ROBERTO BENITO / Madrid
07/10/2011/El Mundo
Como si la Guerra Fría hubiera revivido de forma súbita y España ejerciera un papel clave en ella, la base de Rota fue ayer el centro de las duras críticas que Rusia lanzó a EEUU. El motivo, el anuncio de Zapatero sobre la incorporación al escudo antimisiles patrocinado por Obama y el futuro despliegue de cuatro buques y 1.200 militares estadounidenses en la localidad gaditana.
En una declaración de su Ministerio de Asuntos Exteriores, Moscú consideró «inaceptable» el acuerdo entre la Administración Obama y el Gobierno español, y acusó a Washington de desarrollar una política de «hechos consumados». Para Rusia, el anuncio hecho el miércoles no sólo supone un «incremento significativo del potencial antimisiles de EEUU en la zona europea», sino que es una decisión «capaz de influir en la seguridad y estabilidad euroatlánticas» que se ha adoptado «sin un debate colectivo».
En el texto, el Ministerio de Exteriores ruso recuerda que en la cumbre de la OTAN del año pasado en Lisboa se invitó a Moscú a negociar el escudo antimisiles y a coordinar el suyo con el de la Alianza. «Por el contrario», dice el texto del comunicado, «lo que constatamos es un propósito de ampliar cada vez más las zonas de emplazamiento de los medios antimisiles de EEUU».
La oposición de Rusia fue uno de los principales problemas a los que se enfrentó el escudo antimisiles que diseñó el predecesor de Obama en la Casa Blanca, George W. Bush. Moscú siempre vio con recelo el proyecto, temiendo que en realidad se dirigiera contra sus fuerzas armadas.
El abandono de este plan por parte de Obama y el desarrollo de un sistema multilateral en el marco de la OTAN calmó los ánimos, pero los pasos dados por EEUU en los últimos meses han vuelto a tensionar las relaciones. Primero, con el acuerdo firmado el pasado mayo con Rumanía para incorporar a este país al escudo antimisiles, y ahora, con el alcanzado con España.
Para Moscú, es un «asunto clave», según dice la declaración de ayer, que Washington conceda «garantías jurídicas de que el sistema antimisiles no apuntará contra las fuerzas nucleares estratégicas rusas».
Frente a las críticas de Moscú, las autoridades estadounidenses optaron ayer por seguir alabando a España por su decisión. Si el miércoles lo hizo el secretario de Defensa, Leon Panetta, en la comparecencia conjunta con Zapatero en Bruselas, ayer el encargado de destacar que España es «un engranaje primordial dentro de la OTAN» fue el embajador de EEUU en Madrid, Alan Solomont.
El diplomático destacó que España ya ha demostrado «en repetidas ocasiones su compromiso en las operaciones de la Alianza» y ahora se aprecian «los esfuerzos del Gobierno y el Ministerio de Defensa para hacer posible este acuerdo».
Como ya hizo Zapatero el miércoles, desde el Ejecutivo lo principal era ayer destacar lo que Carme Chacón definió como «importantes retornos». Es decir, los beneficios económicos, materializados en empleos e inversiones. Pero, además, la ministra de Defensa recordó que el presidente ruso, Dimitri Medvedev, «estuvo en Lisboa» cuando los aliados dieron luz verde al escudo antimisiles y, ahora, la única novedad es que «España ha sido elegida como el país que mejor podía albergar esta instalación naval», informa Europa Press.
La otra gran crítica a la que ayer tuvieron que responder los socialistas fue el aparente giro que ha dado Zapatero en política exterior, de la retirada de las tropas de Irak en 2004 al acuerdo anunciado el miércoles. Elena Valenciano negó la mayor, diciendo que «una guerra es una cosa y un sistema de defensa es otra». Y añadió que «a todo el mundo le interesa estar protegido de las amenazas del terrorismo internacional y de los países que pueden tener intención de atacar Europa».
En cuanto al hecho de que el Gobierno haya adoptado un acuerdo de este calibre sin debate en las Cortes y haya negociado con EEUU en secreto, Valenciano recordó que Zapatero ha tomado una decisión «en pleno uso de su capacidad como gobernante» y que el PP ha estado informado. Los populares lo confirmaron y consideraron el acuerdo con Washington «esencial» y una «obligación ineludible». Eso sí, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió al Ejecutivo que «explique el contenido completo» del acuerdo
JUSTINO SINOVA
07/10/2011
Misión imposible
Desde que anunció su retirada, hay en marcha un goteo discreto para recomponer su figura. Un artículo allá glosa su simpatía; una noticia por ahí habla de su esfuerzo por los españoles; una columna en internet quiere ilustrarnos sobre su aguante para las críticas… Él mueve la cruzada con contactos personales bajo la forma de adioses amistosos. Ninguno de sus predecesores gozó de cuatro meses para recomponer su figura ni urdió una estrategia para ello. Pero la misión es imposible, para desgracia de Zapatero y bien de la Historia, cuando es patente que su gestión desdichada ha desbaratado demasiado y va a exigir una labor titánica de recomposición.
