viernes, 16 de septiembre de 2011

Los chalecos dan 'calor' y son 'caros', dice el director de la Policía


LUIS F. DURÁN / QUICO ALSEDO

16/09/2011/El Mundo

Velázquez reconoce que no hay antibalas para todos los agentes y los sindicatos le critican después de que un policía salvara su vida con uno pagado de su bolsillo
España es un país «con una de las criminalidades más bajas de Europa y del mundo», y «el clima» hace «penoso» el uso de chalecos antibalas como el que salvó la vida, en el parque de Salvador de Madariaga anteayer, a un policía de la comisaría de Ciudad Lineal. Lo dijo ayer el director general de la Policía, Francisco Javier Velázquez, que añadió que el uso del chaleco «no es demasiado útil» y que el Cuerpo Nacional de Policía tiene «suficientes» protectores de este tipo. Un día antes, el miércoles, un agente había salvado la vida tras recibir un disparo a quemarropa, «a no más de metro y medio» según fuentes de la investigación, del indigente nigeriano que hirió a tres policías y tuvo que ser reducido por un total de ocho agentes. El chaleco, que el funcionario llevaba por debajo de la camisa de su uniforme, era pagado de su bolsillo. Los sindicatos policiales lo denunciaron y la contestación de Velázquez ayer les enardeció aún más: «Lo que dice da risa», dijeron desde la Confederación Española de Policía (CEP). «Que gaste más en nuestra equipación y menos en helicópteros con asientos de cuero para él y sus amigos». La Unión Federal de Policía (UFP) anunció también que el tema está judicializado: el sindicato denunció la escasez de antibalas hace dos años «por contravenir la ley de riesgos laborales», anunció un portavoz a este diario.

«Hay chalecos suficientes. Nuestros policías se los ponen cuando consideran que están en una situación de riesgo, lo que no quita para que haya determinados policías que, con carácter personal, han comprado su propio chaleco», dijo Velázquez. «Vamos a investigar qué es exactamente lo que ocurrió, pero en principio parece que la actuación de nuestros policías fue correcta, tan es así, que fue detenido de inmediato sin que sufriera daños el delincuente», dijo, despues de repetir que el chaleco es «caro» y «a veces no tan útil».

Las palabras de Velázquez enfadaron a los sindicatos. Desde el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) le pidieron al director general de la Policía «que deje de decir tonterías», y desde la Confederación Española de la Policía (CEP) consideraron sus declaraciones «peligrosas e irresponsables», según Europa Press.

Uno de los sindicatos explicó a este diario que los chalecos en propiedad de la Policía son como los utilizados en operaciones antiterrorismo, casi como escudos, no aptos para ser utilizados por patrullas en la calle. El que llevaba el agente era «de los individuales que se llevan debajo de la camisa». Comprar chalecos para todos los policías de España costaría «unos 110 millones», y «de hecho habría que gastar más, porque las revisiones se hacen cada cuatro años y si se observan deformidades o deficiencias hay que cambiarlos enteros», explicaron desde la UFP a este periódico.

Este sindicato denunció la falta de chalecos en los juzgados de lo contencioso-administrativo de Madrid «después de que Interior nos respondiera que los antibalas forman parte de la protección colectiva y no de la individual. ¿Qué quiere decir protección colectiva?», explicó un portavoz.

Por su parte, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía, José Manuel Sánchez Fornet, dijo, respecto de las declaraciones de Velázquez, que «lo del clima... Es para reírse que a estas alturas a Velázquez le preocupe el calor que pasan los policías. Que se deje de decir tonterías y se gaste el dinero en los policías». Desde este sindicato defendieron que, «indiscutiblemente, el chaleco debería ser de dotación obligatoria» y abogaron por incluirlo en «la legislación de riesgos laborales».

Desde la CEP se calificaron las declaraciones del director general como «muy desafortunadas». «No sólo no las compartimos sino que resultan en su boca irresponsables y peligrosas, estamos hablando de la vida y la seguridad de los policías y argumentar la inexistencia de estos chalecos por el clima y el azar resulta bochornoso», aseguró el secretario general de este colectivo, Ignacio López.

Asimismo, López desmintió a Velázquez en lo referente a la existencia de un programa para dotar a todos los agentes de un chaleco individual. «Es incierto. Hoy hay 66.000 policías de plantilla y solo existen 5.392 chalecos como el que ayer salvó la vida al compañero, y en la última legislatura sólo se han adquirido 2.485 unidades de chalecos tanto externos [los que se colocan por encima del uniforme] como internos», explicó el secretario general de la CEP. Las centrales, así, no se ponían de acuerdo acerca de cuántas unidades hay en el cuerpo y de qué tipo son, pero todos -incluido el director general de Policía- daban por seguro que no hay suficientes chalecos antibalas en la Policía Nacional.

«Resulta terriblemente doloroso que estas declaraciones las haga un funcionario público que usa un vehículo blindado valorado en muchas decenas de miles de euros», zanjó Ignacio López, dejando claro el sentir del colectivo: especialmente en Madrid, la peligrosidad a la que a veces se enfrentan los agentes justificaría al menos algo más de tacto a la hora de valorar la protección con que se dota a quienes protegen al ciudadano.

En cuanto a las víctimas del suceso, los tres policías apuñalados -ninguno de los cinco disparos que el agresor realizó en los forcejeos alcanzó a nadie- se recuperan poco a poco, al igual que el agresor, al que se ha reimplantado un dedo que perdió durante el enfrentamiento con los agentes.

Según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los tres policías atacados por Nwigwe U.C. evolucionan bien, aunque permanecen ingresados.

El que resultó herido más grave, un agente de 22 años que presentaba heridas de arma blanca en la cabeza, el hombro izquierdo y la escápula derecha, tuvo que ser operado el mismo miércoles y se recupera en la UCI del hospital Gregorio Marañón sin que se tema por su vida

«Probablemente loco»

>El meñique. A Nwigwe U.C. se le reimplantó ayer el dedo meñique que perdió, cortándoselo él mismo con un machete según la Policía, en su forcejeo con los agentes el pasado miércoles.

>Solitario. «Es un tipo muy solitario, probablemente loco. Apareció por este parque hace unos 45 días, estaba siempre ahí durmiendo, sin hablar con nadie porque pensábamos que sólo hablaba inglés, ni español ni francés», dijo un magrebí habitual del lugar.

>Los policías. «Es muy habitual que pase por aquí la Policía», seguía la misma fuente, «pero suelen ser muy educados». Un vecino negaba peligrosidad en el parque: «Con la mezquita ahí, el prejuicio está a punto... Pero no, es muy tranquilo», decía

1 comentario:

  1. Fijate que respuesta da el director de la DGPyGC. Los chalecos dan 'calor' y son 'caros',si para decir esto hay que ser director, para otras cosas, habrá que ser el sumo de lo más, ahora comprendo porque estamos en esta situación en la policía y en España, porque son todos iguales los dirigentes como este director, claro, y asi nos luce le pelo.

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