sábado, 26 de noviembre de 2011

El comisario de la Policía Científica se quejó de Manzano tras el 11-M


  • 26/11/2011/El Mundo
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  • ESPAÑA
  • «No estaba dispuesto a recibir muestras de los Tedax sin especificar su procedencia»


    El comisario general de la Policía Científica en el 11-M, Carlos Corrales, declaró ayer ante la juez que él mismo «se quejó» en los días posteriores a la matanza de la actuación de los policías que dirigía el ahora imputado Juan Jesús Sánchez Manzano porque «no estaba dispuesto a recibir muestras de los Tedax sin especificar la procedencia».

    Rajoy PresidenteYa en su declaración ante el tribunal del 11-M, Corrales lamentó que la intervención de Manzano le impidiese analizar los restos: «Yo tengo conocimiento de que se envían muestras sin especificar de dónde son recogidas, ni en qué consisten [...]. En los días posteriores se reciben más muestras, hasta que digo que no estoy dispuesto a seguir recibiendo muestras donde no se me especifica dónde han sido recogidas, ni cómo han sido recogidas, ni qué tipo de muestra es».

    Este tipo de afirmaciones de responsables policiales fundamentaron la querella por posible destrucción de pruebas que presentó en julio de 2009 la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y por la que se mantienen imputados el ex comisario jefe de los Tedax y su perito químico.

    En el interrogatorio de ayer ante la juez Coro Cillán, Corrales estuvo, no obstante, mucho más comedido en su valoración de la actuación de Manzano que en aquella ocasión. Afirmó que los funcionarios de Policía que participaron en la recogida de muestras «estaban desbordados por las circunstancias» pero que «existía un manual en el que cada uno sabía lo que tenía que hacer». Se refería al protocolo que, según las acusaciones y el Ministerio Fiscal, Manzano no respetó.

    Corrales reconoció que el laboratorio de los Tedax, en el que el ahora imputado realizó los análisis de los restos recogidos en los focos sin obtener ningún resultado, «no tenía la capacidad del de la Policía Científica», aunque matizó que sí era suficiente para llevar a cabo analíticas y que «muchas veces se los mandaban para hacer un segundo control».

    El ex comisario también admitió, a preguntas del abogado de Jamal Zougam, que conoció el hallazgo de la mochila de Vallecas en medio de una «nebulosa». Según relató, a él le llamaron para comunicárselo cuando se encontraba en el Ifema durante la práctica de las autopsias, y en ese momento ordenó revisar todos los efectos que se habían trasladado hasta allí, sin encontrar nada relevante.

    A tenor de la explicación de Corrales, en los trenes se llevó a cabo «una búsqueda concienzuda de vestigios» en la que «todo el mundo echó el resto», pero no fueron capaces de localizar la bolsa de deportes que luego apareció en una comisaría de Vallecas con una bomba en su interior. «Se pudo recoger pensando que era una pertenencia, sin pensar lo que contuviera en su interior», explicó.

    El ex responsable policial aclaró al letrado de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil «que la cadena de custodia consiste en recoger una prueba, entregarla a otra persona, saber dónde se lleva y su recepción y que de todo ello quede constancia», circunstancias que no se cumplieron al 100% en el caso de la mochila.

    1 comentario:

    1. Uf, no a dicho nada nuevo que no se sepa ya. Ya parece que se le a pasado la calentura, y donde dije digo, digo diego.
      Resumiendo, nada de nada, a portado este personaje.

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