Mayor Oreja confirma que el PSOE no le comunicó su cita con proetarras en 1998

• 13-09-2011 | La Gaceta

  El entonces ministro del Interior dice sentirse “sorprendido” y asegura que González estuvo detrás. Ferraz blinda a su referente y fija el silencio en las filas socialistas.

• J. Sedano y A. Lardiés. Madrid

  Queda confirmado que Alfredo Pérez Rubalcaba no informó al Gobierno que presidía José María Aznar de la reunión que mantuvo en septiembre de 1998 con Batasuna en Leiza (Navarra). Ayer, en conversación con LA GACETA, el que por aquel entonces era ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró sentirse “sorprendido” por las informaciones publicadas en este diario y recogidas en la obra Los mil secretos de Rubalcaba (Ciudadela, 2011).

  “Esto es totalmente nuevo para mí, no sabía nada de ese encuentro”, sostuvo el europarlamentario del PP, que estos días se recupera del accidente de bicicleta que sufrió hace dos semanas. Y es que, como ayer se contó en estas páginas, Rubalcaba informó de su reunión secreta con los proetarras al ex presidente del Gobierno Felipe González, pero no a otros miembros de su formación y, aún menos, al Ejecutivo del PP. Y todo cuando Rubalcaba era precisamente el interlocutor del PSOE con el PP en materia de terrorismo. De hecho, el propio Mayor Oreja cree que era González quien siempre estuvo detrás de “arreglar las cosas con ETA” para articular “una segunda transición”.

  Y de ese terreno tampoco quisieron ayer apartarse desde Génova. El diputado Rafael Hernando explicó a este periódico que el que siempre había dicho que el PSOE no se había reunido con ETA “tiene que realizar aclaraciones urgentes”. “Es un terrible escándalo que merece explicaciones inmediatas y que, de confirmarse, supondría una grave traición al Estado, al Gobierno de entonces, a las víctimas y a todos los demócratas”. “El silencio de Rubalcaba es un silencio culpable y debe aclarar a la opinión pública lo que ocurrió en esa reunión”, sentenció Hernando.

  El diputado popular dijo que la exclusiva proporcionada por LA GACETA viene a confirmar las “relaciones difusas que Rubalcaba siempre ha mantenido con los amigos de ETA”.

  “Sin credibilidad”

  “Siendo ministro ya alentó la presencia de los amigos de ETA en los ayuntamientos, tanto en 2007 como en la última atrocidad cometida este año, con la irrupción de Bildu”, añadió Hernando, para quien el verdadero problema ha sido la constante falta de definición del ex ministro “siempre en misa y repicando, algo que no le aporta ninguna credibilidad”. Mientras, Ferraz guarda silencio. Ni Rubalcaba ni nadie en el seno socialista ha dado aún ningún tipo de explicación, ni siquiera una valoración crítica. Durante todo el día de ayer, este periódico intentó recoger las lógicas reacciones, pero, por ahora, no hay respuesta.