domingo, 16 de octubre de 2011

tiene humor y su intuición es un tesoro para rajoy


ELVIRA FERNÁNDEZ

GRACIANO PALOMO

15/10/2011/El Mundo

'Viri' jugará en Moncloa un rol intermedio entre el hiperprotagonismo de Ana Botella y la ausente Sonsoles
Rubalcaba, embustero y payasoElvira Fernández Balboa (Pontevedra, 27 de abril de 1965) había dejado preparado todo en su privativa casa de Aravaca (Madrid) para acompañar a su marido a la Convención Nacional del PP que se iba a celebrar del 7 al 9 de octubre en la jubilosa ciudad de Málaga. Justamente el último gran cónclave del partido antes de que, teóricamente, Rajoy se convierta el próximo 20-N en el sexto presidente desde la muerte de Franco.

Fue la noche/madrugada del 9 de marzo de 2008 cuando los españoles pudieron ver por primera vez y en carne mortal a la enigmática Elvira (Viri), esposa del jefe del centro derecha español. En esos precisos instantes su marido, derrotado, humillado, acababa de firmar su segunda derrota ante Zapatero y estaba en juego su futuro inmediato, muy incierto.

Ante la sorpresa general, incluido Rajoy, Elvira, que odia los focos, se armó de coraje y en un gesto de rabia y ternura se abrió paso entre los edecanes, salió al balcón y abrazó al perdedor sobre cuya cabeza revoloteaban ya los buitres.

DIEZ AÑOS MENOS QUE ÉL

Tres años y ocho meses después, en medio de una otoñal y luminosa mañana andaluza y en el corazón de un sobre excedido Palacio de Congresos, el fervorín que siempre surge de la cercanía del poder envolvía a la pareja Rajoy/Fernández (ambos gallegos de Pontevedra) hasta el punto de que el frío, hierático y tímido Mariano Rajoy se atrevió a bajar del estrado y, tras haber soltado su discurso de hombre de Estado, agarró a su mujer y le espetó un sonoro beso en la boca. ¡El poder obra milagros!

Con 46 años, 10 menos que Rajoy, Elvira, gallega hasta los tuétanos, exhibe un enorme sentido del humor y acepta resignada («yo conocí a Mariano siendo político, por lo tanto, no me puedo llamar a engaño») el devenir que le aguarda porque no sólo ama a su marido sino que le «admira». Ambos, junto a sus hijos Mariano y Juan, van a vivir -más que probablemente- en La Moncloa.

Rajoy se casó muy tarde -en diciembre de 1996, a los 41 años- pero reconoce que desposarse con su paisana es lo mejor que le ha pasado. Se la presentó su hermano Luis en la pontevedresa cafetería La Luna en algo que no fue un flechazo sino que sostuvo un largo noviazgo de cuatro años hasta que el soltero de oro por excelencia en Galicia decidió dar el sí en la rococó capilla de Las Conchas (Isla deLa Toja) ya siendo ministro de Administraciones Públicas y con un presidente como testigo.

Elvira procede de una familia acomodada; clase media donde no faltaba nada pero tampoco sobraba. La saga Fernández Balboa está domiciliada en Sangenjo, el lugar vacacional de Mariano. El padre de Elvira, Manuel Fernández Fernández, fallecido hace unos años, fue emigrante en Venezuela, a donde marchó a hacer fortuna junto con el hermano de su mujer, Elisardo Balboa Docampo -que posteriormente fue alcalde de Sangenjo por el PP durante ocho años- y a su regreso montaron una empresa familiar de materiales de construcción, Saneamientos Balboa.

El suegro de Rajoy fue también constructor. El actual edificio donde ahora vive su viuda, en la comercial y céntrica calle Michelena, fue construido por él. No se trata de una familia muy significada políticamente, a excepción del tío.

La infancia y la juventud de Viri se escribe en este barrio. A pesar de la desahogada economía familiar, don Manuel siempre quiso que sus tres hijos (Elvira, Manuel y Ana) estudiaran en centros públicos (el colegio Valle Inclán y el instituto Príncipe Felipe). Ahí compartió aula con los niños huérfanos de la ciudad. Cuando llegaban las vacaciones, la familia Fernández Balboa se refugiaba en una finca de su propiedad, Casa do Crego, situada en Campañó, una parroquia limítrofe con la ciudad de Pontevedra con viñedo y bodega propia.

Viri salió de Pontevedra para estudiar Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Santiago, donde su marido estudió antes Derecho. Compañeros de curso relatan que se trataba de una chica muy guapa, seria, algo tímida pero muy «interesante». No le interesaban «los rollos» ni cualquier pretendiente. «Tenía muy claro lo que quería: antes que nada fundar una familia…». Lo que más destacaba en ella era su «enorme simpatía» y su dulzura galaica. El polo opuesto a Rajoy porque se la describe como «extrovertida y locuaz». Coincidían, sin embargo, en algo: su pasión por el Real Madrid.

