jueves, 14 de julio de 2011

La abogada que defendió la vía política ocultaba los planos de zulos de ETA


ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid

14/07/2011/El Mundo

Arantza Zulueta, letrada en 'Bateragune'

Zapatero embusteroLa abogada de etarras Arantza Zulueta fue detenida ayer de nuevo por la Guardia Civil acusada de realizar funciones de enlace con el aparato militar de ETA. Su arresto en un bar de Hernani, de hecho, está relacionado con la operación que la llevó a la cárcel el año pasado y con los tres zulos localizados el martes por la policía gala en el sur de Francia.

Zulueta, una de las abogadas del caso Bateragune, habría ocultado información sobre los escondites mientras aseguraba que «existen condiciones para poder resolver el conflicto en términos estrictamente políticos».

En el juicio, la detenida, exigía además a los jueces de la Audiencia Nacional «que no entorpezcan la nueva fase» con «resoluciones injustas sin base jurídica».

En abril de 2010, los agentes de la Guardia Civil efectuaron una operación contra el grupo de abogados de ETA integrados en una estructura denominada Halboka, destinada por la banda terrorista a disciplinar a sus presos, indicar objetivos a la organización para que perpetrase sus atentados y gestionar las extorsiones a los empresarios. Los abogados escondieron toda la información que creían sensible en lugares insospechados, tales como el secador de manos de los baños o las cortinas. Y también en la parte posterior de los cuadros de sus despachos.

Fue ahí donde los guardias civiles encontraron un soporte informático con los croquis de los zulos hallados en Francia. Durante los últimos meses, los agentes han logrado acceder a la base de datos y han estado buscando los escondrijos. Cuando comprobaron que el mapa encontrado en el despacho de Zulueta conducía a las armas, el juez Grande-Marlaska ordenó la detención de la abogada. En el interior de los zulos, la banda terrorista había ocultado dos fusiles de asalto con munición, 20.000 dólares, 120 metros de cordón detonante, un temporizador con el anagrama de ETA y un paquete de azufre.

Arantza Zulueta se encontraba en libertad a pesar de los graves hechos de los que se le acusa -y de que el juez aseguró que se trata de «una militante cualificada dentro de las estructuras de ETA»- después de pagar una fianza de 60.000 euros. Esta circunstancia no le ha impedido, no obstante, seguir ejerciendo como letrada y participar en todos los actos de la izquierda abertzale, tales como las manifestaciones en favor de los presos o la presentación de Sortu, la formación ilegalizada por el Supremo y que está pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional.

De los detenidos en la operación de Halboka trascendió que habían impelido a la banda a atentar contra el PNV o que pasaron datos, entre otros, sobre el restaurante al que solía comer el entonces portavoz del grupo parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. La ubicación de los zulos de ETA constituye una novedad ligada también a la parte más operativa de la organización.

No es la primera vez que la abogada se ve involucrada en este tipo de asuntos. En 1993, eludió la prisión tras pagar 300.000 pesetas después de estar presente en la conversación en la que otro de los abogados de etarras, Txemi Gorostiza, se quejaba ante De Juana Chaos y le decía: «Estamos cansados de dar datos certeros de objetivos».

La presencia de Zulueta en el juicio del caso Bateragune, en el que están procesados Rafa Diez Usabiaga o Arnaldo Otegi por intentar prolongar la actividad de la ilegalizada Batasuna a las órdenes de ETA, resulta indicativa. A principios del pasado año, una grabación de Otegi en prisión reveló que Zulueta estaba intentando convencerle de que aceptara el planteamiento táctico de la organización.

La semana pasada, mientras pedía que «no se entorpezca la nueva fase» con «resoluciones judiciales injustas», seguía sin detallar información sobre ETA que venía contenida en los soportes informáticos que fueron incautados en su despacho.

Madrid

14/07/2011

'Iñaki de Rentería', en libertad porque «no hay riesgo de fuga»

El etarra exhibió su satisfacción por la decisión del juez Pedraz
El que fuera número uno de ETA, Ignacio de Gracia Arregui, Iñaki de Rentería, salió ayer de la prisión de Soto del Real, eufórico, exhibiendo su satisfacción y acompañado por dos amigos, después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenase su libertad provisional al considerar que no hay riesgo de fuga. Pedraz estimó el recurso presentado por el etarra después de que se le vinculara con el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Además de decretar su libertad, el magistrado obliga a Iñaki de Rentería a comparecer semanalmente ante el juzgado y le prohíbe abandonar el territorio nacional, por lo que le ha retirado el pasaporte y le ha obligado a comunicar cualquier cambio de domicilio.

Según el auto, el riesgo de fuga «resulta minimizado» en el caso de De Gracia Arregi, pues, tras salir de prisión el 28 de abril de 2010, «bien pudo haberse trasladado al extranjero y no, en cambio, fijar su residencia en Rentería», tal y como hizo. «Máxime siendo notorio que existió un gran revuelo mediático al salir de prisión, exigiéndose medidas cautelares por entender [que] pudiera estar incurso en otro procedimiento», precisa el juez.

El pasado 26 de mayo, el juez Pablo Ruz dictó el ingreso en prisión de Iñaki de Gracia Arregui, al que imputó un delito de detención ilegal con fines terroristas en relación con el secuestro de Ortega Lara, ya que ordenó prolongar su cautiverio cuando llevaba raptado seis meses. Un documento incautado a otro etarra reveló que esa decisión la había adoptado un dirigente de la banda apodado Gorostidi y las pruebas grafológicas realizadas a quien así firmaba indicaron que se trataba de Gracia Arregi.

Tras decretar su ingreso en prisión, Ruz se inhibió en favor del Juzgado Central de Instrucción número 1, del que es titular Santiago Pedraz, que es quien dirige actualmente la investigación pendiente sobre el secuestro del funcionario de prisiones. El sumario por este secuestro se reabrió en la Audiencia Nacional después de que Ruz admitiera a trámite una querella de Dignidad y Justicia y ordenara la práctica de nuevas diligencias para esclarecer si Iñaki de Rentería tuvo relación con los hechos, por los que ya habían sido condenados en 2005 a 32 años de prisión los ex dirigentes de ETA Pototo y Juan Luis Agirre Lete, Isuntza.

En febrero, Ruz ordenó la detención de Arregi, que estaba en libertad desde abril de 2010, cuando la Audiencia Nacional consideró que las causas por las que estaba preso en España desde 2008 ya habían sido juzgadas en Francia.

1 comentario:

  1. Todo lo que es el entorno de batasuna-eta, es lo mismo, todos trabajan para lo mismo, es como la pescadilla que se muerde la cola, en este caso, la serpiente.

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