El CNI cree que Troitiño se oculta en una urbanización en Venezuela

ANTONIO RUBIO / Madrid

04/07/2011/El Mundo

El etarra Anton Troitiño fue excarcelado erróneamente el 13 de abril. Cinco días después, el 18, desapareció y nunca más se supo. Ahora, la Policía española y el CNI han pedido ayuda a las autoridades venezolanas para localizar a Troitiño en aquellas tierras del Caribe.

Tiene serias y fundadas sospechas de que el etarra, tal como adelantó EL MUNDO el pasado 26 de abril, ya forma parte de la colonia de la organización terrorista que está refugiada allí.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) va más lejos y considera que el etarra puede estar en una urbanización que está situada entre las ciudades de Maracaibo y Valencia, según ha podido saber este periódico de fuentes antiterroristas de ese organismo.

Sobre Anton Troitiño pesa una orden internacional de busca y captura que fue emitida por la Audiencia Nacional el 19 de abril, después de darse cuenta de que el etarra había sido puesto en libertad seis años antes de lo que le correspondía según sentencia.

Ese error judicial se produjo en la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional por una mala interpretación del cómputo de años que Troitiño debía pasar en prisión después de haber participado en el asesinato de 22 personas. Hasta la fecha de su libertad, el 13 de abril, el etarra había cumplido 24 años.

EL MUNDO publicó el 26 de abril «Trotiño viaja rumbo a Venezuela», y que «zarpó desde Holanda el 19 de abril» en un carguero. Aquella información procedía de los servicios secretos españoles y este periódico ha podido confirmar en las últimas fechas que la dirección de la Policía está convencida de que «Troitiño se ha refugiado en tierras venezolanas, y de momento no tiene intención de volver y mucho menos de ingresar en prisión».

Por ello, ha pedido ayuda a las autoridades venezolanas para dar con el paradero del etarra huido y ha facilitado a los servicios secretos de aquel país caribeño material gráfico y dactiloscópico sobre Troitiño.

En la actualidad, los servicios de información españoles tienen detectados, de manera oficial, unos 25 etarras en Venezuela y la mayoría de esa colonia reside entre Caracas, Valencia y Maracaibo. También existe otra colonia de etarras, casi tan numerosa como la oficial, que está en Venezuela con documentación falsa y que no está suficientemente controlada ni por los venezolanos, ni por los servicios de información españoles.

La urbanización cercana a Maracaibo donde, según el CNI, puede encontrarse Troitiño se llama El Prado y está en la zona de Parque Inca, donde se ha detectado a un grupo de terroristas de ETA que vive en una residencia de una sola planta, tipo chalé.

En la misma zona donde los etarras tienen su residencia hay dos universidades públicas, la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José Sucre y el Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño. También hay un importante centro de los Testigos de Jehová.

Los servicios de información españoles también están convencidos de que Troitiño está utilizando documentación falsa y que muy posiblemente tenga un pasaporte portugués, que fue el que le sirvió para salir desde el puerto de Rotterdam (Holanda) hacia Venezuela.

Hay que recordar que otro dirigente etarra que ese encuentra en situación de fugado, desde noviembre del 2002, es Josu Ternera. Y Ternera también se sirvió de un pasaporte portugués cuando en abril de 2010 fue tratado de una tromboflebitis en una clínica de Düsseldorf (Alemania) a la que llegó desde un pueblo de los alrededores de Milán, que fue su última residencia conocida (ver EL MUNDO del 18 de abril de 2010).

Los servicios secretos españoles y otros extranjeros que también tienen antenas informativas en Venezuela han confirmado a EL MUNDO que un mes antes de que Troitiño llegara a Venezuela lo hicieron otros dos importantes dirigentes etarras y también utilizaron el mismo sistema de transporte, un navío de carga, para llegar a tierras caribeñas.

Este periódico también ha podido saber, a través de las mismas vías informativas, que durante el pasado mes de mayo se llevaron a cabo dos importantes reuniones entre los dirigentes terroristas que están refugiados en Venezuela. Y una de esas reuniones se produjo en la ciudad de Valencia, que es donde está la colonia más numerosa de refugiados de ETA.

Sin embargo, mientras que la Policía, el Centro Nacional de Inteligencia y otros servicios de información extranjeros colocan, con un alto índice de probabilidades, a Anton Troitiño en tierras venezolanas, la Guardia Civil sigue manteniendo que el dirigente etarra se encuentra oculto en el sur de Francia y muy posiblemente en algún chalé de la zona de Bayona.

Fuentes de los servicios de información de la Guardia Civil apuntan a EL MUNDO que «Troitiño está esperando, escondido, para saber qué pasa con ETA y con la situación política que se está viviendo en el País Vasco para tomar una decisión». Las mismas fuentes también apuntan que las conversaciones telefónicas interceptadas hacen pensar que el etarra «no está dispuesto a entregarse y mucho menos a reingresar en la cárcel para cumplir los seis años que aún le quedan de condena».

Otros servicios de información españoles consultados por este periódico mantienen que «la teoría de la Guardia Civil de que Trotiño continúa en Francia es antigua y ya no tiene valor». Y sentencian: «El pájaro voló hace tiempo».

En la actualidad son tres los dirigentes etarras que se encuentran en busca y captura, con sus respectivas órdenes internacionales emitidas por la Audiencia Nacional: los citados Anton Troitiño y José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y José Ignacio de Juana Chaos.

El primero de ellos desapareció el 18 de abril de 2011, Ternera lo hizo en julio de 2002 -excepción hecha de cuando reapareció en Ginebra en junio-julio de 2006 con motivo de las negociaciones del Gobierno con ETA- y De Juana Chaos eludió la vigilancia y control al que estaba sometido en Irlanda en abril del pasado año.

Los servicios de información españoles y extranjeros consultados por EL MUNDO aseguran que «la vía marítima ha sido utilizada por los miembros de ETA con cierta frecuencia en los últimos años». Esas mismas fuentes argumentan que «el control para subir y bajar de un barco es mucho menor que el que se establece en cualquier aeropuerto, motivo por el que los etarras buscan alternativas para llegar a Sudamérica desde Europa».

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>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de Antonio Rubio sobre Troitiño y la colonia etarra en Venezuela.