LOS AMIGOS DE SIEMPRE

De hecho, empezó a trabajar antes de terminar los estudios, un buen expediente académico pero sin salirse del mapa. Se inició profesionalmente en Lares, una pequeña empresa inmobiliaria de la zona. Novia oficial de Mariano, Viri emprende el camino de la capital. José Manuel (Pepo) de Lorenzo, entonces íntimo de Rajoy, a la sazón director general de Antena 3, la contrata como becaria en el departamento económico-financiero de la cadena, donde posteriormente asciende como personal fijo en el departamento de Control Presupuestario.

Posteriormente, cuando Luis Blasco es nombrado vicepresidente de Admira (holding de medios de Telefónica) se la lleva como jefa de gabinete. Y posteriormente, a Telefónica Contenidos, donde continúa; se ha convertido en una experta en la gestión empresarial audiovisual, mundo que entiende y le gusta. Intervino, por ejemplo, en la producción de la película Lope, en la que participaba la operadora.

Mantiene sus amistades de siempre del predio galaico. Ana Pastor, colaboradora íntima de su marido y probable nueva presidenta del Congreso de los Diputados; Pilar Rojo, presidenta del Parlamento de Galicia y su marido, el arquitecto Alfredo Díaz Grande; Mar, una periodista de la gallega TVG en Pontevedra que fue compañera de estudios, casada con su también amigo Alberto García Pombo, abogado; Susana Amejeiras, funcionaria del Ayuntamiento de Pontevedra, o Ángeles Borrajo y su marido, el ingeniero Muntaner.

Viri es la mayor de tres hermanos. Ana trabaja como profesora en el colegio privado Sheek. Y Manuel, el benjamín de la saga, fue fichado como director de la Fundación Cidade da Cultura de Santiago de Compostela en 2001. Seis años más tarde tuvo que comparecer en una comisión de investigación de la cámara autonómica después de que el Consejo de Cuentas detectara una desviación del presupuesto del 300% hasta acercarse a los 400 millones de euros. Los socialistas y el bloque intentaron machacar al joven cuñado de Mariano, despreciando su currículo para el puesto e insistiendo en que había conseguido el cargo por su parentesco.

Elvira parece disfrutar más con los libros que con la política. Libros que luego recomienda a su esposo. Historia, pensamiento, novelas. Aunque es afín al PP, nunca le llegaron a remitir el carné de militante, a pesar de que en una ocasión rellenó la hoja de afiliación.

Fernández Balboa teme a los focos más que a una marejada. Lo fundamental para ella, lo primero, es la familia, esto es, Mariano y sus dos hijos. Lo que no quiere decir que no tenga criterio y carácter. De ahí la gran influencia que ejerce en el jefe del PP sobre todas las cuestiones que le preocupan. Muy esencialmente en todo lo referido a las personas que le rodean o intentan aproximarse. La famosa «intuición» de Viri parece algo imprescindible para Rajoy.

Rubalcaba, embustero y payasoNo se mete en política estrictu sensu, como pudo ser el caso en su día de Ana Botella, pero su marido la tiene muy presente en la toma de decisiones. Mujer lista (el calificativo más utilizado por las fuentes consultadas), relativiza mucho las cosas y específicamente las políticas, como no puede ser de otra forma en una compañera que ha hecho junto a Rajoy la durísima travesía desde 2004. Sobre todo, a partir de la derrota de 2008 con todas aquellas traiciones perforando la calma y la frialdad de Mariano.

Personas próximas a la pareja sostienen que la admiración de Elvira por Rajoy se disparó hasta el infinito durante aquellas horas aciagas. Le vio sufrir, padecer, resistir, convencido de que daría la vuelta a la situación. Sin duda, fue Viri una de las personas que convencieron al presidente popular para que continuara al timón tras aquel enigmático «adiós» pronunciado en el balcón de la Oficina Central en la amarga madrugada de la derrota. «Que nada ni nadie te vuelvan loco, Mariano».

Es católica, pero ni mojigata ni meapilas. Va o no a misa. Igual que el jefe del clan. Ésta es otra diferencia con Botella. Aunque diferencias (se llevan bien, pero no son amigas) hay muchas.

Conservadora, lo justo; se considera a sí misma una mujer de su tiempo, con sus propias ideas y criterio propio. No es mujer obsesionada especialmente por la moda ni la imagen pública que decididamente no quiere tener, aunque acepta los condicionantes de su matrimonio. ¡Qué remedio!

La personalidad de Fernández Balboa hace prever que si llega a ser la presidenta no buscará el protagonismo de Ana Botella, pero tampoco permanecerá huida como Sonsoles Espinosa. Lo tiene claro: una cosa es el gusto y otra la obligación.

RESIDENCIA «ACOGEDORA»

No parece que La Moncloa vaya a sufrir mucho cambio con la llegada de Viri. En primer lugar, por una cuestión de economía -ella es economista y sabe que dos y dos son cuatro aunque se dispare con pólvora del rey-. La prensa y la opinión pública les despedazarían. En segundo lugar porque lo único que perseguirá es que la residencia familiar del presidente sea «acogedora» y «práctica» sin atender a otro tipo de consideraciones. Hay que recordar que el propio Rajoy es muy mirado para las cosas de las pelas.

