jueves, 6 de octubre de 2011

Aznar acusa al PSOE de "suplicar" a ETA gestos para llevar a sus mítines


Espaldarazo público a rajoy

Frente a "los hombres de paz" de Rubalcaba, las víctimas. Frente al relativismo, los principios. Aznar hizo de él mismo en la puesta de largo de Rajoy.

2011-10-06
Libertad Digital
Pablo Montesinos | Málaga

Juntos, sonrientes, compartiendo un mismo rumbo. Por enésima vez, José María Aznar mostró su más firme espaldarazo público a un Mariano Rajoy al que ya nadie le tose de puertas para adentro y, desde fuera, las críticas se diluyen a golpe de unos sondeos demoledores que le sitúan sí o sí en La Moncloa.

Como si de una procesión se tratara, Aznar y Rajoy caminaron lentamente mientras eran rodeados por una nube de medios de comunicación y militantes, que no paraban de reclamar fotografías y autógrafos. Lo vivido en la primera jornada de la Convención Nacional de los populares fue una auténtica eclosión de sentimientos de victoria, en la que el nuevo PP (Rajoy y su nueva cúpula) y el de toda la vida (con Aznar al frente, pero con ausencias siempre destacadas) se comprometieron a remar juntos a fin de acabar con la era socialista.

Ahora bien, quien esperara de Aznar un discurso light o por cumplir se equivocaron. El expresidente estuvo "brillante" en voz de una masa popular que no paró de aplaudirle. Cada pocas palabras, un aluvión de vítores. El líder de FAES fue políticamente incorrecto y cogió el toro de la política antiterrorista por los cuernos.

Tras un sentido homenaje a José María Marín Carpena, concejal malagueño asesinado por ETA en julio del año 2000, Aznar se vino arriba convirtiéndose en ese torero al que todos querían ver faenar: "Algunos piensan que para conseguir el fin de ETA lo mejor es darles la razón" pero "ETA no debe lograr jamás ningún precio ni por matar ni por dejar de matar", arrancó.

Cada frase se convirtió en un capote bien dado, con la consiguiente batería de aplausos: "Derrotar a ETA significa que esta banda no pueda desplegar su proyecto totalitario en las instituciones vascas y navarras con una coalición que no condena el terrorismo". Aún más, "derrotar a ETA significa que no se suplique cada día a la banda terrorista ETA que por favor haga algún gesto, alguna declaración, algún documento, algo que se pueda llevar al próximo mitin y que justifique la colección de cesiones que le están regalando".

Lo que sí significa derrotar a ETA, continuó, es que "el perdón es un derecho que sólo corresponde a las víctimas y nada más que las víctimas. Y que no se puede ofrecer nunca como moneda de cambio".

La negociación entre Gobierno y ETA

Una exposición muy dura, pero aún quedaba el plato fuerte: "Derrotar a ETA no significa que Bildu en los hombres de paz del momento porque no lo son", y fue en este punto en el que incluyó la negociación soterrada entre el Gobierno y la banda terrorista. Unos contactos que existen, según denuncia, en clara sintonía con el todavía indispuesto Jaime Mayor Oreja, que volverá a la política activa en noviembre. Aznar no se anduvo por las ramas: "Nos están saliendo muy caros sus tratos para mostrar a los terroristas como hombres de paz".

Escuchándole, con rostro serio, Mariano Rajoy. También el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, que aterrizó en Málaga con parte de su comité de dirección, como Iñaki Oyarzábal o Alfonso Alonso. Aznar dejó claro que confía en el candidato popular a La Moncloa en la lucha contra ETA, pero también en relación a todos los palos que sujetan a la patria.

El liderazgo de Rajoy

Y es que su segundo gran mensaje fue en clave interna, en forma de apoyo a Rajoy: "Hoy es nuestro líder. Y trabajar para el PP significa hoy trabajar con un objetivo: asegurar que las urnas den a Mariano un amplio respaldo. Mariano va a ser el próximo presidente de España. Sabe que cuenta con el apoyo de todos nosotros", proclamó, mientras que los cientos de simpatizantes congregados le gritaban "presidente, presidente".

Para Aznar, "los españoles miran a nuestro partido, y miran a Mariano Rajoy, para recuperar la confianza perdida. La serenidad, la seriedad, la experiencia y el buen sentido de Mariano son sólidos avales para recuperar esa confianza. Son la primera garantía del Gobierno que necesita España".

Enfrente, situó al Gobierno y al PSOE, que "han salido muy caros" a los españoles. Por ejemplo, con "su decisión de burlar la Constitución por la puerta de atrás para contentar a sus socios y compañeros de viaje". O también con "su sesuda tesis de que el dinero público no era de nadie, por lo que podía gastarse sin freno en cualquier ocurrencia".

"La burbuja socialista ha estallado y ha dejado al desnudo la vacuidad de sus dirigentes y el vacío de su proyecto. Ha estallado y cinco millones de parados les contemplan. Ha estallado y desde Europa les envían cartas diciéndoles lo que tienen que hacer. Ha estallado y los terroristas pueden admirar el espectáculo aposentados en nuestras instituciones democráticas. Ha estallado y ha dejado a España más debilitada, más empobrecida y más entrampada que nunca", resumió.

Es tiempo, al fin y a la postre, "de elegir y de elegir bien. Y hay que explicar muy claro que no da igual quien gobierne y cuál ha sido el coste del desgobierno de estos últimos ocho años". Aznar emplazó a Rajoy a "sacar a España del tiempo masivo, del retroceso social y del deterioro institucional". O, en otras palabras: "De ponerla de nuevo en el cambio del éxito".

"Tenemos que seguir siendo lo que somos"

Ahora bien, tras los elogios, Aznar le mandó un recado al candidato que no debe pasar desapercibido: "No tenemos que esconder nuestras siglas ni nuestros principios. No nos tenemos que disfrazar para pedir el voto. Se nos reconoce por nuestro compromiso con España. Ésa es nuestra identidad", sentenció.

Un proyecto "moderado, reformista e integrador". Un llamamiento a no olvidar al PP de siempre, preocupado por lo de ahora, que sintetizó en una frase: "Para servir a España, nosotros lo que tenemos que hacer es seguir siendo lo que somos". Entonces, volvió a pedir el voto por Rajoy y, a renglón seguido, volvió a darse la foto; la de dos amigos que se distanciaron y que ahora vuelven a rejuntarse. Y el hoy líder popular no apartará a su antecesor, que participará activamente en la campaña.

1 comentario:

  1. Es lo que deben hacer, para que el barco llegue a buen puerto. A los que dicen ser socialistas que no lo son, que sigan asi, que van bien.

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