En la primera legislatura se empeñó en desalojar de la escena a la principal oposición, el PP, obsesión tan estrambótica como antidemocrática. Por fortuna fracasó, porque habría producido un deterioro sin remedio en el sistema, pero se ha pasado siete años acusando a la oposición de no «arrimar el hombro», lo cual no era más que una impostura porque nunca aceptaba las propuestas que le hacía. Si no pudo anular a la oposición, sí la marginó de la política antiterrorista, rompió el pacto de los dos grandes partidos y realizó por su cuenta un acercamiento a ETA que incluyó conversaciones sobre pretensiones políticas de los pistoleros, otro de sus errores mayúsculos. En su segunda legislatura, facilitó una reforma del Estatuto catalán que transgredía la Constitución, lo que originó tensiones descomunales y presiones abusivas sobre el TC. Entretanto, mentía atrevidamente sobre la crisis económica y actuaba con culpable despropósito en dos frentes: malgastaba fondos públicos y esquivaba el deber de combatir la crisis. El récord español en desempleo no es casualidad, es la prueba de un fracaso. Todo ello iba siendo salpicado por decisiones arbitrarias, como el plan de adoctrinar en la escuela con una asignatura, Educación para la Ciudadanía, que ha llevado a muchos padres a objetar, o el propósito de reinstalar el recuerdo de la Guerra Civil en el escenario social junto a la devaluación de la Transición.
Cuando reaccionó en economía, obligado por Merkel y Sarkozy, era ya tarde. Deja un país económicamente triturado y socialmente desfallecido, con algunas instituciones que fueron urgidas a la sumisión política en actual dificultad de supervivencia, como la Fiscalía General o el TC. También es demasiado tarde para su programa de imagen. Misión imposible. El título de peor presidente de Gobierno de la democracia le pertenece en propiedad. Quiera Dios por el bien de los españoles que nadie se lo arrebate nunca
ANÁLISIS
ANA ROMERO / Madrid
07/10/2011
Marcianos en la costa de Cádiz
No se dejen llevar por la foto. José Luis Rodríguez Zapatero no es Francisco Franco y Barack Obama no se parece nada a Dwight Eisenhower. Tampoco Alan Solomont recuerda a John Lodge, el embajador americano en Madrid en los 50. Pero el acuerdo anunciado este miércoles por Zapatero en Bruselas es lo más parecido en importancia para España al que el 26 de septiembre de 1953 rubricó Franco con EEUU.
Ese acuerdo del 53, por el que España entraba indirectamente en el sistema defensivo occidental, labró el camino para la histórica visita del presidente de EEUU a España cinco años más tarde, aquel frío 21 de diciembre de 1959 que recoge la imagen.
Así, siete años después de la meteórica retirada de las tropas españolas de Irak, Zapatero ha escrito su epitafio en política exterior dejando a España situada con firmeza en el corazón de la defensa aliada. En Rota (Cádiz) se ubicará la parte central del escudo antimisiles diseñado por EEUU para defender a Occidente de ataques de países tan poco de fiar como Corea del Norte o Irán. Turquía, Rumanía y Polonia ya se han subido al carro, pero en España estarán ubicados los cuatro barcos pertrechados con el sofisticado sistema Aegis. En Rota habrá también casi 1.300 personas, la inmensa mayoría militares.
«El escudo es ineludible, dada la fragilidad de nuestra defensa», explica Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz de Defensa del PP, el partido que tendrá que implementar y finalizar el acuerdo. Desde hace 11 años, el PP apoya la iniciativa, diseñada por George W. Bush pero remaquillada por Obama en 2009 para contentar (con poco éxito, parece) a Rusia.
El 'Día D' de Solomont
El embajador Solomont lo tiene claro: no ha habido ni habrá otro asunto de tanta relevancia en su tour de España. «Nos ha llevado meses negociarlo. Muy pronto nos dimos cuenta del significado que esto tenía para EEUU y para España», señala Solomont, que ayer se zambulló junto a sus homólogos de Francia, Reino Unido y Rusia en la Conferencia Política de Málaga.
Según fuentes cercanas a la negociación, la solicitud de Washington llegó en septiembre de 2010 a la embajada americana en Madrid. Con enorme discreción se iniciaron los contactos. El crédito principal, señalan los negociadores, se lo lleva Carme Chacón. La ministra se ha desvivido por el acuerdo.
Hasta hace unos días se creía que Chacón iba a ser la protagonista en Bruselas junto a su homólogo Leon Panetta y a Rasmussen (OTAN). Zapatero decidió acudir en el último momento. Según algunos negociadores, no hubo consideraciones de política interna. El anuncio se ha hecho ahora y no después de las elecciones por necesidades del guión americano. El Congreso iba a hacerlo público ya en Washington.
En círculos políticos se destaca que se trata «de un enorme espaldarazo a España, una muestra de confianza de EEUU en España como país». También se subraya la responsabilidad bipartidista.
En la bahía de Cádiz aplauden con las orejas. Es la provincia con el índice de paro más alto de España (cercano al 50%). Allí no quedan inquietudes izquierdistas. Recuerda el periodista Fernando Santiago que el año pasado se suspendió la marcha de protesta a Rota por falta de gente. En los 80, iban más de 10.000 personas.
Pues eso, haber ahora que dicen los de la ceja con este giro belicista de su colega, el que les suelta las subvenciones...
ResponderEliminarMenudo gacho, lo menos que se puede hacer cuando los ordenadores y la telemetria enemiga va a tener tus coordenadas introducidas como primera línea de fuego, es informa al ciudadano y al parlamento. Pero de lo que haga este, a mí no me extraña nada, lo mismo dice que se pasara el resto de sus días inspeccionando nubes subido a la pingorota de la Cruz de Los Caídos y que en realidad siempre amo el valle y la basílica.
ResponderEliminarSaluditos.