Mientras se clama por la instauración de la sharia en Libia, grupos musulmanes ya vigilan y controlan barrios enteros en Europa.
Los musulmanes que viven en Europa, cada día más numerosos, están más organizados y se muestran cada vez más activos para conseguir instaurar las costumbres islámicas y hasta su propia ley, la sharia, no sólo a sus fieles sino a toda la sociedad que les acoge.
En los últimos meses se están reproduciendo casos por toda Europa. El último se ha producido en Dinamarca, donde grupos musulmanes han declarado varios barrios de Copenhague y de otros puntos del país bajo la vigilancia de la ley islámica. "Está entrando en zona controlada por la sharia", rezan los carteles que aparecen en las entradas de estos vecindarios. Debido a la numerosa inmigración de origen musulmán, el islam es ya la segunda religión del país donde en torno al 4 por ciento es seguidor de Mahoma.
Concretamente, el grupo islamista danés Kaldet til Islam (Llamada al islam) ha declarado de manera unilateral el suburbio de Tingberg y el distrito de Norrebo de la capital danesa como zonas sujetas a la ley islámica, así como otras zonas del país. Así lo recoge el diario danés Jyllands-Posten.
¿Cómo pretenden instaurar sus leyes paralelas? Este grupo islamista afirma que enviará durante las 24 horas a una "policía moral" que tendrá como cometido hacer cumplir la sharia. Estas patrullas se enfrentarán a quien sea sorprendido consumiendo alcohol, apostando, yendo a discotecas, o cualquier actividad que, en su opinión, sea contraria al islam.
Estas maniobras de estos crecientes grupos musulmanes radicales han creado un gran revuelo en el país y hasta el ministro de Integración, Karen Haekkerup, se ha visto obligados a intervenir. "Considero que esto es muy grave. Cualquier cosa que intente socavar nuestra democracia, tenemos que acabar con ello consecuentemente", afirmó.
Igualmente, estos islamistas no están dispuestos a dar su brazo a torcer y han publicado un comunicado tras la polémica generada. Su firmeza para llevar a término la sharia es total.
"¿Cómo podemos pretender ser los seguidores de la Sunna y la mejor defensa de la Deen (doctrina islámica), cuando preferimos vivir entre los infieles (en su derecho), imitarlos y no nos diferenciamos de su campo de incrédulos (kufr)? ¿Cómo podemos decir que ama a Alá y Su Mensajero (SAW), cuando nos da vergüenza llamar a la 'sharia'? ¿Cómo podemos ser indiferentes a la creación de Alá (SWT) se pronuncie sobre la Tierra, que es un deber para todo musulmán?"
Igualmente, el objetivo a largo plazo es claro. "Trabajar para establecer el Califato es una de las mayores tareas en el día", agrega el comunicado, que además incide en que este califato se logrará trabajando en conjunto "para lograr el compromiso".
No es un caso aislado
Los intentos de los grupos musulmanes de establecer la ley islámica en el corazón de Occidente no son casos aislados. En Londres, capital de Reino Unido, también se ha generado en los últimos meses una gran polémica después de que plataformas islamistas similares a las danesas, como 'Islam4UK' (Islam para el Reino Unido) hayan realizado campañas similares en Londres. Allí llenaron de cárteles que advertían que "usted está entrando a una zona controlada por la sharia, aquí la ley islámica debe ser observada". De este modo dejaban claro que no se puede beber alcohol, la pornografía, la prostitución así como la prohibición de los conciertos.
En esta zona de influencia, el este de Londres, crecieron los ataques a personas que no obedecían las leyes islámicas. El líder de esta campaña, Anjem Choudary aseguraba que con estas iniciativas pretendían "poner las semillas para un emirato islámico a largo plazo".
Además, lanzaba un mensaje a navegantes. "Ahora tenemos cientos, quizá hasta miles de personas en todo el país dispuestos a salir a patrullar las calles para nosotros", sentenciaba. También añadía que "nosotros iremos a todas estas áreas e implementaremos nuestras propias zonas, controladas por la Sharia".
Otro ejemplo es lo ocurrido en Suiza, donde grupos musulmanes exigieron que se eliminara la cruz de la bandera del país, puesto que eso era un ataque al multiculturalismo.
El caso español
En España aún no se ha llegado a la situación extrema que impera en Londres o Copenhague, aunque empiezan a conocerse ejemplos similares. Es lo que ocurre en Cataluña, la región española con mayor inmigración musulmana.
El polémico imán de Lérida llegó a crear una policía islámica en la ciudad e incluso anunció que pretendía extender la presencia de sus agentes morales a otras ciudades de la zona.
Esto ya se pasa de castaño oscuro. Yo les aplicaría la ley de la chata....
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