Personas de su entorno recuerdan que cuando se casaron, con Rajoy siendo ya ministro, entraron en el domicilio oficial y no cambiaron absolutamente nada. Unos años más tarde, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se gastó 250.000 euros en remodelar esa residencia cuando estaba en perfecto estado.

Elvira Fernández Balboa conoce también, como el resto de sus compatriotas, que una cosa es ganar unas elecciones por méritos y otra bien distinta recibir el premio por mor del castigo fulminante que los ciudadanos van a propinar al presidente saliente.

Y lo que es más sustancial: distingue esta gallega atractiva los ecos (incluso desaforados de los partidarios que esperan con el cazo puesto) y la voz del pueblo llano que, sencillamente, no puede más.

Pitágoras dijo aquello de que había que elegir una mujer de la que se pudiera decir: hubiera podido buscarla más bella, pero no mejor.

Rajoy piensa lo segundo pero no cree lo primero.

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Graciano Palomo es autor de ' epaper="" quiosco.elmundo.orbyt.es

15/10/2011

PRIMERAS DAMAS CASI COMPARABLES


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AMPARO ILLANA. La esposa de Adolfo Suárez ocupó La Moncloa desde julio de 1976 hasta enero de 1981.
EDAD. Tenía 41 años cuando se mudó.
PROFESIÓN. Amparo estaba dedicada a cuidar de su familia.
RESIDENCIA ANTERIOR. Los Suárez Illana ocupaban un piso modesto en la calle San Martín de Porres, en Madrid.
HIJOS. El matrimonio ya tenía cinco hijos cuando Suárez accedió a la presidencia del Gobierno.
PERFIL. No tenía ambiciones políticas, mantuvo un perfil bajo.
PILAR IBAÑEZ. La esposa de Leopoldo Calvo-Sotelo estuvo en Moncloa desde febrero de 1981 a diciembre de 1982.
EDAD. Tenía 48 años.
PROFESIÓN. Estaba licenciada en Filosofía y Letras, pero nunca ejerció.
RESIDENCIA ANTERIOR. La familia residía en un chalé de Somosaguas (Madrid), al que volvieron cuando abandonaron La Moncloa.
HIJOS. Tuvieron ocho hijos (el palacio se reformó para albergarlos).
PERFIL. Su numerosa familia la requería en casa, fue muy discreta.
CARMEN ROMERO. La mujer de Felipe González ocupó Moncloa de diciembre del 82 a mayo del 96.
EDAD. Tenía 36 años cuando se mudó.
PROFESIÓN. Licenciada en Filosofía y Letras, daba clases en un instituto de Carabanchel.
RESIDENCIA ANTERIOR. Los González Romero se mudaron al palacio desde un piso alquilado de 130 m2 en el barrio de la Estrella (Madrid).
HIJOS. Tenían tres hijos.
PERFIL. Afiliada al PSOE, aunque primero quiso mantenerse al margen, luego fue diputada en el Congreso por Cádiz.
ANA BOTELLA. La mujer de José Mª Aznar estuvo en Moncloa desde mayo del 96 a abril de 2004.
EDAD. Tenía 42 años.
PROFESIÓN. Licenciada en Derecho, trabajaba como funcionaria del Ministerio de Hacienda.
RESIDENCIA ANTERIOR. Vivían en un dúplex en Arturo Soria hasta abril de 1995, cuando Aznar sufrió un atentado de ETA. Después alquilaron unos meses un chalé en La Moraleja, más seguro.
HIJOS. Tenían tres hijos.
PERFIL. Afiliada al PP, ha sido la segunda dama más activa.
SONSOLES ESPINOSA. La esposa de Rodríguez Zapatero ocupa La Moncloa desde abril de 2004.
EDAD. Tenía 43 años cuando se mudó.
PROFESIÓN. Licenciada en Derecho, trabajaba como profesora de Música en un colegio.
RESIDENCIA ANTERIOR. En 2001 la familia cambió León por Madrid para seguir a Zapatero. En la capital residían en una urbanización de Las Rozas hasta que llegaron a Moncloa.
HIJOS. Tenía dos hijas cuando su marido llegó a la presidencia.
PERFIL. Alérgica a la exposición pública, no le interesa la política.
ELVIRA FERNÁNDEZ. Si las encuestas están dando en la diana, la mujer de Mariano Rajoy podrá mudarse a Moncloa a finales de año.
EDAD. Tendrá 46 años.
PROFESIÓN. Licenciada en Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, actualmente trabaja en Telefónica Contenidos.
RESIDENCIA ACTUAL. Viven en un dúplex de 280 m2 en Aravaca (Madrid).
HIJOS. Tienen dos hijos.
PERFIL. Elvira quiere ser discreta, pero no tanto como Sonsoles.

1 comentario:

  1. Pues nada, haber si todo lo que dice y hace, le viene bien a rajoy, porque es buena persona, pero le falta algo de empuje, carallo.

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