano son de alegría y de encuentro familiar para los creyentes cristianos, así como para los no creyentes de origen cristiano.

Yo como casher, lo que implica que no como para nada los productos del mar que no tengan aletas y escamas –como el marisco, rape, tiburón,etc.-, ni carne procedente de animal que sea rumiante con pezuña hendida, ni sangre –morcilla-, ni mezclo carne con leche.

Pero no me siento ofendido si paseo por las calles y veo restaurantes con jamones colgando del techo o gente que come cosas que no son productos Casher.

Nunca en la historia de la humanidad los judíos que vivimos en la Diáspora hemos intentado imponer el Casher o nuestras leyes. El judaísmo no es proselitista. Israel es la patria judía, el estado judío, la tierra que es herencia eterna para el pueblo judío, tal como leemos en la Biblia. En el mismo Israel, invito a los lectores a visitar el estado judío, hay restaurantes que no siguen las leyes del Cashrut (substantivo de casher).

Desde las deportaciones que ha sufrido mi pueblo desde la antigüedad, el pueblo judío ha seguido la máxima Diná de Maljuta Díná, que significa en arameo: “la ley del reino es la ley”, principio clásico del Talmud (Ned. 28a., Git. 10b, BK 113a, BB 54b) de que “la ley del país” debe ser obedecida por los judíos como si derivara de la Halajá [la ley judía]. Si no me gustase España, tengo a donde ir, Israel.

Sería ofensivo si en estas fiestas navideñas se obligase a los escolares beber alcohol y comer cerdo. Pero no se les obliga a nada, y no sólo no se les obliga, sino que si alguien quiere beber alcohol y comer cerdo tendrá que pagárselo él mismo. Nadie obliga a comer cerdo, beber alcohol, y aún menos en un jardín de infancia, ni es obligado seguir la fe cristiana.

Y si uno quiere vivir el Islam plenamente, sin el “contagio” de los “infieles” cristianos o judíos, ateos, no debe emigrar a Dinamarca, ni a España, puede quedarse en su país o hacer las maletas y dirigirse a Arabia Saudita, Irán, Pakistán, Libia, Túnez. Allí disfrutará de lo lindo.

Los docentes del jardín de infancia danés no son los únicos en mutilar sus propias raíces, ya que hay muchos colegios ingleses que hacen lo mismo desde años.

La actitud de estos docentes es considerada por los padres de estos alumnos como sumisión al Islam, no en vano Islam significa sumisión.

Tolerancia y respeto no son equivalentes a sumisión. El sometimiento es el comportamiento de entrega del dhimmi al amo, lo que refuerza el carácter supremacista de los islamistas.

Tolerancia y respeto es entender la alteridad, comprender que el “otro” tiene una cultura y substrato religioso diferente, y no obligarle a “comulgar”, (como dicen los cristianos), con “mis” ideas.

En el caso danés, la intolerancia sería que fuera preceptivo y obligatorio celebrar la Navidad, colocar un árbol o Belén en una escuela musulmana radicada en Dinamarca, en una escuela que tenga como ideario y constitución el Islam.

Tolerar es no imponer. Los docentes daneses no imponen la Navidad a los niños musulmanes, son los mismos maestros los que se han sometido a los padres de estos niños y han hecho lo que estos, como musulmanes, harían en una escuela musulmana.

La actitud de sumisión no es igual a tolerancia, es la del dhimmi que se somete a la ley del más fuerte. Europa va perdiendo sus raíces, su músculo y nervio, y esto va en detrimento de la libertad.

¿Es que hay algún país musulmán con libertad, como se entiende en el mundo judeocristiano?

¿Dónde hay revueltas contra los propios gobiernos, en los países cristianos, en Israel, o en el mundo árabe y musulmán?

¿Son respetadas las minorías religiosas en los países musulmanes en los que se aplican con diversa intensidad el Shari´a (la ley musulmana, emanada del Corán)?

¿Dónde se persigue a los cristianos, se les mata impunemente, se les tortura o encarcela, y se condena a muerte a los que apostatan del Islam y se convierten al cristianismo?

La Alemania nazi invadió Europa cuando vio que Chamberlain no hizo nada frente a la invasión en Checoslovaquia y la anexión de los Sudetes en 1938.

El totalitarismo islámico sabe que poco a poco se le están abriendo las puertas de Europa, que este Viejo Continente se debilita, ni se reproduce lo suficiente. El totalitarismo islámico sabe que algún día podrá imponer sus leyes por estos lares.

1 comentario:

  1. Osea, al revés, en vez de adaptarse ellos a nosotros, somos nosotros los que debemos hacerlo. Manda carallo, al final nos quitaran hasta la honra...
    Todo culpa de estos de la casta, que no tienen lo que hay que tener.

    ResponderEliminar